SIGUE EL CURRO KOMETERO

EL ESCÁNDALO CON VENEZUELA SE INSTALA COMO TEMA CENTRAL

Coimas: El gobierno decidido a evitar que Ercolini lo cite a De Vido



Por Carlos Tórtora

Sin que le tiemble el pulso y como ya lo anticipara públicamente su marido, CFK está dispuesta a vetar, si es que se sancionan, la reforma del Consejo de la Magistratura, las modificaciones al INDEC y el 82% móvil. El kirchnerismo está convencido de que sólo el último caso tendrá impacto social-electoral alto y que, en todo caso, las críticas de los jubilados podrían paliarse a través de un fuerte aumento de las jubilaciones, para lo cual ya está preparando borradores el titular del ANSES, Diego Bossio. La verdadera preocupación de los Kirchner pasa por otro tema: la profundización del escándalo de las coimas con Venezuela. Hasta ahora la estrategia oficial pasó por la negación de todas las imputaciones. Pero la aparición de indicios sobre el funcionamiento del secretario de Julio De Vido, José María Olazagasti, como sucesor de la embajada paralela montada por Claudio Uberti, puede ser el comienzo de un tembladeral. Ya sin la cortina de humo del Mundial, el riesgo para el oficialismo es que el cerco sobre De Vido se vaya estrechando al no poder el gobierno excluir el tema de la agenda pública.



Control de daños

A quince días de haber asumido y pese a contar con el respaldo de un equipo ad hoc de la SIDE, el Canciller Héctor Timerman no alcanzó a cerrar la fuga de información que sobre el tema se derrama desde el Palacio San Martín. Es que habría varias “gargantas profundas”, posiblemente funcionarios de carrera que están reacomodando su esquema de apoyos a un año del proceso electoral. La insistencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados en continuar con la agenda de citaciones es aparentemente irreversible, como se desprende de la convocatoria a Martín Redrado para que declare sobre el fideicomiso con Venezuela en función de su desempeño como Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería. Hasta ahora, el éxito de los kirchneristas en esta comisión, que preside el duhaldista Alfredo Atanasof, pasaría por postergar ciertas citaciones más graves para el gobierno. Por ejemplo, las de los ocho ex secretarios de Energía que tienen debidamente documentados los sobreprecios en las compras de fuel-oil a Venezuela por U$S 3000 millones.



Ercolini descolocado

El protagonismo de la Comisión de Relaciones Exteriores está descolocando al Juez Federal a cargo de la investigación, Julián Ercolini, por una sencilla razón: el Congreso está acumulando pruebas e indicios rápidamente, lo que contrasta con la escasa actividad judicial. Aníbal Fernández, informado de la situación en Comodoro Py, le habría reportado a los Kirchner que, si no se logra bajarle el perfil público al tema, Ercolini, para salvar la ropa, podría ordenar algunas diligencias que colocarían a De Vido muy cerca de terminar imputado.

Ricardo Jaime fue hasta ahora la pieza más importante sacrificada por el gobierno. Pero su caída en desgracia no afectó seriamente a los Kirchner. El caso de De Vido es distinto. Si queda vulnerado por la investigación judicial, la crisis se instalaría con más fuerza. Además, si el histórico cajero del poder se viera obligado a renunciar, podría cundir el pánico en un gabinete donde nadie -ni siquiera Aníbal Fernández- se considera más protegido que De Vido. Así las cosas, hoy por hoy, el objetivo irrenunciable del gobierno sería evitar, a toda costa, que el Ministro de Planificación sea citado judicialmente.