jueves, 29 de septiembre de 2016
POBREZA
1 DE CADA 3 ARGENTINOS ES POBRE
No sólo pobres, también presos de la discusión: Kirchnerismo vs. PRO, ¿quién es el criminal?
El tema del día son los datos que el INdEC presentó ayer sobre la situación de la pobreza e indigencia en el país. Tras años de ocultar esta información, ese número se volvió eje de las tapas de los principales matutinos porteños. Pero no sólo por la novedad de que el organismo vuelva a medir ese flagelo, sino también por la gravedad. ¿Quién es el culpable? ¿Kirchnerismo/PRO? ¿Qué tan real es esa cifra? Según lo escrito, el dilema no es cómo salir a flote sino reconocer quién es o quién fue el criminal...
Los pobres quedaron presos de la gran discusión.
Para 'Clarín', el INdEC volvió con el dato más "preocupante" para los argentinos. El diario titula que "la magnitud de la crisis es oficial: 13 millones de pobres". El matutino agrega que "la región más castigada" es el Noreste y afirma que Capital y GBA tienen 4,5 millones de pobres.
Además, remarca las palabras del presidente con las cuáles intentó dejar en claro que los pobres no son suyos, sino, de la gestión anterior: "Macri señaló que "hoy lo que hace el Indec es poner la verdad sobre la mesa. No habrá más manipulaciones, mentiras ni falta de respeto, como que nos digan que en Argentina hay menos pobres que en Alemania como dijeron meses atrás". La referencia era para Aníbal Fernández.
"Es obvio que pobreza cero no se alcanza en cuatro años. Fijamos un camino", dijo Macri en relación a una de sus principales promesas de campaña. "Hemos generado la baja de la inflación, el arreglo con los holdouts... todo eso va a generar condiciones para que haya nuevos empleos a partir de la credibilidad que genera el Gobierno", agregó. "
En la nota "Reflexiones sobre la pobreza en Argentina", Matías Carugati, economista jefe de Management & Fit analiza, entre otras cosas, que: "a pesar de todo, el incremento en la pobreza sería coyuntural. En la medida que el proceso de desinflación se consolide y la economía se recupere de los cimbronazos sufridos en la primera parte del año (recuperación de la cual hay indicios en agosto) la situación social debería registrar una mejora. Más aún si se tiene en cuenta el aumento de los salarios (en el caso de los gremios con paritarias escalonadas o aquellos que logren renegociar), la actualización automática de las jubilaciones, los esfuerzos del gobierno por incrementar los ingresos familiares por la vía fiscal (menores impuestos y mayor gasto –aumento de planes sociales, reparación histórica a jubilados, etc.–) y la posibilidad de implementar alguna especie de pago extra sobre el final del año. Por eso no sería descabellado ver que la tasa de pobreza retroceda varios puntos".
Esa misma nota esperanzadora afirma que el problema no es sólo argentino, sino de toda la región: "dejando de lado la coyuntura, la incidencia de la pobreza en Argentina es similar a la de la región".
Por otra parte, Santiago Fioriti en "El teorema macrista para enfrentar la mala nueva", cuenta cómo el Gobierno decidió enfrentar la mala noticia:
"Los principales dirigentes políticos y asesores en comunicación del Presidente evaluaron cómo plantarse ante este mapa desde la tarde anterior, cuando se reunieron en la Casa Rosada. Lo primero que acordaron fue justamente avalar políticamente la decisión del Indec de no mentir con las cifras. Y descartaron la posibilidad de esconderse detrás de la cara de Jorge Todesca, el jefe del organismo.
“Hay que salir a explicar las cifras. Y lo tiene que hacer Mauricio”, se acordó. Así, Macri dio ayer su visión sobre la mala nueva junto a Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social. Eso tampoco fue casual, por más que se trate de la ministra pertinente. Macri se ha rodeado siempre de mujeres cuando le ha tocado enfentar situaciones incómodas. Fue una de las primeras sugerencias que adoptó de Jaime Durán Barba.
“Volvemos a tener cifras serias y confiables, brindamos conferencia de prensa, nos hacemos cargo de los problemas. Es lo que prometimos en la campaña”, decían anoche en el entorno presidencial. (...)
“En un año vamos a estar mucho mejor”, confían cerca de Macri. Rogelio Frigerio, economista y ministro del Interior, le planteó que si la inflación sigue bajando, mucha gente escapará de la línea de pobreza cuando el año que viene se renueven los acuerdos paritarios. Su optimismo lo llevó a decirle que la pobreza podría caer 10 puntos en los próximos 12 meses", finalizó el artículo.
"La pobreza es del 32,2% y Macri dijo que fracasará si no la baja". De esta manera 'La Nación' consigna el dato en su título de tapa y subraya las palabras del Presidente quien aseguró que "el éxito de su gestión depende de reducir esos índices". Para el diario sábana "el dato no fue sorpresivo, pero igualmente golpeó con fuerza".
"La pobreza será, en definitiva, la que marque el éxito o el fracaso del gobierno de Mauricio Macri. Crudo, sin matices, el Presidente ratificó que la lucha contra ese flagelo que afecta a uno de cada tres argentinos es su principal eje de gestión y describió que los números que ayer dio a conocer el Indec "reflejan la realidad del país".
(...) Si bien durante la conferencia de prensa que dio en la quinta presidencial de Olivos, junto a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley , dejó en claro la responsabilidad del kirchnerismo, Macri reaccionó con un mensaje para adelante y remarcó en todo momento que se trataba de un punto de largada.
"El Indec puso la verdad sobre la mesa y dijo qué es lo que pasa en la Argentina. No tenemos que sufrir más la falta de respeto de que nos digan que en la Argentina hay menos pobres que en Alemania. ¡No más mentiras!", dijo, enfático, Macri, que así recordó los dichos del ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández en plena campaña electoral el último año. (...)
"Insisto, quiero ser evaluado por si pudimos o no reducir la pobreza. Todo lo demás son excusas", deslizó (...).
El final del misterio sobre la cantidad de pobres que hay en la Argentina no generó sorpresa en el Gobierno, pero sí necesidad de mostrarse firme frente a uno de los problemas más agudos que deberá enfrentar durante su gestión", finaliza aquel artículo.
Por su parte, 'Página/12' apunta sus cañones a la gestión de Mauricio Macri: "a pesar de que la devaluación, la inflación, el desempleo y otras medidas del Gobierno elevaron fuertemente esos índices, Macri pretende que se juzgue su gestión sólo a partir de ahora", lanza el matutino. Esta no es "pobreza" sino que es "PRObeza", según edita.
Además, comienza aclarando que "el organismo volvió a publicar datos después de tres años. Cambió la metodología y no hizo un empalme, lo cual impide las comparaciones" con la anterior gestión K.
"(...) Macri aprovechó esa situación para reclamar que se juzgue su desempeño en la materia a partir de los nuevos datos, hundiendo en el olvido la responsabilidad de su gobierno por la crisis económica y social que provocaron medidas económicas fundamentales, como la devaluación, la quita de retenciones a los alimentos, el tarifazo, los despidos en el sector público y la apertura importadora. La estampida inflacionaria que llevó el índice de precios del 23,8 por ciento en octubre del año pasado, antes de que Alfonso Prat Gay anticipara el corrimiento cambiario, al 47,1 por ciento en junio de este año, según el registro del gobierno porteño, es responsable de un salto abrupto de la pobreza que el Indec no reflejó en su informe, pero que la Universidad Católica Argentina calculó en 1,4 millón de personas solo en el primer trimestre de 2016. A eso se suma que la desocupación, según el Indec, escaló del 5,9 al 9,3 por ciento entre el tercer trimestre d e 2015 –última medición antes del apagón estadístico– y el segundo trimestre de este año.
La nueva metodología para calcular la pobreza es más exigente para definir el mínimo a partir del cual una persona es pobre o indigente, lo que implica un incremento del porcentaje de personas en esa condición. Según el especialista Diego Born, la Canasta Básica Total que define la línea de la pobreza por ingresos es entre 20 y 30 por ciento más cara que la utilizada hasta 2013. Si se hubiera continuado con la metodología anterior, en lugar del 32,2 por ciento de pobreza el resultado habría rondado el 23 por ciento. El kirchnerismo recibió el país con una tasa del 50 por ciento de probreza y la redujo a unos 20 puntos con las canastas anteriores. El macrismo, con aquel parámetro, hubiera mostrado una cifra cercana al 23 para el segundo trimestre de este año. Pero como el Indec lo modificó y no realizó un empalme estadístico, le despejó la cancha a Macri para que tome como punto de partida de su gestión el 32,2.
A pesar de la opacidad estadística, distintas estimaciones de economistas, de izquierda a derecha, son que el porcentaje de personas pobres e indigentes se mantuvo relativamente estancado entre 2011 y 2013, creció en 2014 y bajó en 2015. Entre el segundo trimestre de este año en relación al mismo período de 2015 la pobreza avanzó unos 3 puntos porcentuales.
(...) Con el beneficio de haber repuesto la serie estadística, el Presidente brindó una conferencia de prensa en la cual buscó instalar que el Gobierno asume con la herencia del 32,1 por ciento, sin tener en cuenta que en los casi diez meses de su gestión se produjo un crecimiento de la pobreza e indigencia", concluye.
Para 'El Cronista', "el Indec blanquea la crisis social: la pobreza alcanza a uno de cada tres argentinos". El diario afirma que "luego de tres años sin datos oficiales, el Indec corrió ayer el velo impuesto por el kirchnerismo a la medición de la pobreza en el país".
'Ámbito Financiero' también da cuenta que el organismo "retomó" la medición y titula "Serio: la pobreza llega al 32,2% y la indigencia al 6,3%". Para el diario financiero, a diferencia de 'La Nación', el INdEC "mostró una situación peor a la prevista". Además, advierte que Macri, "obviamente, dijo que su meta de pobreza cero es inalcanzable".
Esta mañana, el titular del INdEC, Jorge Todesca dijo en 'AM 950 Belgrano' sobre la difusión del índice de pobreza establecido en un 32,2% que "esta difusión es el cierre de un ciclo, es el último indicador que nos faltaba presentar, porque tenía un trabajo de campo muy intenso."
"Este indicador, más allá de las cifras que impactan da un mapa importante de la Argentina", dejó en claro Todesca.
En tanto, remarcó: "No haber tenido un índice como este es la consecuencia de la voluntad de no atender el problema. Vaya uno a saber cómo se hicieron los relevamientos, los planes sociales carecían de guía."
Para el titular del Indec, no haber tenido estadísticas confiables por años "es casi criminal".
"Para establecer esta cifra se tuvo en cuenta la canasta básica alimentaria, el consumo básico por calorías de un adulto y una total, que es el consumo básico de un adulto por mes", explicó Todesca.
Por otra parte, apuntó: "Cuando Kicillof dijo que difundir los datos de pobreza era estigmaitizar a los pobres lo hizo para salir del paso y retrasar una respuesta de manera incomprensible".
"La anterior gestión quedó envuelta en sus propias mentiras, hasta dejar de publicar información porque ya no se sostenía", criticó.
"Es un orgullo que el presidente tome los índices del INdEC como un patrón de medida para accionar", concluyó.
Por su parte, el coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela, Rolando Núñez, dijo también por 'AM 950 Belgrano' que "es interesante que el INdEC empieza a brindar información oficial."
"En Argentina, el nordeste argentino siempre está en la punta de los indicadores de pobreza, analfebetismo, desnutrición", indicó.
En esta línea, remarcó: "Hemos perdido soberanía estadística, lo peor que le puede pasar al país."
"En Chaco el 48% está por debajo de la línea de pobreza y el 17% por debajo de la de indigencia. Para esto se toma en cuenta el ingreso promedio de los trabajadores de Chaco, público y privado; los trabajadores que están en negro; el valor promedio de los planes sociales y el valor real de la canasta básica alimentaria con valores de góndolas", detalló.
En este sentido, apuntó: "En Chaco nunca midió nada. Siempre nos manejamos sin información, el caso más grave hasta ahora es el desempleo."
"La cifra que establecería para esta provincia es de 18 mil pesos, es carísima la vida acá", aseguró Núñez.
"¿Quién vive dignamente con 12 mil pesos comiendo bien y pagando los servicios de su casa? Nadie", subrayó.
"Si midiéramos cuánto cuesta una canasta básica familiar real, los servicios tarifados y no tarifados, lumentaria y comparamos eso con los 12 mil pesos de ingreso que contempla el INDEC, el índice de pobreza sería mayor", concluyó.
Por último, cabe destacar el informe de Idesa acerca del nuevo dato conocido, que relaciona fuertemente la pobreza con la informalidad laboral, por lo que se destaca la importancia de reducir la inflación, multiplicar empresas, elevar la calidad educativa y su pertinencia con el mundo del trabajo y modernizar las instituciones laborales, antes que el impuesto a las ganancias o en la reapertura de las paritarias, que alcanzan solamente a los trabajadores formales.
El informe:
"Tras nueve años del largo proceso de degradación estadística, que incluyó seis años de subestimación de la pobreza y tres sin publicaciones oficiales en esta materia, el INDEC volvió a presentar datos sobre incidencia de la pobreza e indigencia.
La metodología oficial de medición de la incidencia de la pobreza e indigencia que se utiliza en la Argentina es la basada en la Línea de Pobreza. Esta se conforma por el valor monetario de un conjunto de bienes y servicios que se considera como el consumo esencial de una persona. Cuando los ingresos del hogar no superan el valor monetario de la Línea de Pobreza se considera que ese hogar es pobre. El primer paso, que es calcular el valor monetario de la Canasta Básica de Alimentos y de la Canasta Básica Total, ya se realizó la semana pasada y marcó el fin del proceso de subestimación y apagón estadístico en materia de incidencia de la pobreza e indigencia.
En el segundo semestre de 2006 (último dato oficial no manipulado) la Línea de Pobreza para una familia tipo equivalía a $9.260 a precios actuales y se estimaba que el 26,9% de personas (y el 19,2% de los hogares) tenían ingresos familiares por debajo de ese monto, para el total de aglomerados urbanos del país. Para Gran Córdoba, la pobreza alcanzaba al 25,3% de las personas, y al 16,8% de los hogares. Por su parte, la incidencia de la indigencia fue del 8,7% de personas y 6,3% de hogares en aglomerados urbanos del país, mientras que para Gran Córdoba alcanzaba al 8,2% de personas y 5,4% de hogares.
La pobreza y la indigencia en el segundo semestre de 2016 alcanza a:
· 8.772.000 de las personas (32,2%) y 2.022.000 de hogares (23,1%) en los aglomerados urbanos en el país son pobres.
· 1.705.000 de las personas (6,3%) y 425.000 de hogares (4,8%) en los aglomerados urbanos son indigentes.
· 1.925.000 de las personas (32,6%) y 467.000 de los hogares (22,7%) de la Región Pampeana (incluye los aglomerados Gran Córdoba y Río Cuarto) son pobres.
· 453.000 de las personas (7,7%) y 110.000 (5,3%) de los hogares de la región pampeana son indigentes.
· En las regiones más rezagadas, NEA y NOA, la pobreza alcanza al 40,1% y 35,8% de las personas, y al 29,9% y 26,5% de los hogares respectivamente.
Estos valores constituyen el punto de partida de la situación actual del país, en general, y del Gran Córdoba, en particular, de cara al objetivo de “pobreza cero”. En este sentido, se destaca la estrecha relación entre pobreza e informalidad laboral, ya que quienes no consiguen un empleo formal tienen altas probabilidades de no generar ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y tienen débil capacidad de defensa frente al crecimiento de precios.
Por ello, resulta prioritario continuar con la reducción de la inflación, multiplicar empresas, elevar la calidad educativa y su pertinencia con el mundo del trabajo y modernizar las instituciones laborales, en lugar de centrar la discusión en el impuesto a las ganancias o en la reapertura de las paritarias, que alcanzan solamente a los trabajadores formales."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario