LA CONFIANZA
La confianza es un bien preciado que se ha perdido y vivir sin
ella, es vivir sin esperanza. La confianza no se gana con discursos, sino
con hechos.
Un pueblo puede tener confianza en un gobierno que se
equivoque, si el mismo aprende de sus errores, actúa con prudencia,
defiende la seguridad jurídica y demuestra un genuino interés por sus
gobernados.
Se gobierna en función del conocimiento que se posea, del
concepto que se tenga de sus gobernados y de lo que se considere sea
la función básica de gobernar. Esta es siempre, crear las condiciones
necesarias para que la nación se integre al mundo y logre sus objetivos
aprovechando al máximo sus recursos. Para ello une, motiva y
entusiasma a su pueblo.
Tenemos en la Argentina gente muy capaz que podría ayudar
al gobierno, si no se hubiera encerrado en si mismo. Pero si el mismo
piensa, que el único que sabe es el, que la consulta es innecesaria, que
la participación es un estorbo, que la solución de los problemas
inmediatos es lo que interesa, aunque se hipoteque el futuro de la
nación, solo la desconfianza y el desperdicio de recursos, reinará en el
país
10/12/2008
José María Romero Maletti
Centro Segunda República
romeromaletti@fibertel.com.ar
viernes, 12 de diciembre de 2008
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