FAR WEST

Far West Argentino
¿Habrá grandeza para comprender la emergencia en la se encuentra el país y para consolidar un pacto nacional que revierta paulatinamente la situación?

Por Juana Marco

Cada día toda la población se ve sorprendida por un nuevo anuncio referido al delito o al narcotráfico. Los argentinos ya no saben que prevenciones tomar para evitar ser victima de algún hecho de esta naturaleza. El nivel de desprotección y de inseguridad, se va apoderando de cada ciudad del país, casi como un hecho inevitable e irreversible.

Un país abandonado a su suerte. Nadie que ponga orden, ni que haga rápida y eficaz justicia frente a los delitos y hechos de robo o abuso .Una nación sin amparo, con una población sorprendida por la creciente impunidad que se evidencia.

Ya, como en el Far West de las películas, identikits con fotos pegadas en las calles de un presunto violador de un barrio porteño, solo falta el sheriff patrullando. Si al menos se autorizara a ese posible sheriff a caminar por cada esquina con su cinturón portando pistolas a los costados, quizás los ciudadanos se sentirían más seguros, en medio de la falta de respuesta que sienten algunos.

Pareciera que la violencia fuera parte de un proceso mundial del que nadie fuera responsable, casi como si no hubiera nada que hacer frente a esta situación limite. Un destino que parece ser irremediable.

¿Qué ha sucedido entonces con las multitudes que se agrupaban para demandar medidas de seguridad y una mayor justicia? Acaso, ¿si no existe quien las lidere , no son capaces de realizar una convocatoria masiva? La población debe tener su identidad y su independencia para hacer manifiesto sus reclamos. Sean, las madres del dolor, o el denostado Blomberg, sea quien fuere, pero es indispensable realizar varios llamados de atención a las autoridades, a la prensa, al mundo de esa situación tan extrema.

No hay que olvidar que el silencio y el temor son paralizadores, que a lo único a lo que inducen es a una mayor impunidad y un progresivo avance de la delincuencia Ya que cuando perciben un campo de acción propicio y notan que impera su fuerza, proceden con mayor impulso, por saberse sin riesgo.

Si hubiera voluntad, como diría el ex primer ministro francés: “las autoridades bien podrían controlar la situación”. “Si gran parte de la violencia es causa del efecto de la droga y de las provisión de armas, habría que ver cual es el origen de las mismas”, aseveraba en Méjico el ex funcionario.

Con lo cual, si alguna responsabilidad le cabe a los ciudadanos es: el imponerse a través de la demanda pública, demostrar su fortaleza con su presencia, unirse entre todos los segmentos de la sociedad, no dejar un espacio de silencio para que avance la crítica situación, exigir, apoyarse y no agredirse como consecuencia de los nervios, no llegar a la indiferencia por temor, auxiliar desde sus posibilidades, poder constituir grupos de apoyo barriales entre vecinos, demandar una mayor protección de la Justicia , buscar ser protagonistas de un cambio necesario a través de su participación activa , pacífica , pero contundente.

Por otro lado, es indispensable que la dirigencia política opositora termine de comprender que no es la hora, ni son tiempos de especulaciones políticas y liderazgos partidarios. La emergencia nacional demanda, como lo fue en España “El Pacto de la Moncloa”, “un Pacto nacional” Sin protagonismos, sino con consensos y medidas concretas para cada área.

Lograr imponerse en las Cámaras con su voto conjunto, hasta concretar leyes que den garantías a la población, como también se debería conformar “un partido de emergencia nacional”, aunque mas no sea provisorio (por unos años, con personas comprometidas a lograr ese cambio y no con ambiciosos que tengan precio) hasta que el país lo requiera, para salir de la emergencia y para imponerse en las próximas elecciones.

Este objetivo se logra, con el respaldo de una democracia libre y representativa que obtenga en las urnas resultados genuinos y transparentes, aunque previamente es necesario comprender que la diversificación partidaria es justamente la mejor consecuencia para aquellos que no quieren la conformación de una alternativa política sólida y con porvenir.

Esencialmente deberían poder lograr la transformación que requiere el país y que esta en condiciones de alcanzar.

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