martes, 2 de diciembre de 2008

GLOBO RANDAZZO

PUERTAS ADENTRO
Kirchner en Buenos Aires: Randazzo dijo no, pero...

por Eugenio Paillet

Néstor Kirchner no será candidato a senador por el justicialismo de la provincia de Buenos Aires en las elecciones del año que viene. No, al menos por ahora. Cuando llegue abril o mayo de 2009 y con números en la mano (que para arrancar deberían ser mucho más optimistas que los actuales exiguos niveles de imagen positiva del santacruceño) , se verá.
La desmentida de Florencio Randazzo, que salió prácticamente en cadena ayer, por cuanto medio se puso a su alcance, no alcanza a despejar las dudas.
El ministro del Interior, mentado por propios y ajenos como el hombre que muchas veces dice en público lo que los Kirchner dicen o analizan en privado, llegó a calificar de "falsa" la tapa del diario "Clarín" de ayer, que alertó sobre la candidatura del ex presidente, que habría sido terminada de definir durante el fin de semana en El Calafate, por el matrimonio gobernante.
No obstante, apurado a que respondiera, por sí o por no, si podía asegurar que Kirchner no será candidato a senador bonaerense el año que viene, respondió con algo más de realismo: "yo no puede asegurar eso, lo que digo es que ahora esa candidatura no se analizó, como dice el diario".
Voceros de la Casa Rosada niegan que se haya tratado, esta vez, de un nuevo globo de ensayo del oficialismo, para ver como cae la noticia en la sociedad y en la clase política, para, después, avanzar o desandar el camino con la consabida desmentida al medio que publicó la primicia.
En verdad, algo de eso hay: si fue un globo, Randazzo no dejó que tomara ningún vuelo, como para darse un tiempo y dárselo a los autores de la iniciativa. Lo frenó en seco.
"Yo hable todo el fin de semana, tanto con Cristina como con Néstor, y nunca salió el tema de esa candidatura, es un despropósito esa información", reafirmó ante el enésimo reportaje.
Lo que Randazzo deslizó, en ese raid informativo, y corroboraban ayer, por la tarde, voceros políticos del gobierno, es que la idea de una probable candidatura a senador de Kirchner será analizada cuando llegue el momento.
Más todavía: uno de esos confidentes dijo que la difusión tan anticipada de esa posibilidad le sonaba a "operación de prensa de algún sector", al que no identificó, con el supuesto intento de desprestigiar a Kirchner y ponerlo en evidencia ante los votantes.
Tal teoría supondría que Kirchner aparece, justo ahora, en medio de la crisis financiera y de los esfuerzos que el gobierno hace, para evitar males mayores en el plano local, sólo preocupado por su candidatura y por las próximas elecciones.
"Es muy poco serio ponerse a hablar de candidaturas ahora, cuando para eso falta mucho tiempo", corroboró esa línea de análisis el ministro del Interior.
Lo que no dicen Randazzo ni los voceros políticos del gobierno es que, en el fondo, la posibilidad de una candidatura de Kirchner tiene el mismo origen que aquella otra intentona de proponerlo como primer candidato a diputado bonaerense: el Frente para la Victoria no tiene figuras de relieve para encabezar las listas del año que viene, lo que en los últimos análisis realizados en Olivos agigantó la impresión de que si no hay un cambio de escenario, al oficialismo le será muy difícil obtener una victoria que no deje dudas sobre su liderazgo.
Han dicho y repetido, voceros gubernamentales, que no alcanza con un triunfo si no es por cifras contundentes.
En ese marco, la postulación de Kirchner surgió entonces, y sería el mismo caso ahora, casi como una necesidad.
Se verá, con el paso de los meses, si la fuerte desmentida del ministro del Interior se sostiene en los hechos.
En todo caso, en sus cercanías sostienen por lo bajo que si hubo desmentida ahora mismo es porque partió alguna orden de Olivos. Y que la idea de fondo sigue siendo aquella del principio.
En abril o mayo habrá que mirar otra vez los números de las encuestas y sondeos de imagen. Recién ahí se tomará una decisión. Suena a pura lógica: si hubiese que definir esa candidatura ahora, con el complicado panorama que afronta el gobierno y con la imagen positiva de Kirchner y de su esposa apenas merodeando el 20 por ciento, sonaría a un completo despropósito.
Por esa razón nadie imaginaba en la Casa Rosada que Randazzo pueda ser desautorizado, tras su fuerte desmentida de la mañana de ayer.
La sensación de que fue mandado a decir lo que dijo se ganó casi todas las apuestas.

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