KAMARA DE KORRUPCION

Raros movimientos dejaron el

blanqueo listo para la aprobación
El despacho de Fellner fue de tránsito constante. Así consiguió el quórum para lograr la media sanción del criticado paquete económico de Cristina. Hicieron venir a una embarazada y Borocotó volvió a ser figura. Crisis en el ARI contra los fueguinos que, extrañamente, siguen apoyando al kirchnerismo.
La Política Online | 10.12.2008 14:56:00

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Eduardo Fellner y Agustín Rossi.
La imagen registrada de muchos presentes en el Congreso, cuando vieron salir del despacho de Eduardo Fellner al ya famoso diputado Eduardo Lorenzo "Borocotó" juntando los puños como festejando un gol sobre la hora, pinta de cuerpo entero la sensación que se vivió hoy en Diputados para que el oficialismo consiga el quórum necesario para poder aprobar el paquete de medidas que incluye el criticado blanqueo de capitales. Un recuento de bancas, voto a voto, para que el oficialismo obtenga otra victoria ajustadísima que traerá fuertes coletazos políticos.

No le fue fácil al Frente para la Victoria conseguir que los 129 legisladores necesarios se sentaran en sus bancas. Esto ya había sido anunciado por el diputado Juan Carlos Morán el sábado pasado cuando adelantó en el programa Política&Jazz de AM América que el kirchnerismo podría encontrarse en la cámara baja con un mapa similar al de la 125 a la hora de conseguir votos y quórum para el cuestionado y rechazado blanqueo de capitales.

La Política Online habló pasado el mediodía con diputados que en esos momentos recorren los pasillos del Parlamento y destacaron el nerviosismo del oficialismo. Ellos contabilizan entre 112 y 115 votos negativos, los mismos que ni bien culminó la sesión homenaje por los 25 años de democracia dejaron sus bancas y cortaron el quórum.

Sin embargo, el trabajo de hormiga de Fellner y el titular del bloque K, Agustín Rossi, logró obtener lo justo y necesario. Así, esperan que cerca de las 23 se está votando en general el paquete triple de la Casa Rosada.

A diferencia de la oportunidad en que se trató el aumento en las retenciones, esta vez el proyecto no incluye ni nuevos impuestos ni modifica alguno ya existente. Por esto, no hace falta obtener la mayoría de la cámara para quedarse con la media sanción -129 votos- sino que con la mitad más uno de los presentes ya estaría conseguido el objetivo. Sin embargo, Fellner y Rossi no dejaron nada librado al azar y consiguieron lo que en un momento parecía difícil.

Operativo Votos

Según explicaron a este medio, el jujeño Fellner, presidente de la Cámara, estuvo "apalabrando" a los tres diputados del Movimiento Popular Neuquino, Hugo Acuña, José Brillo y Alicia Comelli (lindo apellido para la circunstancia ) para contar con sus votos. Estos tres diputados quedaron rondando sus sillas sin dar quórum ni bien terminó la sesión recordatoria por la democracia, y ya se los vio dialogando largo y tendido con Fellner, quien insistió para que se queden.

Asimismo, desde el kirchnerismo convocaron a una diputada – de la cual no trascendió aún el nombre - que tenía licencia por embarazo. "Borocotó", sin embargo, fue el que ocupó la última banca necesaria para conseguir el quórum volviéndose la estrella de la jornada. Se lo vio hablar largo y tendido con Rossi en el centro del recinto, donde luego ocupó su lugar sin abandonarlo en toda la jornada, contrastando con el espacio de la mayoría donde nunca hubo más 10 o 12 diputados presentes cuando se escuchaban los discursos.

El Frente Renovador de Salta está integrado por María Inés Diez y Mónica Torfe. Esta última suele seguir sistemáticamente la postura del oficialismo, mientras que la primera es conocida por su juego ambiguo. Tan es así que en la votación de prórroga de la Ley de Emergencia Económica dio un discurso muy crítico y luego votó a favor. Pero hoy volvió a manifestarse en contra del proyecto.

"La repatriación es inviable porque permite el ingreso de dinero del narcotráfico o la trata de personas, dinero condenado por otros países que van a transformar a nuestro país en un paraíso fiscal", dijo luego de valorizar los otros dos puntos, la moratoria tributaria y el destinado a incentivar el blanqueo de trabajadores.

Fuego en el ARI

Los que si quedaron complicados fueron los fueguinos del ARI, Leonardo Gorbacz y Nélida Belous. A Fellner se lo vio muy cerca de ambos y finalmente bajaron a dar quórum. "Si los dos fueguinos bajaron a dar quórum por algo es, no van a bajar para perder", decía enojado un diputado de la Coalición Cívica.

Esto los en un nivel de exposición que podría dejarlos fuera del partido. Según explicaron a La Política Online voceros de ese frente, la diputada Elsa Quiróz ya elaboró un comunicado para pedir la expulsión de ambos del ARI. Esto es, tal cual adelantaron a este medio, porque "iban a votar a favor de una ley que permite el lavado de dinero, cuando esa fuerza nació investigando justamente el lavado de dinero, y porque avalaron el cierre de las listas de oradores violando el reglamento".

Entre los 115 votos negativos que contabilizan en la oposición, aparecen algunos diputados que suelen –o solían- jugar con los K. entre ellos Miguel Bonasso, un líbero histórico que apoyó o votó en contra de proyectos oficiales dependiendo de la temática y la presión, y la recién salida Vilma Ibarra, quien no votará a favor del proyecto oficial luego de una semana de fuertes cruces con el kirchnerismo porteño.

Con ella se llevó a Victoria Donda y Paula Merchán, abriendo así un grieta en el bloque Encuentro Popular y Social, donde Ariel Basteiro si dará quórum y seguirá las directivas de la Casa Rosada. A su vez, emitió un discurso durísimo donde, siguiendo la línea opositora, vinculó el blanqueo con el "lavado de dinero, el narcotráfico y la trata de personas".

Ausentes

Con un margen corto, los ausentes se transformaron en los más importantes. "No los vi ni a Obeid ni a Agosto", explicó un diputado a La Política Online, quien sin embargo no se atrevió a confirmar si están o no en el Congreso.

Asimismo, el nombre de otro ausente misterioso fue de tranquilidad para Rossi porque iba a dejar de manifiesto las pujas internas que hay dentro del oficialismo. "Menos mal que no vino, porque nos votaba en contra", se escuchó decir al rosarino entre risas tranquilizadoras.

Claudio Lozano fue, tal vez, el que mejor definió la sensación que se vivía en Diputados en cuanto al trabajo para conseguir votos a costa de todo: "Una parte importante del oficialismo nos pide conciencia para ocupar las bancas y luego sólo dan quórum y actúan como levantamanos sin saber lo que están votando