KE KASUALIDAD !!!!!!!

Crítica de la Argentina - 09-Dic-08 - El país
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En un "robo" al contador K se "llevaron" documentación clave
Bienvenida la inseguridad
Papeles, una notebook y la caja de seguridad desaparecieron del estudio contable, que tenía un boquete en el techo. No hay testigos. En la oficina se guardaba toda la información vinculada con las empresas de los Kirchner

El jueves a la noche, cuando el microcentro de Río Gallegos ya estaba tranquilo y casi vacío, por lo menos dos personas abrieron un boquete en el techo del Estudio Contable Manzanares, Pombo y Montaner, donde están guardados todos los documentos del patrimonio y las sociedades de Néstor y Cristina Kirchner. Una vez adentro, los hombres se llevaron montones de papeles, una notebook y la caja de seguridad de la oficina. Nadie los vio entrar ni salir. La policía todavía no tiene pistas de los ladrones que dejaron la oficina tan revuelta que "es difícil identificar lo que falta", según informaron a Crítica de la Argentina allegados a los contadores del matrimonio presidencial.

Llamativamente, cuatro días después del hecho, el tema casi no salió en los medios locales, salvo por una acotada nota en el diario La Opinión Austral que consignó algunos datos del parte policial. Ni Néstor ni Cristina hicieron ninguna declaración acerca de este episodio, que podría haber dejado en manos extrañas la información más secreta de la familia Kirchner. El estudio tiene también como cliente al poderoso secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. Hasta ayer, fuentes de la policía reconocían a este diario que sufrían una presión inusual para evitar que se filtraran detalles del caso.

Alcorta 76 es una dirección famosa en la capital de Santa Cruz. Ahí, a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en una casa sencilla, con jardín al frente y vidrios esmerilados, estaban guardados todos los registros de los movimientos financieros de los K. En este domicilio lo que abundan son documentos con información muy sensible, y lo que falta, se sabe, es dinero en efectivo. Si no tenían el dato con anterioridad, los hombres que entraron el jueves se enteraron en el acto. Apenas tres mil pesos de caja chica es el saldo de lo que pudieron llevarse en plata. Al llegar la policía, a la mañana siguiente, le llamó especialmente la atención el desorden de papeles que habían dejado los intrusos.

En esta misma dirección, Néstor, Cristina y su hijo Máximo registraron la polémica sociedad anónima El Chapel, el 11 de septiembre del año pasado. La empresa fue inscripta para dedicarse a consultoría, actividades financieras y de inversión, todos rubros en los que podrían hacer la diferencia gracias a la información que manejan por estar al mando de la Presidencia de la Nación. Por este flamante emprendimiento, la diputada Patricia Bullrich denunció a la Presidenta ante la Oficina Anticorrupció n por presunta violación de la Ley de Ética Pública.

También en esta oficina figura Los Sauces, la sociedad anónima compuesta por la familia para la construcción del hotel que ya está funcionando en El Calafate. En todos los casos, la documentación sobre la contabilidad de estas empresas está -o estaba- dentro del estudio.

En los archivos de Alcorta 76 también habría otros papeles que está buscando la Justicia. De los tres socios, el que se asume como el contador personal de los Kirchner es Víctor Alejandro Manzanares. La notebook robada de las oficinas era la suya. Fue además el contador que se ocupó de firmar en marzo un escrito presentado espontáneamente al juez Rodolfo Canicoba Corral que investigaba al matrimonio por enriquecimiento ilícito. Después de esa presentación, la causa se archivó. Sin embargo, el fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, apeló la decisión a la Cámara Federal porque aseguraba que el contador no había entregado la documentación que respaldara los movimientos bancarios de la plata de los Kirchner. Toda esa información debería haber estado guardada en los cajones de Manzanares cuando los intrusos ingresaron la noche del jueves.

A buscar facturas truchas en Gotti

La Justicia allanó el jueves las oficinas en Caleta Olivia de Gotti, una empresa santacruceña -vinculada con el empresario kirchnerista Lázaro Báez- que concentra el 60% de la obra pública en la provincia. La compañía está siendo investigada por un juzgado en lo penal económico y otro federal en Buenos Aires. Este último, bajo el mando de Octavio Aráoz de Lamadrid, descubrió que la sociedad utilizó facturas truchas -esto es, pertenecientes a sociedades fantasma- por un total de 400 millones de pesos.

Según informó el portal OPI Santa Cruz, la orden de allanamiento habría salido del Juzgado en lo Penal Económico Nº 3 donde cursaron la solicitud al juzgado federal de Comodoro Rivadavia. De esta manera, miembros de la Prefectura y la AFIP llegaron el jueves por sorpresa a la sede de Gotti para buscar registros informáticos y papeles que aporten datos complementarios a la investigación por evasión impositiva que vienen llevando adelante. En el caso de la causa que tiene Aráoz de Lamadrid, el objetivo es determinar si se utilizó la operatoria de las facturas truchas para encubrir un cohecho en las asignaciones de obras públicas.

El avance de las investigaciones judiciales generó una reacción en los medios de Lázaro Báez. Hace menos de un mes, el empresario publicó, a través de su apoderado, una solicitada en los diarios santacruceños desmintiendo las acusaciones por evasión. Unos días después, envió una carta documento a la titular de la Coalición Cívica en Santa Cruz, Mariana Zuvic, por la información que brindó para un artículo periodístico -publicado en el periódico Perfil-, que revelaba polémicos datos impositivos del conglomerado de empresas que crecieron al mismo ritmo en que Néstor Kirchner incrementaba su poder.
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