KRISIS EN CÓRDOBA

03-12-08, 'La Mañana' de Córdoba.

No sólo el campo, a raíz de una crisis de la que no se ha logrado superar tras la pelea que dio el Gobierno de los K y la siguiente caída de los precios a nivel internacional, permanece prácticamente paralizado en Córdoba sino también la industria automotriz, la más importante de la provincia.

Según ADEFA:

- Hay 4 (cuatro) terminales automotrices en la Provincia: Fiat, Iveco (ayer el secretario General de Smata cordobés anunció que Iveco no renovaría 360 contratos), Renault (se desprendió de 330 puestos de trabajo), Marco Polo, que producen aproximadamente el 40% del total de la producción del país.

- Volkswagen es propietaria de la más grande empresa autopartista de la ciudad de Córdoba (368 empleados quedaron desvinculados la semana pasada).

- Existen alrededor de 200 autopartista en la provincia (Gestamp, hace unos días, despidió a 215 empleados).

En total, los medios locales aseguran que allí la recesión destruirá unos 60.000 empleos formales. Una recesión de la que no se vislumbra fin y que promete y genera ya gran conflictividad social. Sólo ayer las movilizaciones obreras de Volkswagen e Iveco inundaron las calles de la ciudad capital, y provocaron la urgente reacción de la gobernación.

Además de la industria automotriz y sus proveedores autopartistas, que en algunos casos llegaron a paralizar la producción de algunos modelos, también hay problemas en sectores como la maquinaria agrícola.

El problema no es sólo de Córdoba, lo padecen también otras provincias donde, por ejemplo, su economía depende únicamente del campo. Pero fue en esta provincia en la que, en septiembre pasado, el propio gobernador reconoció públicamente que estuvo a punto de emitir una cuasimoneda. En ese caso fue por la demora en el envío de los fondos previsionales por parte de la Casa Rosada.

Hoy, luego de estallada una crisis internacional de la cual es país no puede mantenerse al margen, día a día asistimos a cómo los indicadores económicos muestran la caída en la producción y la brutal desaceleración económica, regresan los fantasmas de las cuasimonedas.

En Córdoba, los 'Lecor' (bonos cordobeses) desaparecieron en 2003 gracias a un crédito de US$200 millones del Banco Mundial, con el cual el Gobierno de José Manuel de la Sota y su entonces ministro de Producción y Financias, el mismo Juan Schiaretti, pudieron rescatarlos.

¿Regresarán? Quizás no de la misma manera o con el mismo nombre pero ya son varios los economistas que aseguran que "no hay que descartar" que vuelvan a aparecer letras de tesorería porque "en la gente hay prudencia y temor, además de una falta de confianza en las decisiones que toma el Gobierno Nacional". Así opinó el economista Manuel Solanet en diálogo con el diario platense 'Hoy'.

Y José Luis Espert reprochó que "la Nación y provincias como Buenos Aires tuvieron en los últimos cinco años un boom en la recaudación que no supieron aprovechar, sobre todo debido a que la política fiscal seguida fue un verdadero desastre".

"El gobierno nacional está casi fundido, al igual que muchas provincias; con un gasto público insostenible, lo que hace muy probable que la decisión de emitir cuasimonedas esté en la mente de muchos gobernantes", dijo Espert.

En la Argentina es conocido cual fue el destino que se vivió cuando se inundó el país de estas cuasi monedas, llámese Patacones, Lecops, Lecor, Qubracho, Federales, etc, que hizo que se viviera una situación financiera sumamente inestable en todas las provincias que se emitieron.

Hoy, ni el Estado nacional ni los gobiernos provinciales cuentan con crédito a nivel internacional y, el crac económico mundial, bloquea el acceso a los mercados de capitales. A esa lista de problema se le suma el crecimiento en la mora en las tarjetas de crédito; el descenso en el consumo; la fuerte caída en la demanda de dinero, el ocultamiento de la inflación real; la extrema liquidez que se vive en el mercado; la baja en las ventas en restaurantes, supermercados y casas de electrodomésticos.