SE ACERCA NAVIDAD
Por el Lic. Claudio Valdez
Un conocido dicho advierte: “Cuando engordan al chancho, es señal que viene navidad”. Esto está sucediendo en La Argentina en momentos cercanos, por casualidad, al natalicio cristiano.
Dejando a salvo que “el chancho” no simboliza en esta interpretación la economía, ni mucho menos “la economía real”, sino más bien, las pasiones populares; no siendo estas más que satisfacción de elementales saciedades vitales y deseos exagerados de sensaciones de éxito.
El gobierno atendiendo estas ansiedades se esfuerza en fingir estabilidad, falseando los fundamentos y resultados de su gestión pública, e incluso, pretendiendo alterar las conductas personales privadas de los gobernados según pervertidas y extraviadas valoraciones. Se apoya para lograrlo en lo más miserable de los sectores morales y materiales de la sociedad.
La transgresión, la ineficiencia y el delito son tolerados y hasta discretamente estimulados con insensatez. Para hacerlo posible fue necesario producir interpretaciones legislativas y jurídicas acordes a conceptos contraculturales que desde hace años, de modo ininterrumpido, tienen como consecuencia “engordar al chancho”. De esta manera los inútiles para el logro del orden y el progreso gozan de aparente protección estatal.
Digo “aparente protección” porque la realidad confirma que los gobernantes vuelven a prorrogar, por séptimo año consecutivo, la “Ley de Emergencia Económica”: impuesto al cheque, a los cigarrillos, al gas oil, a las ganancias de los exportadores. ¡Impuestos, impuestos e impuestos! para poder continuar “engordando al chancho”. Mientras tanto algunos ilusionan creyendo que “Ya salimos del infierno”. Si así fuera es inexplicable que no se puedan conseguir monedas en los bancos de plaza.
Se acerca navidad y para los “políticos miserables que todos conocemos” no deja de evocar un nuevo renacer a la salvación; “siempre y cuando los necios los vuelvan a votar en las cercanas próximas elecciones”. Para lograrlo “engordan al chancho” con permisividades, declamaciones, dineros malversados e inacabable demagogia. ¡Se continúa preparando al chancho para el festín!.
La mentira y el engaño son los “nutrientes” que, convenientemente suministrados, permitirán un nuevo festín electoral. Quienes han observado a través de los años y atesorado vitales experiencias, saben que: cuando se acerca navidad hasta los menos creyentes tararean el “¡Din, don, dan...!”. En tanto “comen del chancho” solo quienes lo prepararon o están invitados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



















No hay comentarios:
Publicar un comentario