SECRETOS

Amado Boudu y Guillermo Moreno, los decisores


La historia secreta del
paquete económico de Cristina
Se definió entre Néstor Kirchner y Amado Boudou, quien se erige como la figura económica del gabinete, trata directamente con Olivos y genera recelos en la Casa Rosada. Carlos Fernández y Débora Giorgi ni siquiera participaron de la elaboración. El brazo ejecutor del "superministro" Guillermo Moreno.
La Política Online | 05.12.2008 17:02:00

El anuncio económico más importante y criticado de la era de Cristina Kirchner en plena crisis internacional, insólitamente, no la tuvo como protagonista ni a ella ni a los dos principales ministros del área: el de Economía, Carlos Fernández, y la flamante titular del Ministerio de Producción, Débora Giorgi. Todo se resolvió en la cabeza y el poder del único ministro de Economía que tiene el gobierno: Néstor Kirchner.

Claro que no estuvo sólo. La historia secreta a la que accedió La Política Online habla de un panel de asesores económicos que trabajan día a día con el ex presidente, quienes emitieron unos documentos que el propio Kirchner trabajo para dejarlos luego en manos de, hoy, su más cercano funcionario en el gabinete de Cristina: el titular de la Anses, Amado Boudou.

Enrolado en su nuevo papel de principal figura política-económica del kirchnerismo y "ghost writer" privado del patagónico, Boudou hoy trabaja palmo a palmo con Kirchner, llevando al papel los diferentes planes económicos que el ex presidente delinea entre su círculo más privado y desconocido.

Según pudo conocer este medio, aunque la medida fue la más fuerte del área económica y aplicada directamente a fortalecer el nivel de producción, ninguno de los dos ministros de esas áreas –Fernández y Giorgi- tuvo acceso al proyecto. De hecho, no se enteraron de ninguna de las aristas que lo conformaban hasta ver en vivo y en directo a la presidenta en el anuncio. Este dato deja en evidencia quienes y cómo trabajan el perfil económico de la Argentina en el gobierno.

Kirchner, con los papers que sus asesores le dejaron y luego de pasar por su propio y exhaustivo análisis, dejó los documentos en manos de Boudou y, al igual que había hecho con la elaboración del proyecto para dar la movilidad jubilatoria y eliminar las AFJP, le dio unas horas para que lleve las ideas a una estructura prolija de anuncio oficial.

Moreno, el ejecutor

Con la estructuración del nuevo plan, la tercera pata del verdadero poder económico de la Argentina comenzará ahora a jugar su papel. Se trata nada menos que del denunciado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Lo que cuentan pasillos adentro de la Quinta de Olivos, es que quien definirá y articulará los créditos a automotrices, al agro, e incluso los créditos privados para mejorar el consumo será el superministro Moreno. Ni Carlos Fernández ni Débora Giorgi tendrán un rol activo en esto.

"Quien resuelve los problemas administrativos y burocráticos de Kirchner siempre es Moreno. Cuando hay que arreglar subsidios, controlar el dólar o lo que fuere, Kirchner le dice `andá y ocupate´ y Moreno, como soldado que es, va y cumple", explicó a este medio un hombre muy cercano al poder kirchnerista.

Para dar muestra de esto, hay que ver como lo único que queda de la "transversalidad" que embanderaba el kirchnerismo es el rol en el gabinete de Moreno. Desde su humilde puesto de secretario, atraviesa con todo el poder necesario las distintas áreas del gobierno: Maneja temas de agricultura como la negociación con la leche y la carne; actúa como secretario de Industria cuando negocia y aprieta a las automotrices; interviene en el mercado energético como lo que se vivió con Shell; y hasta oficia de secretario de Finanzas, manejando el Banco Central en el mercado cambiario, controlando el dólar o sentándose con los bancos a ordenar las tasas de interés.

El ascenso de Boudou

Hace rato que Boudou dejó de ser un delfín del jefe de Gabinete, Sergio Massa, para transformarse en uno de los preferidos de Kirchner. De hecho, Kirchner aprovechó la jugada del anuncio para dejar en claro off side a la recién llegada Giorgi, quien salió a decir que no iban a tocarse las retenciones y horas después estaba Cristina anunciando la baja del 5 por ciento al trigo y el maíz.

"Es increíble que después de cinco años algunos todavía no se den cuenta que antes de hablar, todo hay que consultarlo con Néstor", decía resignada una fuente K a La Política Online, que después igualmente aclaró que en el caso de Giorgi ella sólo sobreactuó para mostrar su fidelidad kirchnerista, distinto al caso de Massa que habla sin consultar para mostrar determinada independencia.

El caso de Boudou, impacta directamente en el corazón del gabinete. Muchos se sorprendieron cuando vieron que fue el invitado del ex presidente al Foro Anual del Progresismo, en Santiago de Chile.

Lo que no podían entender era que hacía Boudou, un hombre que viene de la UCeDé formado en el CEMA, el costado ultra liberal de la economía, tomada de la Escuela de Chicago, que hasta Domingo Cavallo criticó, en un foro progresista. El encandilamiento de Kirchner con el hombre de la Anses, parece, fue más fuerte.