viernes, 19 de diciembre de 2008

SIN PONERSE KOLORADOS

Realmente los políticos no dejan de sorprender a la ciudadanía.

El aparato kirchnerista necesitaba crear un escándalo de proporciones para amortiguar los efectos de sus últimas medidas y una vez más el chivo "todo uso" parecen haber sido las Fuerzas Armadas. Que alguien pueda suponer que el Poder Judicial se atreviese a dejar en libertad a militares del "Proceso", solo cabría en alguna mente calenturienta. Era de prever que la sola posibilidad de suponer la libertad o las garantías de un juicio justo provocaría la reacción de las organizaciones afines a los "jóvenes idealistas" (que ningún medio se atreve a catalogar como "asesinos subversivos" ) reclamando sanciones para los militares, que en todos los casos, son titulados como "represores" . Nadie se pone colorado a pesar que quienes están regularmente informados, intuyen que se trataría de una burda maquinación político distractora.

Se puede escuchar a Lavagna que sigue hablando y hablando, como si fuera ajeno al acontecer, olvidando o queriendo hacer olvidar que el fue parte del modelo actual, hoy... se atreve a aconsejar, cuando lo aconsejable sería que se llame a un prudente silencio, tampoco él se pone colorado.

El modelo económico K nunca fue potable sencillamente porque no existió ningún modelo económico, solo una serie inagotable de estratagemas con el único afán de acumular poder y riqueza.

Lavagna no podía ignorar la historia de los Kirchner y toleró por ejemplo, que no se realizaran inversiones en el sector energético y que se mal administraran los fondos públicos en plena época de bonanza, aquellos producidos por el "yuyito sojero" ( por no mencionar los posibles actos de corrupción ni de los desaparecidos fondos de Santa Cruz).

Tampoco Cobos estaría fuera concurso, afirma y le asiste toda la razón, cuando se atribuye el haber salvado al Gobierno de Cristina con su voto negativo en la aprobación de la Res. 125, ya que de haber convalidado la resolución se podrían haber provocado situaciones poco deseables para la continuidad del actual gobierno... Pero por otra parte sus seguidores amagan con ser parte de la oposición sumándose al radicalismo. .. Sin ponerse colorados los "radicales K cobistas" parecen jugar a dos puntas "por las dudas" fracase el modelo y deban migrar hacia otras cúpulas de poder.

¿Cobos se sumó al kirchnerismo ignorando la política llevada a cabo en Santa Cruz?

Además ¿Podría Felipe Solá y sus seguidores, sin ponerse colorados, afirmar que recién ahora están en desacuerdo con la medidas kirchneristas?

El "no me di cuenta" no es admisible como disculpa ni exime al que comete un error de la sanción correspondiente, como tampoco se debe argumentar ignorancia, es inadmisible.

Pero además, dos legisladores del PRO han protagonizado un echo que realmente es lamentable, Oscar Moscariello, jefe del bloque, y Silvia Majdalani votaron por sus colegas que no estaban en sus asientos, pero sí dentro del recinto.

La Sra. Majdalani al ser entrevistada por Claudio Chiaruttini el domingo pasado por la mañana ("Sin Saco y sin Corbata", Radio América), reconoció el error, pero manifestó su desagrado ante la sugerencia de que debiera renunciar. Tampoco se pusieron colorados y continuarían en sus bancas.

Cualquiera de los casos enunciados, en cualquier país civilizado, hubiera desembocado, a no dudar, en renuncia, o por lo menos, tratándose de un país "tolerante" como Argentina, los involucrados se podrían haber llamado a prudente silencio.

Los políticos no se ponen colorados en Argentina y en medio del error que a veces es horror, se preocupan en permanecer como único objetivo, tal vez porque la ciudadanía no puede pronunciar las palabras mágicas "está despedido", virtud que existe en la empresa privada donde para permanecer hay que ser idóneo, transparente y no cometer "errores".

Lo que realmente preocupa no sería la impericia de los gobernantes sino la constitución de una oposición que ofrecería "más de lo mismo"

Horacio Guido Dupuy

"Dime con quien andas y te diré si te voto"

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1 comentario:

Anónimo dijo...

buen articulo