Ramos Generales - 31-May-09 - Editorial
http://horaciopalma.blogspot.com/2009/05/discursos-infames-discursos-impunes.html
Discursos "infames". Discursos impunes
por Horacio R. Palma
"No están en la cárcel todos los que cometen delitos sino los que son vulnerables al poder punitivo.
Y la vulnerabilidad al poder punitivo la marca el estereotipo y sobre todo la introyección del estereotipo." (Dr. Eugenio Zaffaroni)
En la Argentina, no cualquiera puede decir lo que piensa sin sufrir las consecuencias contestatarias. Por estos pagos, solo unos pocos tienen comprado el antídoto para poder decir cualquier barbaridad, sin que el Estado o los medios masivos de comunicación enciendan la voz y desaten su ira.
Así, a pesar de todas las barbaridades que en los últimos diez años ha vomitado Hebe de Bonafini, los principales medios de comunicación en general, y muy particularmente el progresismo nacional, la sigue teniendo como indiscutida referente.
Ahora, si cualquier otra persona hubiera declarado la décima parte de las barbaridades que ha declarado la desquiciada Bonafini, ya tendría varios juicios por los que deambular los intrincados pasillos de esa mole enorme y extorsiva erigida a la vera de la avenida Comodoro Py.
Si un candidato de "derecha" habla de inseguridad y se suma al coro de la "mano dura" contra los delincuentes, los medios de comunicación, más todo ese arco social que se miente progresista, apunta rápidamente sus cañones vomitivos: "Politiza la seguridad", "judicializa la pobreza", "resabios de la dictadura".y todas esas bobadas que usted está tan acostumbrado a leer o escuchar.
Si Luis Patti afirma que: "De los derechos humanos de los vecinos nadie se acuerda", resulta que es un represor. Sucedió esta semana. Patti lanzó su candidatura desde la cárcel de Marcos Paz, y un medio digital tituló: "Patti desenfundó su discurso electoral", apelando a un pésimo juego de palabras con evidente doble sentido.
Pero ("siempre hay un pero" nos enseñó don Binóculo), si quien habla crudamente sobre la inseguridad y la mano dura es un personaje del mundo "progre", o al menos alguien al que el mundillo progre le cae bien, entonces la cosa cambia.
No es lo mismo que Susana Giménez pida a los gritos: "Quien mata tiene que morir", por ejemplo, a que lo pida Roberto Piazza.
Y no doy este ejemplo azarosamente. Es que esta semana le tocó a él la ruleta rusa nacional de inseguridad. Junto a su pareja y una amiga, Roberto Piazza cenaba en la famosa pizzería de avenida Cabildo, a dos cuadras de su casa. De pronto, tres delincuentes se levantaron de su mesa y comenzaron a robarles a los comensales. El asalto violento de cada día. La persecución cinematográfica de cada día. y la cuota de muerte de cada día. Lo mismo de cada día. La diferencia es que esta vez, uno de los damnificados fue el pintoresco Roberto Piazza.
Es curioso, estoy viendo el noticiero de Telefé. El canal que anda de buenas con el matrimonio que nos preside. Jorge Jacobson toma la charla con "su amigo" Roberto Piazza. Y como corresponde, pone énfasis en las circunstancias lamentables del suceso, "¿no es cierto Roberto?", pregunta don Jacobson sin imaginarse lo que se viene. "El chorro muerto, bien muerto está, Jorge", dice un Roberto Piazza desencajado. "La verdad, me hubiera gustado que los maten a los tres, no a uno solo. Mientras me robaban, y el pibe este que mataron me decía dale vos famoso poné toda la guita o te quemo, y me lo decía con una bronca de tipo jugado, de tipo que no le importa nada, que le da lo mismo matar o morir, con un resentimiento incurable, yo te juro Jorge que lo maldecía por dentro. Decía, yo te maldigo en nombre del diablo, y ojala dentro de cinco minutos la policía te reviente a balazos. Cuando tenés un revolver en la cabeza con un drogado que te está maldiciendo tenés ganas de que se lo lleve el diablo. La verdad, y te lo digo sinceramente, me hubiera gustado que los maten a los tres, no a uno solo. Este tipo de gente me tiene harto, son resentidos que tienen mucho odio, un odio tan profundo que si no hubiera mantenido la calma hubiera recibido un disparo en la cabeza por parte del delincuente".
Jorge Jacobson quedó tan pero tan descolocado, que ni siquiera despidió a Piazza del aire. Lo sacó del aire sin saludarlo, a pesar de que un minuto antes lo había presentado efusivamente como "su amigo".
Ya Roberto Piazza había hecho declaraciones por el estilo. Cuando mataron al florista amigo de Susana Giménez, Gustavo Lanzavecchia. En aquella ocasión, Roberto Piazza se despachó con un: " Al que mató a Gustavo lo colgaría de la Plaza De Mayo hasta que se muera seco bajo el sol".
Pero convengamos que Piazza es pintoresco. Está luchando por los derechos gay con ese discurso que tanto le gusta al progresismo vernáculo, entonces, ni para los medios ni para los que mandan, será tachado de "represor" ni de "fascista".
GARANTISTAS
Otro tanto ocurre con el discurso de los jueces garantistas. Los jueces se enojan cuando nosotros, los de a pié , tildamos de garantistas a los jueces que excarcelan a los delincuentes a poco de entrar en las cárceles. "Todos los jueces debemos ser garantistas", me retó no hace mucho un juez de Gualeguay.
Me gustaría saber qué diría un juez garantista, si uno le comenta de un caso en que la justicia, para poder mantener arrestada a una persona, decide violarle sistemáticamente los siguientes derechos:
1. Anularle los indultos que lo beneficiaban.
2. Anularle las leyes dictadas por el gobierno democrático de Alfonsín que lo beneficiaban
3. Violarle el principio constitucional establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional, "ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso ni juzgado por comisiones especiales ni sacado de los jueces que designaba la ley antes de los hechos de la causa".
4. Aplicarle prisión preventiva permanente y no ajustada a sus fines cautelares.
5. Violarle el principio constitucional de presunción de inocencia.
6. Negarle la excarcelación bajo fianza.
7. Privarle de la elección del derecho con el que se va a juzgar y el principio de garantía del juez natural.
8. Negarle el principio de prescripción de los delitos comunes imputados.
9. Imputarle delitos de "lesa humanidad" y la figura de "genocidio", categorías que no existen en el Código Penal ni en la Constitución Nacional.
10. Violarle el principio de igualdad ante la ley.
11. Violarle el principio de irretroactividad de la ley penal.
12. Violarle el principio de cosa juzgada y el de los derechos adquiridos.
13. Violarle el principio de aplicación de la ley más benigna.
14. Interpretarle el crimen por analogía, y desconocerle el de la responsabilidad individual.
15. Violarle el principio de territorialidad.
16. Adaptarle permanentemente el derecho, a las necesidades políticas.
17. Violarle el principio de doble instancia.
18. Violarle la garantía constitucional del derecho de defensa.
19. No permitirle el derecho a repreguntar a los testigos.
20. Negarle el derecho a exigir un juez parcial.
21. Negarle el derecho a impugnar a los testigos abiertamente mendaces.
No se asombre, hace más de cinco años que varios centenares de soldados argentinos que combatieron hace 30 al terrorismo, están detenidos en estas condiciones.
¿Y las garantías de los garantistas?. "La ley dice lo que el juez dice que dice la ley", le dijo un famoso juez a un marino detenido hace más de 4 años sin juicio a la vista.
A confesión de parte...
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