sábado, 27 de marzo de 2010
Castellanos - 27-Mar-10 - Opinión
http://www.castellanos.com.ar/nuevo/textos.php?id=77105
EDITORIAL
Lo único verdadero que tienen
Hay gente que cree poder lograr de forma mágica lo que otros no pudieron alcanzar por sus propios medios. Amado Boudou creyó que - finalmente - iba a ser el primer ministro de economía del Kirchnerato. Su magia se acabó y, siguiendo el ejemplo del grupo, opta por la mentira.
No hay inflación, dijo. La frase suena fuerte y hasta las perchas se ríen. Es que si bien el mundo de la economía y las altas finanzas es para iniciados, la realidad se torna mucho más sencilla para el hombre común, que no necesita saber de holds outs ni cosas extrañas porque la repuesta está en el almacén, o en la góndola del súper. Si con un billete determinado compraba 5 elementos de la misma marca y cantidad y ahora sólo compra 3 o 4, hay inflación.
Refugiarse en tecnicismos de economía es casi como hablar en otro idioma. Algo bastante común en la Babel política en que vivimos y donde el objetivo dejó de hacerse entender para pasar a confundir como si hablásemos lenguas diferentes.
Lo lastimoso de los funcionarios del gobierno es que no tienen otro espejo que la pareja presidencial, y como en un juego de espejos torcidos sus presentaciones son cada vez más deformes y a veces patas arriba. Así, Boudou, cargó contra jueces y opositores como si fueran la representación del mal. como lo había hecho Cristina.
Es tan aburrido este vodevil, de libreto monocorde y sin imaginación, donde un economista recibe instrucciones de otro que se cree economista por haber tenido ascendientes que todo lo solucionaban cobrándole a la gente un veinte por ciento sobre los precios reales.
El buen señor que nos habla de "tensión de precios" en lugar de inflación, nos quiere contar la vieja historia de no confundir gordura con hinchazón, pero no sabe explicarnos por qué el gobierno casi ni discutió un aumento salarial de más del 20% para los docentes y otros gremios. ¿Acaso, si no hay inflación, eso no fue un aumento encubierto para un sector? O tal vez es que finalmente alguien se acordó de la docencia.
"Para que haya inflación", dijo el ministro, "debe constatarse la existencia de un aumento generalizado de precios, tal como marca la teoría económica". Uno no puede imaginar dónde vive, porque no solamente aumentaron todos los productos que integran el rubro "Alimentos y Bebidas", sino también lo hicieron las tarifas, las prepagas, los seguros, la vestimenta, los colegios. y sigue la lista.
No es que Amado Boudou desconozca que esto es realmente inflación, sino que acaba de enterarse que lo que importa no es que diga lo que sabe, sino lo que Néstor Kirchner le apunta. Finalmente descubrió su condición de monigote, gesticula y deja actuar al ventrílocuo y no parece sentirse menoscabado en lo más mínimo.
La inflación no es imparable y por lo tanto no es el problema. El problema real es como hacerlo sin desarmar todo el aparato de mentiras que montaron.
Mientras tanto el país real se incendia, seguiremos con los números del INDEC, las resoluciones de Moreno, y ahora la charla de Boudou, es decir: con la mentira, lo único verdadero que tienen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario