viernes, 26 de marzo de 2010
TIMERMAN
Clarín le recuerda a Timerman que dirigió un diario procesista
El primer número se publicó ocho días antes del golpe de 1976. Se llamaba La Tarde y publicaba en tapa furibundas defensas del golpe militar. Lo dirigía el actual embajador en Estados Unidos y sólo duró cinco meses.
El diario Clarín finalmente reaccionó a las permanentes acusaciones del kirchnerismo que le recuerda su complacencia con la Dictadura.
Publicó una devastadora nota –que curiosamente en el papel lleva la firma de Miguel Wiñazky en la edición online la de un tal Ricardo Mosso-, en la que recuerda que el actual embajador en los Estados Unidos, Héctor Timerman, dirigió un diario desembozadamente golpista.
En rigor el diario lo fundó y lo dirigía en los hechos el padre del actual embajador Jacobo Timerman, mítico periodista y empresario que cultivaba una red de contactos amplia y flexible que iba desde los Montoneros a destacados miembros de la Dictadura.
De hecho, pese a lanzar el panfletario matutino, igual fue apresado y torturado por los represores.
La nota que obviamente camina sobre un filo muy delgado, recuerda que el jefe de Redacción de esa publicación fue nada menos que Luis Clur, creador y líder durante años del noticiero Telenoche del propio Grupo Clarín.
Como sea, Clarín se dedica hoy a recordarle su apoyo a la Dictadura con facsímiles de las tapas de La Tarde que en el que no sólo elogiaban con entusiasmo a la Dictadura de Videla sino que criticaban el derrocado gobierno constitucional de Isabel Perón con títulos del estilo: “Vaciaban el país”.
“Todo empezó a gestarse a fines de 1975, cuando el huevo de la serpiente del golpe ya permitía vislumbrar las garras del horror. El diario vespertino La Tarde de Buenos Aires se publicó en la Capital Federal entre marzo y agosto de 1976.
Pero durante todo el verano la redacción trabajó a pleno produciendo números ceros (pruebas, simulaciones del diario real, en la jerga periodística)”, recuerda la nota de Clarín.
“Así de efímero como fue, casi no tiene lugar en la bibliografía relativa a la prensa durante aquellos años negros.
Fue Jacobo Timerman, el periodista y editor que lo creó y sacó a la calle, luego de crear medios escritos que habían funcionado como mutación cualitativa del periodismo, en los años 60 y 70, como las revistas Primera Plana y Confirmado primero, y luego el diario La Opinión”.
“Sin embargo, analizar el vespertino La Tarde sirve para comprender de qué manera el Proceso diagramó su modus-operandi sobre la prensa.
El diario fue lanzado con la misión evidente de apoyar al golpe –que era un secreto a voces desde fines del año 1975- pero no sólo eso: el proyecto apuntaba a la consolidación en la opinión pública del gobierno militar que lo seguiría.
En mayor o menor medida los medios gráficos, en ese momento, padecieron la censura y también la autocensura.
Pero La Tarde fue otra cosa: salió para respaldar a la dictadura. Se expandía una situación delirante y aberrante. La condición "procesista" de La Tarde no fue un obstáculo para que su dueño fuera secuestrado por los militares pocos meses después del cierre de su vespertino, el 15 de abril de 1977”.
“Jacobo Timerman cayó en las siniestras garras de Camps y de Etchecolatz. Tras unas tundas recibidas, Timerman volvería a dirigir un diario recién a su vuelta al país, en 1984, cuando intentó -sin éxito- convertir al antiguo vespertino La Razón –instalado en el mismo edificio de Barracas donde en los '70 había funcionado La Opinión- en un éxito editorial.”
“La Tarde llegó a los kioscos ocho días antes del golpe: el 16 de marzo de 1976. El diseño estaba basado en el del diario alemán Bild Zeitung, con títulos impactantes, grandes fotografías y poco texto, lo que en esa época se percibía como sensacionalista.”
“En el staff figuraba como director Héctor Timerman, uno de los hijos de Jacobo, que en ese momento tenía 22 años. Hoy es el embajador del gobierno K en los Estados Unidos.
Según él mismo dijo en una nota al diario Perfil, en noviembre de 2007, en ese momento casi no había ejercido el periodismo, aunque aceptaba, como director que fue, "las responsabilidades por el contenido de las notas".
Héctor Timerman se justificó en aquella entrevista diciendo que el vespertino de su padre utilizaba "términos no diferentes a los demás medios que no apoyaban ideológicamente a Videla, pero se autocensuraban para seguir funcionando".
“Periodistas que se desempeñaron en La Tarde explicaron que el manejo cotidiano y efectivo de la publicación estaba en las manos del director periodístico, Luis Clur, que había sido fundador de los exitosos noticieros televisivos Reporter Esso (1963) y Telenoche.”
“Clur reconoció en 1999 que aun siendo oficialista, debían "ir a la Secretaría de Guerra a que revisaran las páginas".
Tras la muerte de su financista David Graiver (ver recuadro "El socio muerto"), Jacobo Timerman comenzó a temer que el "secreto" fundacional de su empresa periodística –su relación comercial con el empresario que tenía también como clientes a los Montoneros- fuera castigada por los militares y que la confiscación de los activos del grupo Graiver -que efectivamente siguió a la muerte de su fundador- terminara matando a sus criaturas de papel La Opinión y La Tarde.”
“La tragedia efectivamente fue atroz: Timerman fue "chupado" por un grupo de tareas, torturado y finalmente expulsado del país, mientras que La Opinión se publicó durante poco tiempo más a cargo de un director militar.”
http://saleconfritas.blogdiario.com/1269639372/
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