ATAQUES A LA LIBERTAD

CRÓNICAS BÁRBARAS
Ataques a la libertad

por Manuel Molares do Val

El anuncio en el que Intereconomía TV rechazaba el Día del Orgullo Gay era de un gusto deleznable: mostraba las imágenes y hacía oír las frases más groseras de sus mayores exhibicionistas para demostrar, como contraste, que la sociedad común no se comporta así.

Y el Ministerio de Industria multó con 100.000 euros por "homofobia" a esa emisora conservadora, aunque entre sus colaboradores acoge a algunos socialistas disidentes del zapaterismo, incluso a gays.

Muchos homosexuales se avergüenzan de que su retrato aparezca distorsionado por los excesos provocativos del Día del Orgullo.

Y les indigna también que puedan utilizarse en anuncios de televisión para hacer pasar a todos como gente impúdica, envuelta en correas, desnuda y que insulta a quienes no simpatizan con ella.

Pero el problema aquí es que si una dictadura prohibe el Día del Orgullo y persigue o encarcela a sus protagonistas, la democracia que impide criticar ese espectáculo como a cualquier otro se convierte en otra dictadura.

Envalentonadas con la multa, las organizaciones gays más izquierdistas y zerolistas, que ya plantean imperativamente que los medios informativos haga proselitismo a favor de su causa, exigen ahora un castigo mayor: el cierre de la emisora.

Peligro: estos lobbys son poderosos en la política y los medios, y su tentación totalitaria es similar, por ejemplo, a la de los que reclaman prisión para quienes niegan el origen humano del presunto calentamiento global.

Son la amenazadora y creciente imposición de lo políticamente correcto que usa con total naturalidad métodos de represión fascista-comunista.

No aceptan que se critique la dictadura de lo políticamente correcto que ellos imponen, y cuyos ataques a la libertad de expresión son tan rechazables como los males que dicen querer atajar.

Se declaran antifranquistas, pero también son estalinistas-fidelistas-maoístas-chekistas.