martes, 20 de julio de 2010

COLINA



ELECCIONES 2011
La verdadera SIGLA: COMO OLVIDAR LA ILUSION NUESTROS AFANOS
El kirchnerismo ya perfila sus candidatos a gobernadores

Alicia Kirchner buscaría la vice gobernación de Buenos Aires, Pichetto y Fellner vuelven a sus provincias. Menem negocia su reelección como senador.
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Por Carlos Tórtora para el Informador Público

A casi un año de las internas abiertas, la ingeniería electoral del oficialismo funciona a pleno, porque Néstor Kirchner quiere definir quienes encabezarán las listas en cada distrito antes de fin de año. El lanzamiento de la Corriente de Integración y Liberación Nacional (COLINA) que ayer mostró como figura a Alicia Kirchner tendría un objetivo preciso: ubicarla como candidata a Vicegobernadora de Buenos Aires, sea acompañando a Daniel Scioli o a Sergio Massa, en el caso de que el primero tenga otra misión que cumplir. Para Santa Fe en Olivos se manejan dos nombres, Jorge Obeid y Rafael Bielsa, aunque habría deseos de acordar con Carlos Reutemann, pero esta posibilidad se ve lejana. De cualquier modo, en el kirchnerismo nadie piensa que sea fácil arrebatarle la gobernación al Socialismo si sigue dentro del Acuerdo Cívico y Social. Tampoco es fácil lo de Córdoba, donde Kirchner ya habría cerrado trato para el retorno de José Manuel de La Sota. Pero el PJ cordobés está de capa caída y los números lo ubican tercero, bastante abajo de Luis Juez y de la UCR.

En Capital en cambio, Kirchner se ilusionaría con recapturar parte de la clase media gracias a la crisis del PRO, que -según sus cálculos- sería inexorable a partir de que Macri no podría avanzar demasiado ni para su reelección ni como candidato presidencial, porque su procesamiento lo debilitaría seriamente. Amado Boudou es por ahora el elegido para disputar la Jefatura de Gobierno y seducir sobre todo al electorado femenino.



En el resto, poca innovación

Hasta ahora, el armado K en el resto de las provincias se nutre de muchos intentos de reelección. En esta lista se anotan Jorge Uribarri (Entre Ríos) Jorge Capitanich (Chaco) Maurice Kloss (Misiones), José Alperovich (Tucumán) y Celso Jaque (Mendoza). En Jujuy, Eduardo Fellner quiere volver como gobernador, pero si antes los Kirchner consiguen domesticar a Milagro Sala, que realmente funciona como la gobernadora paralela. Otro caso particular es Salta, donde Juan Manuel Urtubey simula con relativo éxito que tiene un pie fuera del oficialismo. Kirchner le ofrecería todo su apoyo para la reelección para evitar el triunfo de Juan Carlos Romero, al que quiere ver derrotado. En su patria chica el ex presidente se estaría acostumbrando a la idea de que repita Daniel Peralta, pero el radical Eduardo Costa-hoy diputado nacional- es una amenaza real que las encuestas reflejan cada vez más. Más optimista estaría Kirchner en Chubut, donde Mario Das Neves no tiene reelección y los operadores kirchneristas están trabajando para recuperar dirigentes, aun cuando no esté claro quién será el candidato a gobernador. Un tema aparte es Rio Negro. En Olivos estarían convencidos de que el gobierno radical declina rápidamente y que la gestión de Miguel Saiz terminará en un fracaso, jaqueada por la creciente crisis policial a partir de los hechos de Bariloche. Miguel Ángel Pichetto, harto de dar batallas en la cornisa del Senado, estaría pidiendo la candidatura a gobernador, como un premio a su lealtad.

En el caso de San Juan, no es un secreto que José Luis Gioja aspira a ser vicepresidente y tal vez a colocar a su hermano, hoy senador, en la Casa de Gobierno. Las cuentas en La Rioja de arreglarían de un modo especial: Luis Beder Herrera iría por la reelección pero con el apoyo de Carlos Menem, que también sería reelecto, pero como Senador Nacional. En Olivos fingen prescindencia: "Si Menem arregló con Beder, nosotros respetamos ese acuerdo", dicen.

En otras provincias el dedo de Kirchner todavía no se posó sobre nadie. Claro está que a este esquema le falta una parte importante, la operación para atraer a las listas oficialistas a los dirigentes del PJ disidente que pueden dividir el voto peronista y causar un daño considerable. Como señala un operador K: "Si ponemos a trabajar rápido a nuestros candidatos corremos con ventaja porque en el Peronismo Federal todavía no se ponen de acuerdo en nada".

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