sábado, 3 de julio de 2010

DIÁLOGOS DE PUTIMONIOS


DIÁLOGOS EN OLIVOS ENTRE MIGUEL ÁNGEL PICHETTO Y EL EX PRESIDENTE

Kirchner: “Con la ley de los gays hay libertad de conciencia pero no de voto”

Por Guillermo Cherashny (*)

Un impávido Miguel Ángel Pichetto estaba días atrás en una habitación de la residencia de Olivos cercana a la pista de roller que usa Cristina para fortificar sus piernas cuando escuchó un monólogo de su jefe sobre la ley de matrimonio gay. “Ya sé que tenemos 34 votos y nada más, así que tienen que ausentarse 4 para que Pampuro tenga doble voto cuando Cristina se vaya a la China”, sentenció Kirchner. Pichetto habría pasado entonces un bocadillo diciendo: “Los senadores y senadoras nuestros del interior están en desacuerdo con la ley”. Entonces el ex presidente lo habría interrumpido diciendo: “Mandale saludos a Carlitos por su 80 cumpleaños y decile que fue el presidente que más ayudo a la Patagonia, después de mí, en toda la historia”. Y agregó: “Hablé con Alperovich para que el senador Mansilla renuncie a la Comisión de Legislación general y va en su lugar Liliana Fellner, que me garantiza el dictamen y me dijo que Guillermo Jenefes faltará en la votación, así que vos conseguí uno o dos ausentes”.

El riesgo es el 82

Terminado el análisis del matrimonio gay, Kirchner preguntó por la derogación de los superpoderes y la reforma del Consejo de la Magistratura, que tienen media sanción pendiente en el Senado. Pichetto le habría contestado: “En esas dos estamos cabeza a cabeza con leve ventaja para nosotros. No creo que haya problemas. Pero en donde nos vacunan seguro es en el 82% para los jubilados, porque ahí no se ausenta ninguno de los nuestros y pueden votar algunos en contra. Nadie se quiere perder votar a favor de los jubilados”. La réplica del ex presidente habría sido cortante: “Ya les dije a los cagones de los empresarios que hagan lobby con los periodistas y los opositores, que esto es un disparate”. Entonces Pichetto habría deslizado: “Mirá que hay varios empresarios que están seduciendo opositores”. La respuesta del santacruceño fue terminante: “No te procupés, le dije a esos serviles que les voy a doblar los aportes patronales así los muchachos de la CGT se dejan de pedir aumentos exagerados”.

Con este panorama, el senador Pichetto se fue de Olivos a dedicarse el finde a cumplir su misión de disciplinar senadores y senadoras para que se ausenten el día de la votación. Pero antes de eso tiene que conseguir un dictamen favorable de comisión, cosa que todavía está verde. Sin embargo, el senador tiene varias picardías en marcha para lograr su objetivo.

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