lunes, 5 de julio de 2010

ESTADO DELICTIVO




Por Jorge Omar Alonso

“Se acabó, el sol nos dice que llegó el final...

(Fiesta – Joan Manuel Serrat)

El Estado ha sido convertido en un instrumento de enriquecimiento personal de la burocracia política enquistada en el gobierno Nacional, en asociación con empresarios kirchneristas compinches de la pareja gobernante.

No se trata de meros actos de corrupción personal de estos vampiros.

Las políticas económicas impulsadas por el gobierno se elaboran y ejecutan, en función de las posibilidades de acumulación económica de aquel y sus amigos, todo lo que conforma una verdadera burocracia política, que responde a los dos jefes de la asociación ilícita conformada para esquilmar a la Nación.

Todo está directamente conectado al bolsillo de los KK y sus secuaces.

Se ha constituido un Estado delictivo con instituciones construidas para controlar que nadie más que aquellos, puedan conquistar y usufructuar del botín y que les brinde la impunidad necesaria para continuar ejecutando sus fechorías.

Los ejemplos sobran: el caso de la ex Side utilizada para la mantención de grupos de tareas kirchneristas, amedrentar y perseguir a opositores.

Amenazar a empresas como Papel Prensa y a periodistas independientes.

Apropiación de los dineros de los jubilados mediante la anulación de las cuestionadas AFJP, saqueo a espaldas del Parlamento del Banco Central, diplomacia paralela con Venezuela, valijas que entraron subrepticiamente con miles de dólares para la campaña de la consorte gubernamental, mafias de medicamentos aportantes a la referida campaña, manipulación de la Oncca para la entrega de subsidios “truchos”, etc, etc, etc, sin solución de continuidad.

Y para colmo el sueño se acabó: el seleccionado representante de toda la algarada patrioteril ha caído.

Al mejor estilo culebrón de las 5 de la tarde, se exhibe la congoja por el “honor herido” por cuatro puñaladas traperas.

El dios Diego que antes transitara el Olimpo que se le tenía reservado, al final pareció que había “leído mal el partido”, y fue entonces que “se quedó sin fuerzas”

Nunca nos interesó la selección, lo confesamos.

Sus presentaciones nos daban lo mismo que un partido entre Defensores de Cambaceres y Villa Dalmine.

Menos cuando fue incorporada como apoyo ideológico, a posiciones políticas en tono de oportunismo, y para promocionar posturas hipócritas como un Nobel para la siempre ubicua abuela Carlotto.

Es razonable suponer que las cosas tienen importancia en razón de lo que representan y de la influencia que ejercen.

Resulta evidente esa especie de veneración cuasi religiosa que conlleva el espectáculo futbolístico en la población.

Esto pretendió explotarlo el régimen, si los “gladiadores” albicelestes hubiesen conquistado el titulo tan preciado.

No fue así.

La suerte les ha sido casquivana.

“Y con la resaca a cuestas, vuelve el pobre a su pobreza”. . .

No hubo fiesta.

Se guardaron las banderas, se quitaron el tizne azul y blanco de la cara y se volvió a la miseria de nuestra realidad diaria.

El País vuelve a ser lo que era: desencuentros, intolerancia, inseguridad.

Realmente fue poco razonable haber creído que once pateadores, podrían haber cambiado nuestras patéticas realidades.

El régimen pudo haberlo creído así, dentro de esa especie de realidad virtual de los fatigosos discursos presidenciales y las promesas de continuación, de un modelo infame que ya está haciendo agua por los cuatro costados.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es evidente que hay mucho que aprender acerca de esto. Creo que hizo algunas cosas buenas en características también. Sigue trabajando, gran trabajo!