LOS AMIGOS DE MIS AMIGOS

Los amigos de mis amigos

por Pedro Theler
pedro.theler@hotmail.com

La amistad, en general, es uno de los pilares de la sociedad actual, donde personas sin relación sanguínea estrechan lazos de unión fomentados por pareceres similares, ideas comunes u objetivos compartidos, generando a través de ella un entramado que refuerza los lazos del tejido social.

Esta relación establecida entre hombres, conlleva una responsabilidad importante, ya que los aciertos de nuestros amigos son compartidos al igual que los desaciertos, generando con estos actos tanto orgullo como vergüenza, dependiendo del caso.

El Gobierno nacional tiene relaciones muy estrechas, con determinados jefes de estado, quienes son una y otra vez catalogados como "amigos" que generan muy poco orgullo y últimamente demasiada vergüenza.

La presidente Cristina Fernández profesa, según sus palabras, una profunda amistad con Hugo Chávez, a quien describe como un impoluto demócrata con profundas preocupaciones sociales, cuando en realidad amedrenta a la oposición y viola los derechos humanos de los ciudadanos venezolanos a diario.

Lo mismo sucede con el más longevo de los dictadores del planeta, Fidel Castro, que desde su isla caribeña exporta día tras día el odio y la intolerancia hacia todo lo que sea distinto, implementando a fuerza de garrote la idea única.

Estos dos presidentes han defendido y defienden hace ya tiempo la democracia imperante en Irán, quizás porque comparada con la realidad política de Venezuela o Cuba, esta ultima gana en comparación o quizás porque es una forma populista de oponerse a lo que sea que sostenga la comunidad internacional.

En el preciso momento que estas líneas son leídas, hay siete personas en Irán, dos hombres y cinco mujeres, que esperan el cumplimiento de sus sentencias a muerte, que no se ejecutará con la controvertida inyección letal, ni con una áspera soga ni siquiera con un certero balazo ya que el método elegido por la democracia iraní es la lapidación, tal como lo describe la ley islámica, estas personas serán enterradas hasta la cintura, envueltos en una sábana blanca, mientras una turba enardecida les arrojará piedras, no más grandes que su puño, hasta causarles la muerte.

Mientras el kirchnerismo en el foro local se ha erigido en el adalid de los derechos humanos mantiene relaciones estrechas con dos países, Cuba y Venezuela, en donde sobran los presos políticos y al mismo tiempo que se sacan adelante leyes que equiparan los derechos de los pocos homosexuales argentinos con los millones de heterosexuales que pierden los suyos, mantiene relaciones con un estado que matará a pedradas a cinco mujeres condenadas por adulterio. Sería interesante escuchar a la Presidente de los argentinos, en su carácter de mujer del que tanto hace alarde, condenar taxativamente esta atrocidad a punto de cometerse y pedir, junto a la comunidad internacional por los derechos humanos de los millones de iraníes sometidos a esta barbarie medieval.