miércoles, 30 de noviembre de 2016

TALÓN DE AQUILES

EL TALÓN DE AQUILES “El talón de Aquiles es una expresión que se emplea para referirse al punto flaco o débil de una persona o cosa”. Nuestra historia nos dice que el talón de Aquiles del País es nuestra deuda externa. Podemos decir que dicha deuda nació en 1822 ó 1824 con el primer empréstito que se solicitó para una cosa y se utilizó en otra. Y eso fue suficiente para que se continuara con ese ejemplo en casi todos los otros empréstitos. Por nuestra deuda externa tuvimos muchas crisis. Un presidente tuvo que decir en una oportunidad “Honraremos la deuda externa sobre el hambre y la sed del pueblo…” y muchos años después otro tuvo que declarar el default por no poder pagarla. Es notable la cantidad de errores descomunales que se cometieron en cada arreglo o negociación de la deuda (Megacanjes y Blindajes), sin tener en cuenta nuestra capacidad de repago y con el agravante que todos los gobiernos constitucionales (después de 1983) aceptaron como válida toda la deuda heredada del gobierno militar a pesar que desde el 2000 existe la resolución del Juicio Olmos donde se detalla quienes fueron los responsables de esa deuda “ilícita, innecesaria y fraudulenta”. Tampoco es de asombrarse que en el último Megacanje, que como siempre se favoreció a los bancos internacionales crearon los “fondos buitres”. Asimismo, es de extrañar que siempre gobiernos y oposición nunca se refieran a efectuar una auditoría seria de la deuda. Pero lo más nefasto es que los responsables de dichos fraudes siguen sin sanción alguna y todavía opinando que con esos arreglos se aliviaba la economía del Estado. Cuando en realidad se trataba de estafas, que al final se volvía a incrementar la deuda pública. Como se ve, existe en nuestro país una gran impunidad generalizada que llega, también, a la parte financiera y sobre todo a la deuda externa, pero siempre buscando los despistes y las falsedades sin castigo. Mientras sigamos en la tesitura de no buscar un mecanismo de solución de la deuda (auditoría, inversión industrialista), continuaremos con períodos de austeridad y de recesión, sin ninguna garantía de que vayamos a disminuir nuestro endeudamiento. Por lo tanto se puede afirmar, sin miedo de equivocarnos, que nuestro talón de Aquiles seguirá siendo la deuda externa. Ruben Peretti

No hay comentarios: