Raspando el fondo del tarro
por Federico Pinedo
Luego del manotazo a las jubilaciones el gobierno sale con la ley de blanqueo. Pero lo lanza en medio de una catarata de violaciones a la propiedad, con superpoderes renovados y emergencias económicas que permiten cambiar el sistema cambiario por decreto.
El gobierno necesita dinero desesperadamente para pagar deuda el año que viene. Kirchner se comprometió a hacerlo, pero nadie le presta un peso y no llega. Por eso el manotazo de los ahorros que los trabajadores habían juntado para su jubilación y de los futuros aportes jubilatorios; por eso la ley de blanqueo... ¿Alcanzará o seguirá la política de raspar el fondo del tarro sin límite legal alguno?
La verdad es que si Kirchner tuviera alguna idea de lo que es el capitalismo y quisiera un poquito al fenómeno de la gente trabajando honestamente en libertad aunque dentro de las reglas, fenómeno conocido como "mercado", no haría lo que hace. No estarían Moreno prohibiendo, Echegaray persiguiendo como si fuera de la Gestapo, Boudou atacando la propiedad privada, Redrado inundando la calle de billetes para comprar dólares y luego subiendo las tasas al 40%.
Pero la concepción de Kirchner es que la economía es la caja y la caja es él, parafraseando a Luis XIV: "la Caja c est moi". La Caja, el Estado, la Economía, la política, él, El, parece ser todo lo mismo.
En este contexto, la presidenta manda al Congreso un proyecto de ley con un blanqueo amplio de capitales no declarados, que se pueden legalizar pagando la ganga de un 1, 3 u 8%.
Tenía un artículo grandioso que decía que los blanqueadores tendrían como beneficio no tener que declarar la fecha de adquisición o el origen de los fondos. Saltaban de alegría los narcos, los terroristas internacionales, los traficantes de personas o de armas, los corruptos, etc. Una dura oposición tuvo éxito en limitar esta barbaridad, esta desmesura, esta ilegalidad y finalmente los blanqueros no deberán declararlo a la DGI pero si a los bancos o escribanos, con lo que las investigaciones de lavado de dinero podrán seguir su curso.
Menos mal, porque si la cosa quedaba como la habían redactado los de la presidenta, la Argentina corría el riesgo de que se cortara su relación con todos los bancos del exterior, con lo que habríamos tenido que comerciar entregando valijas de dinero en alta mar, al estilo Antonini.
Los que saben que el capitalismo es un sistema bastante natural, que tiene la virtud de no imponer sino más bien observar cómo se comporta el género humano, también saben que la economía son decisiones que cada persona toma pensando en el futuro. Por eso, porque el futuro es imprevisible, el secreto de las políticas económicas es generar previsibilidad y confianza. Menos Moreno, más ley. Menos Echegaray, más jueces.
Tiene todo el sentido común decirle a la gente que se escapó de la Argentina perseguida por los cambios de reglas, la inseguridad jurídica, los corralones, las devaluaciones salvajes, las pesificaciones, los planes bonex, los... lo que sea, que de ahora en más vamos a respetar la ley
martes, 9 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



















No hay comentarios:
Publicar un comentario