martes, 24 de noviembre de 2009

ADICCIONES



Es curioso que teniendo servida en bandeja la Ley de Prevención y Tratamiento de las Adicciones (Nº 1418) el GCBA no haya avanzado en su reglamentación, prevista en unos meses en Mayo del 2007. Se hubiera aprovechado que la Ley plantea la designación por el Jefe de Gobierno de la autoridad de aplicación de la misma. Al renunciar a ese recurso, dejó todo en manos de Coordinadores del Ministerio de Desarrollo Social, que demostraron incompetencia en su desempeño. Todo esto en la ciudad donde el paco demuestra presencia abusiva en las villas y donde los Sacerdotes villeros y las Madres en Lucha contra el paco se desempeñan en soledad.

No se puede decir que haya existido una gestión en el campo de las adicciones, lo que hubiera necesitado la creación de una Oficina de Drogas para correlacionar los diferentes aportes. De hecho el Ministerio de Salud no se hace cargo del tema prolongando así el error de Gobiernos anteriores que hicieron depender Adicciones en carácter de programa de una Dirección de Salud Mental sin existencia efectiva.

Sucesivos Gobiernos de la Ciudad han esquivado repetidas veces el tema pudiéndose rescatar solo el aporte de Ricardo Soriano en su época. Ni siquiera está claro como habilitar una Comunidad Terapéutica, cosa varias veces reclamada a pasivos funcionarios. Todo esto transcurre en la ciudad que tuvo el orgullo de capacitar en la década del setenta desde el CENARESO a los actuales directivos de adicciones de casi todos los países de las Américas.

Si esto no afectara a nuestra Ciudad Autónoma, de la que se espera un liderazgo efectivo en la conceptualización y el diseño de estrategias y el avance en una conceptualización que ligue las adicciones a nuestras crisis de valores, al deterioro de nuestro sistema educativo y a la ausencia de proyectos solidarios significativos, no tendríamos por que preocuparnos.

Al fin y al cabo el país ha delegado el tratamiento de las adicciones a las posibilidades de asistencia de las ONGs, y ha retrocedido en el liderazgo continental que supo ejercer, convocando a sus mejores docentes a dictar cursos de postgrado con base en la UBA y con el apoyo de la OEA.

Por otra parte el Gobierno Nacional ha creado estructuras asesoras que se superponen confusamente a las acciones que implementa la Secretaría del tema de la Presidencia de la Nación, la SEDRONAR, y no ha reparado en la necesidad de elegir a los que mas saben sobre el tema. En efecto se ha excluido a representantes de la Secretaría mencionada (determinación difícil de justificar) y a funcionarios del área de la Salud Pública y de la Educación. Tampoco se ha convocado a las ONG.

Era ideal la situación para que el GCBA avanzara dando franco apoyo al Episcopado Nacional, principal redactor de una Ley de Prevención que tiene media sanción de la Cámara de Diputados, a los Curas Villeros y a las Madres del Paco.

Ello hubiera requerido diseñar y plantear una política coherente. Es lo que falta. ¿Será aun tiempo de aportar luz a esta confusión? Lo esperan los padres, los jóvenes, los niños, las Escuelas, los que realizan tratamientos, los que buscan orientación. Lo necesita nuestra angustiante y desesperante realidad.

Dr. Wilbur Ricardo Grimson

L.E. 4.277.928

grimson@fibertel.com.ar

foto: Gente

No hay comentarios: