viernes, 27 de noviembre de 2009
ESPIADOS
Enfoques Positivos - 27-Nov-09 - Editorial
http://www.enfoquespositivos.com.ar/front.php?id=4542
Hasta ANÍBAL FERNÁNDEZ podría estar
siendo espiado hoy en la Argentina.
Las razones que hacen que se investiguen mutuamente,
entre Políticos y poderosos de otro origen
Se asiste a un verdadero festival de intentos, muchos de ellos logrados
eficientemente, de obtención de información comprometedora.
¿Para qué, y porqué se espía?
El tan sugestivo título precedente, inquietaría hasta al mismo Jefe de Gabinete, al menos hasta que se interne en su lectura y advierta que no está dirigido en especial a su persona. Es algo genérico, pero se ajusta a la verdad, un ejemplo presentado para mostrar hasta dónde llegan hoy las posibilidades de espiar ilegalmente. Cuanto más poderoso es un personaje, más expuesto está a que quieran reunir información sobre su persona.
En los últimos tiempos se ha venido conociendo una serie de espionajes practicados sobre figuras muy conocidas, las que, se supone, deberían estar advertidas de esa posibilidad, y sin embargo no habrían podido impedir que sus intimidades quedasen expuestas hoy, tecnología y picardías políticas mediante, registradas para su explotación mediática o judicial, de parte de sus adversarios.
Lo que se va sabiendo, a través de las distintas denuncias o descubrimientos policiales, da claramente a entender que hoy es relativamente fácil espiar a alguien, aún en sus aspectos más íntimos. ¿Quiénes lo hacen?: Desde ex integrantes de la SIDE o de las Fuerzas Armadas o de Seguridad, hasta improvisados "007" que se sienten estimulados cuando ven las películas que muestran exitosos espías, lo que no siempre es así, en la realidad.
Aparte, existen hoy aparatos muy sofisticados de acceso libre, que permiten perforar los controles más estudiados para evitar que trasciendan hechos o datos que pueden comprometer al involucrado.
La prueba está en que entre los nombres de los afectados que han trascendido, hay algunos que sorprenden, por cuanto es de imaginar que en el nivel económico y de poder que ostentan, podrían contar con la prevención que también les da la tecnología moderna, para organizar un contraespionaje propio. Sin embargo lo que les ocurrió no lo pudieron neutralizar. Podría creerse que hoy nadie está a salvo de ser espiado, por más recursos con que uno cuente.
En cuanto a qué motivos impulsan a quienes deciden espiar a alguien, los mismos son variados. Si de la política se habla, la idea es tener "agarrados" a quienes son enemigos, actuales o potenciales, con pruebas comprometedoras de comisión de delitos o de situaciones íntimas vergonzantes, las que, llegado el caso, se supone, servirían para extorsionar a determinado personaje, ya sea un Político, un Juez o un Periodista.
Entonces tenemos que uno de los motivos principales es la extorsión, inmediata o mediata. Pero también puede haber intención de conocer los contactos personales del sujeto que se espía, para así, al elaborar futuras negociaciones con el mismo, es posible anticipar su forma de actuar y los apoyos que recibirá. Esto indica que no sólo en la Política se usa el espionaje, sino también en el ámbito de las Empresas, especialmente.
Se sabe que hay muchas informaciones verdaderamente "pesadas", que nunca han sido publicadas, o que apenas merecieron alguna mención en pequeños recuadros de la prensa, pero que están en la boca y el conocimiento de varias personas, y en resguardados archivos informáticos. Algunas de esas informaciones hablarían de cuestiones muy graves, inclusive, de fuertes vinculaciones de importantes Políticos, con el narcotráfico. Otras, de equivocadas tendencias sexuales, de promiscuidad, de negocios incompatibles con la función, de cohechos, extorsiones, apropiaciones ilegales de bienes, sustracciones, etcétera.
Y en ocasiones se ha escuchado acerca de determinada información muy comprometedora, que estaría esperando salir a la superficie, una vez que el actual Gobierno pierda el control sobre los Jueces que actualmente tiene disciplinados. ¿Contra quién o quiénes .?: Eso es un riguroso secreto, al menos hasta ahora .
La mayoría de estas informaciones circulan en los famosos "pasillos" de los Medios, de los Tribunales o del Congreso. Es, en esos escenarios donde hasta suelen brindarse detalles, no siempre creíbles, de situaciones que, de presentarse las denuncias correspondientes, terminarían complicando severamente a sus presuntos implicados.
Lo dicho grafica lo que suele hacerse con las pruebas retenidas o a conseguirse en el futuro, de parte de quienes las utilizarán, esperando el momento propicio para presentarlas en lo que vulgarmente se llama "operativo", el que a veces es de Prensa, o político, según sea el ámbito en donde se manifieste. Y esas pruebas a veces se habrían conseguido por una situación casual, fruto de una situación inevitable de ocultar, o de un accidente que dejó un fuerte dato en exposición. Pero también pueden haber venido de una acción deliberada de espionaje, realizado por profesionales, tomados de entre los muchos que existen en la Argentina. Para ser un buen espía, entre otras condiciones, se necesita ser despierto, observador y fundamentalmente creativo, condición, especialmente esta última, que caracteriza a los argentinos, que así lo demuestran en todo el mundo, en distintas actividades.
Para el título de la presente nota se tomó el nombre de ANÍBAL FERNÁNDEZ, como un caso emblemático, por tratarse de un individuo que aparentemente habría reunido un poder que ninguno de los que le precedieron en su cargo, había conseguido. Ni siquiera ALBERTO FERNÁNDEZ.
Pero, como se sugiere en un párrafo anterior, cuanto más poderoso se es, más expuesto está uno a que quieran sacarlo de la cima adonde llegó. Y el espionaje se utiliza mucho para preparar ataques personales, especialmente cuando quedan heridos en el camino de la carrera política, y está la ambición humana que en ocasiones no tiene límites y sí mucha fuerza.
FERNÁNDEZ es, como todo humano, un hombre que ha de tener vulnerabilidades que van desde lo anímico, hasta lo físico, pasando por sus afectos, tendencias personales, gustos, preferencias, que también, al igual que sucede con todos los jugadores de la Política, son susceptibles de ser conocidas y utilizadas, en algún momento y oportunidad, en su contra.
Hasta las cuentas bancarias de aquí o del extranjero, de cualquier persona por más poderosa que sea, podrían ser descubiertas hoy, o el destino de su dinero, si es que no lo tuviera ingresado en el circuito blanco. No hay lugares inexpugnables para guardar las cosas. Alguien siempre debe, -necesaria, inevitablemente-, enterarse de los más secretos manejos, y ese alguien no asegura silencio perfecto, por más profesional que sea. Dicho todo esto, para ilustrar acerca de la enorme vulnerabilidad que hay hoy aún sobre los secretos mejor guardados.
Así están las cosas, y además, hoy nadie puede arrojar la primera piedra. Tampoco podría ANÍBAL FERNÁNDEZ, ya que se lo ha tomado como ejemplo en este caso, hombre que fuera menemista, luego duhaldista, y más tarde devenido en kirchnerista, decir que tiene una inmunidad total contra los espionajes, porque los casos que se conocen en todo el mundo, revelan que aún los más poderosos y advertidos, y que cuentan con la más alta y costosa sofisticación anti-espionaje, suelen ser perforados en su intimidad. Y si no, que lo diga SILVIO BERLUSCONI.
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