miércoles, 25 de noviembre de 2009
FUEROS O CARCEL
Castellanos - 25-Nov-09 - Opinión
Enfoques
El cerco se cierra
por Ricardo Medrano
La disyuntiva para Néstor Kirchner es bastante clara y evidente, o los fueros o la cárcel.
Esto es sabido por todos, adeptos y contrarios, muchos creen que detrás de la insana necesidad de poder del ex presidente se encuentra la certeza de un futuro judicialmente complicado, la imagen de los ex presidente Menem y De la Rúa peregrinando de juzgado en juzgado, rindiendo cuentas por los hechos acaecidos durante sus mandatos no le es indiferente.
La constante acumulación de poder ejercida en la intendencia de Río Gallegos, en la gobernación de Santa Cruz y luego en la presidencia de la Nación ha sido utilizada por Néstor para crear un entramado de negociados sin precedentes en la historia argentina. Nada ha sucedido a su alrededor sin que el ahora primer caballero no haya tenido conocimiento o peor aún, participación.
La literatura al respecto es más que abundante, no hablamos solamente de los medios de comunicación que suelen poner el foco en aéreas mas bien oscuras de su gestión y en la de su esposa, la hoy presidente Cristina Fernández, ya que nadie ignora que mientras ella se dedica a una función protocolaria el sigue manejando los hilos ocultos del poder. Son muchos los libros publicados en los últimos años que detallan el proceso de enriquecimiento del matrimonio y de su entorno directo.
Hoy, quien alza la voz, para acusar a Néstor es nada menos que el ex vice gobernador de Santa Cruz, quien en las últimas horas se explayó a gusto. Eduardo Arnold ratificó este martes su denuncia en la que Néstor Kirchner aparece involucrado en un supuesto caso de coimas cuando administraba la provincia, en los años '90, y dijo que en aquel momento creían que el ex presidente "no era un santo, pero sí un hombre de bien".
Arnold contó que Torresin era amigo personal suyo y necesitaba el dinero para finalizar la construcción de un dique en Puerto Deseado, pero al entrevistarse con Kirchner y con Lázaro Báez, "que había sido un empleado común del banco y ya se había transformado en gerente general en ese momento", recibió como respuesta que "no había dinero".
El ex vicegobernador agregó que el empresario y un socio "se fueron desahuciados al hotel" pero "al poco tiempo llegó una persona a hablar con ellos, mandada no sé por quién, pero una casualidad muy grande que llegue adonde estaba esta gente", y les consiguió el dinero aunque con algunas condiciones, como "pagar adelantado una comisión de la plata que iba para la construcción de ese dique".
Arnold puntualizó que su Torresin estaba "muy preocupado porque esas comisiones las había pagado de cuentas particulares, y no tenía cómo justificarlos ante la AFIP", debido a la ley penal tributaria, por lo que le comunicó lo que ocurrió a Kirchner, que le dijo que "haga la denuncia en la justicia". Sin embargo, señaló que desistió de hacer la presentación porque "la justicia era totalmente adicta al poder político".
Se avecinan tiempos difíciles para Néstor, quien se verá forzado a elevar la apuesta, ir a por todas, ya que el temor a cambiar su ya tradicional traje cruzado, por uno menos cómodo como el traje a rayas es cada vez más probable.
No sería descabellado pensar que en estos momentos finales de la era kirchnerista, los implicados en estos largos años de depredación salvaje estén dispuestos a todo con tal esquivar el cerco que a su alrededor se cierra.
ricardo.g.medrano@hotmail.com
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