viernes, 23 de julio de 2010
EL LENGUARAZ
La olvidada importancia de las palabras
por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com
La lengua es sin dudas un cuerpo vivo, que vibra, muta, crece y se transforma, compuesta por un riquísimo repertorio de palabras tiene la capacidad de ser brutalmente directa o sutilmente indirecta, dependiendo del hablante y también, en muchos casos del oyente.
Para todos aquellos que tienen la responsabilidad de pensar a diario, o al menos eso nos hacen creer, la lengua adquiere las características de una herramienta, ya que no solo articula la comunicación entre iguales sino que también estructura los procesos que dan lugar a los pensamientos, por más pobres que estos a veces sean.
Lo llamativo de las palabras es que descubren con marcada facilidad rasgos del hablante, aún cuando éste no se lo proponga, dando al oyente más información que la meramente oída, ya que muchas veces, las palabras que no se dicen tienen más peso que las dichas. Esto es una particularidad muy común en las personas que incurren con frecuencia en el pecado de la soberbia.
El jefe de gabinete, Aníbal Fernández, es sin duda una de estas personas, convencido de poseer una inteligencia muy superior a la que diariamente demuestra, hace gala de una locuacidad que termina en la mayoría de los casos dando muestras claras de un comportamiento cuando menos cuestionable.
Este político de larga data, se vanagloria de ser directo, irritante y en muchas veces irrespetuoso en cuanto a defender al gobierno se trata, es así que ha tenido escaramuzas verbales con periodistas, presentadores, personas anónimas y hasta con modelos, demostrando que para el jefe de gabinete no hay "enemigos chicos".
En una entrevista concedida al programa televisivo Vértigo, de Telefe, el ex intendente de Quilmes se explayó en todas estas cuestiones, además de incurrir una vez más en la incansable defensa de lo indefendible, tal es así que respecto al obsceno incremento patrimonial de Néstor Kirchner, el jefe de gabinete dijo: "¿Cuál es la culpa de Néstor Kirchner? ¿Haber mostrado lo blanco?".
Quizás podría haber dicho que la culpa de Néstor era por haber mostrado lo que tenía, lo que ha ganado o lo que ha ido juntando con los años, pero Aníbal Fernández eligió decir: "haber mostrado lo blanco", que evidentemente demuestra que existe "lo negro". En los laberintos de palabras auto edificados por aquellos que se creen más inteligentes de lo que en realidad son, el jefe de gabinete reconoció tácitamente que su jefe, Néstor Kirchner tiene otra fortuna de la que nada sabemos.
Es evidente que esto no constituye una prueba de delito, es decir, Néstor no podrá ser indagado ni procesado por lo que se desprende de las palabras de su locuaz lacayo, pero eso no impide demostrar una vez más la catadura moral de los que hoy nos gobiernan.
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