martes, 6 de julio de 2010

OBSECUENTES


Rasgos excluyentes

por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com

Se dice que para cada puesto existe la persona idónea para ocuparlo, sólo es necesario buscar con determinación para encontrarlo, siempre y cuando exista la determinación de hacerlo.

En el proceso de selección se va separando el polvo de la paja, es así que se encuentra al candidato ideal a la vez que se va desechando a todos los que se presenten para el cargo pero presenten incompatibilidad manifiesta con el mismo, detectar a los zorros que se presentan para cuidar el gallinero.

En estos años de gobierno el kirchnerismo ha dado señales más que claras que su objetivo no es dar con la persona idónea, sino encontrar para cada puesto a las personas que por sobre todas las cosas cumplan con el requisito más importante a su entender, que no es otro que una capacidad casi ridícula para ser obsecuentes.

Con ese baremo es que se han cubierto cargos claves de la administración que cimentaron con su obsecuencia el poder político de Néstor y Cristina en detrimento del país ya que esa cualidad en particular casi que asegura la inoperancia.

Un caso emblemático de esta irregularidad, uno de tantos, es el caso de Gabriel Mariotto, titular del COMFER, termina de ser sobreseído en el marco de una causa en la que figuraba como imputado por haber sido propietario de una FM "trucha", es decir, una radio de frecuencia modulada que carecía de la habilitación correspondiente otorgada por la entidad que hoy dirige.

Al tratar de explicar tamaño despropósito, se corre el riesgo de cometer la imprudencia de hacer hincapié en lo absolutamente obvio, ya que ser propietario de una emisora que no cumple con los requisitos establecidos por el órgano nacional competente debería ser una característica excluyente a la hora de elegir candidato para dirigir dicha entidad.

La bizarra defensa esgrimida por el hoy funcionario fue que el había sido propietario de la radio en cuestión aunque trató de venderla, operación que no se pudo concretar en tiempo y forma dado que la misma frecuencia había sido ocupada por otra radio que se encuadraba en la ilegalidad. Es decir, trato en su momento de vender un bien que a todas luces era ilegal entonces estaba capacitado para ejercer la función pública.

Lo que hay que erradicar de la realidad nacional es la sorpresa, es evidente que las cosas así no funcionan, a nadie puede sorprender que este señor se desempeñe con ineficacia en el puesto para el que ha sido designado por el matrimonio presidencial.

El país sufre desde hace demasiado tiempo este desmanejo sistemático donde se premia la obsecuencia en desmedro de la eficacia, con este pasado y presente Argentina está condenada a la mediocridad reinante, la única forma de salir del pozo es adoptar una actitud diametralmente opuesta a la imperante, no existe otro camino ni otra forma.

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