De acuerdo a informaciones de diversos medios, cada vez resultaría más evidente la falsedad del título universitario de abogada de la Sra. Cristina de Kirchner .
Día a día se dispone de mayor información al respecto, lo que hace que las dudas comenzarían a confirmarse. No solo información, sino pruebas que a simple vista parecen convincentes e irrebatibles.
Un aspecto importante que se destaca es que desde la “Zarina” empezó a estudiar hasta que se casó con Kirchner y se mudó a Rio Gallegos. En ese lapso no hubiera tenido el mínimo de tiempo suficiente para obtener el título de referencia.
La ausencia de información oficial al respecto no solo alimenta los interrogantes y las dudas sino parecería confirmar el engaño.
“El que calla otorga” dice el refranero popular.
Pero no es el objeto de este artículo detallar las presuntas evidencias reunidas sobre la falsedad del título que se atribuye y que pueden ser leídos en diferentes medios y en internet.
Simplemente queremos hacer notar el costado moral del supuesto engaño.
El querer parecer lo que uno no es, no es más ni menos que un engaño. El diccionario define el engaño como “falsedad, mentira, trampa.”
Si lo expuesto fuera cierto, el hecho sería sumamente grave fundamentalmente por tres aspectos:
· Un engaño de ese tipo presupone una gravísima falta de honestidad y honradez. Una persona honrada reconoce y se adhiere a virtudes como la veracidad, sinceridad y equidad, pureza de alma y respeto por lo ajeno. No sería este caso.
· Pensar que 40 millones de argentinos son todos estúpidos, constituye un verdadero desprecio y una grosera subestimación de la inteligencia de los mismos. Sería este caso.
· El hecho se agrava ya que la “Zarina” aspira a ocupar el máximo cargo en el país.
¿Cómo creerle a una persona que quiere engañarnos en una cuestión tan elemental? ¿Cómo es posible entregarle las riendas del gobierno a alguien que pretende engañarnos?¿Como creerle a una “posible” presidente que es deshonesta?
Si nos miente en algo tan pequeño y aparentemente intrascendente, tenemos derecho a pensar que también nos engaña con la versión de los millones de dólares que tendría depositados en una cuenta personal en el exterior y en otros aspectos en la administració n del gobierno.
¿Es posible que la máxima figura política del país, que debería ser un ejemplo para todos los argentinos de sus cualidades éticas y morales, no sea creíble por su deshonestidad comprobada?
Pensamos que estas versiones e informaciones circulantes pueden tener un viso de realidad. No solo por las evidencias reunidas y por la falta del desmentido correspondiente por el oficialismo o por la persona involucrada, sino por su afinidad y estrecha cercanía a Kirchner.
Los Kirchner durante toda su gestión vivieron engañando a los argentinos
En este caso no hay nada que demostrar, Kirchner es un embustero y mentiroso consuetudinario ampliamente demostrado.
Y nuevamente volvemos al refranero popular: “Dios los cría y ellos se juntan”.
Si se demuestra que las versiones son incorrectas, mil perdones a la “Zarina”. Si en cambio se comprueba la exactitud de lo expuesto, habría que arbitrar todos los medios legales para evitar que llegue al gobierno y someterla a la ley para que reciba su merecido castigo.
29-Sep-07
Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl. com.ar
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