LA NIÑA MIMADA DE WALL STREET

CRISTINA F. DE KIRCHNER, «NIÑA MIMADA» DE WALL STREET

En alguna oportunidad, al habernos enterado que nuestro Banco de la Nación Argentina forma parte del Consejo de las Américas (organismo creado por David Rockefeller en 1965 para impulsar la iniciativa privada y el libre comercio en los países de América Latina, para beneficio de las grandes corporaciones estadounidenses), hemos afirmado que a pesar de su «historia revolucionaria, montonera y progresista» en pos de una supuesta «patria socialista», en su función de presidente, el abogado Néstor C. Kirchner cumplía con el triste papel de ser un «soldado-gerente» del clan Rockefeller: el triste espectáculo, en setiembre del año ppdo., del presidente argentino tocando la campanita en Wall Street y el claudicante discurso ante el Consejo de las Américas (frente a William Rhodes -presidente del Citigroup, grupo emblemático del proceso privatizador de los ´90 en nuestra Patria- y a los representantes de las grandes corporaciones asociadas al proyecto colonialista de los Rockefeller) mostró bien a las claras y en forma indiscutible que el otrora combatiente pro-patria socialista y montonera se había convertido en soldado pacifista y brazo progresista del ejército depredador del Nuevo Orden Mundial que capitanea la oligarquía angloamericana transnacional y apátrida, cuyo único dios y ser supremo al que venera es el dinero.

Esto que afirmábamos entonces parecía ser una exageración nuestra, una visión política «fundamentalista» exagerada y trasnochada, propia de épocas pretéritas de nuestra Patria, infectadas de retórica nacionalista. Lamentablemente para los progresistas y revolucionarios bien-pensantes que creen que el kirchnerismo (en sus dos versiones, masculina y femenina) representa «un proyecto nacional progresista», una periodista del diario Clarín ha confirmado que el matrimonio Kirchner, en especial la sra. Fernández de Kirchner, tiene y cuenta con la bendición del clan Rockefeller y es su niña mimada. En otras palabras: aunque aparentan ser democráticos, progresistas y númenes de un difuso proyecto nacional (que nadie conoce en sus detalles), tanto Carlos como Cristina K. son «soldados de Rockefeller» y quizás sus voceros. En su edición del día 24 de junio del 2007, la periodista Silvia Naishtat ha publicado un artículo con un título que es toda una definición: para llegar a presidente de los argentinos, «Cristina mira a Wall Street»[1].
1. En su corta pero sustanciosa nota, y para que no queden dudas, la mencionada periodista nos informa que la actual primera dama argentina «[…] genera simpatías en esos círculos de inversores acaudalados que llevan generaciones triunfando en los negocios, como la familia Rockefeller, fundadora de la Americas Society». Llama poderosamente la atención que los «revolucionarios» del ´70 que «luchaban» por implantar la «patria socialista» generen simpatía entre los Rockefeller y los inversores de Wall Street. No hay que olvidar que para estos militantes de la revolución armada, el peronismo no era nada más que un «reformismo pequeño-burgués» y una «transición al socialismo»? ¿Cómo se explica entonces que los enemigos mortales del capitalismo sean mirados con simpatía por los dueños salvajes del capitalismo no menos salvaje? ¿O es que a pesar de su retórica, LOS «MILITANTES REVOLUCIONARIOS» TRABAJABAN PARA LOS ROCKEFELLER Y SUS SECUACES?
2. Pero los Kirchner no sólo generan simpatía, además su prédica «revolucionaria, progresista» y su proyecto «centro-izquierdista» ha conquistado a Susan Segal, no sólo presidente del Consejo de las Américas y de la Sociedad de las Américas, sino también amiga personal, brazo derecho y lobbista del mismísimo David Rockefeller: el matrimonio revolucionario de la Patagonia ha «cautivado» y «sometido» con sus encantos al personaje emblemático de la oligarquía mundial, enemigo histórico y personal del General Perón. Como informa la cronista, la lucha revolucionaria ha cambiado de ámbito: ya no son los claustros universitarios ni la calle, sino la aristocrática mansión de Park Avenue. Evidentemente, la militancia revolucionaria es más que sufrida, es un martirio espiritual tremendo: los KK han logrado lo que nunca pudieron ni siquiera imaginar Perón y Eva Perón –llevar la lucha revolucionaria al corazón de Wall Street y conquistar a la oligarquía financiera. Ahora entendemos por qué Cristina Fernández de Kirchner no recorre la provincia de la que es senadora ni el país que quiere presidir, sino que sólo «se muestra» en el plano internacional: su referencia no es Eva Perón, sino Susan Segal ¿y quizás su admirada Hillary Clinton).
3. Es evidente que la cronista del diario Clarín (uno de cuyos accionistas y dueño del diario es la banca Goldman Sachs) transmite un mensaje que va más allá de los lectores ocasionales: no sólo confirma que la aristocrática y oligárquica Sociedad de las Américas defiende la apertura de los mercados (al mejor estilo de la década de los ´80 y de los ´90), sino que además la candidatura de Cristina F. de Kirchner –y las otras que están jugando- «no los pone nerviosos», es decir, los argentinos estamos bien domesticados y sometidos, vivimos en una democracia renga, en una simulación de democracia.

En definitiva: ¿podrían los Kunkel, los Dante Gullo, los Tumini, los D´Elía, etc., hacer el favor de explicar cómo el matrimonio mimado de los Rockefeller puede ser el inspirador y conductor de un proyecto político de centro-izquierda, liberador, inclusivo, democrático y progresista? ¿Podrán explicar cómo se puede ser revolucionario y amigo de Rockefeller al mismo tiempo? ¿O no será que los progresistas de izquierda actuales son títeres y marionetas de la oligarquía mundial? Evidentemente, el poder plutocrático mundial representado por el clan Rockefeller es quien ha manejado y maneja los piolines de nuestra política vernácula, desde el Proceso [cívico-militar] de Reorganización Nacional y a través de las sucesivas simulaciones democráticas que le sucedieron. A pesar suyo, el matrimonio Kirchner no escapa a este sometimiento al imperialismo internacional del dinero, ya que la actual gestión de gobierno no sólo ha mantenido incólume la matriz económica implantada por José Martínez de Hoz (como delegado del Chase Manhattan Corp. ante el Proceso de 1976), sino que también ha sabido ser fiel ejecutor del plan genocida y antinatalista diseñado por la familia Rockefeller e implementado por sir Henry Kissinger (empleado del clan). De la «militancia» revolucionaria bajo las órdenes del mítico «comandante Pepe», el «heroico» matrimonio santacruceño ha pasado ha trajinar las pesadas arenas de la revolucionaria Wall Street, pero ahora bajo las órdenes de la «pasionaria» Susan y del Mariscal de Campo «David». Lamentablemente, semejante trajín revolucionario progresista no ha dejado jirones en el camino, sólo ha sabido cosechar 24 propiedades en la sureña Santa Cruz y ¿250 millones de dólares en una cuenta corriente en el Banco Nacional de Cuba? ¿O es que David Rockefeller y su clan es un militante socialista y progresista de los derechos humanos?



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[1] En http://www.clarin.com/diario/2007/06/24/elpais/p-02203.htm. Como argentina y ex militante montonera, Cristina Fernández bien podría inspirarse en Perón, Eva Perón o bien en nuestros próceres, pero no, los forjados como ella en la dura lucha revolucionaria de los guerrilleritos de 30 años atrás han olfateado que la fuente del poder real está en WALL STREET, y hacia ella se orientan.


José Arturo Quarracino
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