PELIGROSO CONFLICTO CON IRÁN

AMIA, IRÁN Y UN CONFLICTO INNECESARIO

La irresponsabilidad de siempre por parte del Gobierno de Néstor Kirchner puede llevar a una escalada inesperada el mapa geopolítico internacional. ¿De qué hablamos?
Del discurso que el próximo martes pronunciará el presidente Néstor Kirchner en la ONU y que probablemente contenga un duro mensaje contra el gobierno iraní por su supuesta intervención en el atentado a la AMIA.
Recordemos que el encargado de Negocios de la Embajada de Irán en la Argentina, Mohsen Baharvand, aseguró a diario Clarín que un gesto de Kirchner en contra de Irán en la ONU se interpretaría como que "Argentina está a favor de la guerra". Esto ha alertado a algunos organismos de seguridad internacionales y ha provocado que los medios especulen de manera imbécil (especialmente Walter Curia, de diario Clarín) acerca de la peligrosidad de semejantes declaraciones.
Antes que nada, hay que tener en cuenta que Irán está siendo acusado de un grave magnicidio sin que exista una sola prueba en su contra. Baste recordar que los fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martinez Burgos basaron su acusación contra los funcionarios iraníes en "información" provista por los servicios secretos de Estados Unidos y del Estado de Israel, los mismos países que suelen manifestar diariamente su voluntad de lanzar una guerra unilateral contra Irán.
No es menor recordar que hace varios meses este periodista desafió a Nisman a que presente una sola evidencia que demuestre la culpabilidad de Irán en el atentado a la AMIA. A cambio de esto, se ofreció una veintena de pruebas que demuestran la responsabilidad de Siria, país que suele hacer jugosos -y oscuros- negocios con Israel.
Nada pudo demostrar Nisman, simplemente porque nada hay una sola prueba que avale sus acusaciones.
Lo que está por suceder en la ONU es una vergüenza total. Y las consecuencias serán responsabilidad no sólo del kirchnerismo a pleno, sino de los medios cómplices que siguen haciendo el caldo gordo a los irresponsables intereses de siempre.

CHRISTIAN SANZ
Desde la redacción de Tribuna de Periodistas