jueves, 20 de septiembre de 2007

VOTANDO EN EL RIACHUELO

Distintos institutos medio ambientalistas expresan que la cuenca del Río Matanza -Riachuelo es una de las más contaminantes del mundo.

El impacto ambiental del Riachuelo, considerado el río más contaminado de América del Sur, equivale a 4.000 plantas de celulosa.

Por otra parte, la divulgación de este estudio viene a confirmar lo sabido por los ciudadanos argentinos que viven en el noroeste de Buenos Aires (Ciudad Autónoma de BuenosAires, municipios de Almirante Brown, Avellaneda, Cañuelas, Esteban Echeverría, General Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Marcos Paz, Merlo y San Vicente).

Poco sabemos de las mentadas notificaciones que la Corte Suprema dirigió a empresas, Gobierno Nacional y Gobierno Provincial y, específicamente, a la Secretaria "andariega" de Medio Ambiente, la "selectora" Picolotti, sobre el saneamiento tantas veces anunciado.

Nadie conoce un plan coherente sobre el tema (obras, prevención, etc.) que siempre "figura" en los presupuestos.

Mientras tanto, los vecinos de la zona (que votan) están expuestos a sufrir todo tipo de enfermedades (cáncer, cianosis, problemas neurológicos, hepatitis, dengue, leptopirosis, hantavirus, etc.).

Ante el problema de Gualeguaychú, Kirchner dio carácter prioritario a la cuestión ambiental detrás de un atril -como siempre-. Atril que día a día se aleja, no sólo de los periodistas, que nada pueden preguntar, sino también de los males del pueblo.

La Secretaria Piccolotti enfrenta varias denuncias penales y querellas y no se aprecia claridad en la Justicia o, al menos, no se difunden acciones.

Por más que nos cansemos de las "típicas" renuncias que todo lo lavan, nos deben una respuesta como ciudadanos.

La pobreza, la exclusión social y la mortalidad infantil son socias de la degradación ambiental. La falta de agua potable y de medicamentos se suma a ello.

Se creó la empresa estatal AYSA no sólo para el servicio de agua sino también para ampliar la red de saneamiento.

Si esto es "profundizar el cambio" ," ampliar la inclusion social" o afirmar que Argentina es un país en serio, como clama la candidata oficial, votaremos en consecuencia, no en blanco, ni colocando papel higiénico en los sobres (serán nulos y la favorecerán)... y que el recuento se haga a la vera del Riachuelo.
Saludos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te contesto, pese a que se que vas a patalear como la otra vez; pero a veces lo bueno del disenso es que uno se frena frente al Si, señor, si; de todos los dias.
La oposicion, de la cual soy parte, sigue sin aprender algo. oponerse no es destruir, oponerse es construir.
Te podria dar un listado de las empresas que han sido sancionadas, clausuradas y convenidas a mejorar el sistema de efluentes de sus plantas hacia el riachuelo, el caso mas conocido es el de la Shell; pero da la casualidad de que soy de Avellaneda, no somos del Noroeste y mucho menos de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires; salvo que la Guia Filcar la pongas patas para Arriba o tu punto de referencia sea Bahia Blanca y corras la Ciudad Autonoma de Buenos Aires al sur de Mar del Plata y en el medio del Oceano Atlantico
Esto no es suficiente, con un plan preconcebido seria solo el comienzo, pero pedirle planes a este gobierno es utopico. pero de ahi, hacerlo base de palos sin sentido me parece una enormidad.
Es mas, los planes existen, el tema es que a nadie le interesan. El mas importante se le presento a la Ingeniera Maria Julia Alsogaray; pero obviamente la basura menemista-liberal no iva a andar tirandose en contra del empresariado argentino y mucho menos contra las multinacionales que le permitieron forjar un destino promisorio para sus bisnietos; lo cual espero la mantenga en la carcel por el resto de sus asquerosos dias.
Pero como te decia, buscarle la quinta pata al gato a este pseudo gobierno es facilisimo, lo dificil es presentar soluciones, eso es lo unico que me importa y eso es lo unico en lo que estoy abocado.

Carlos daniel Larrieu
Ciudadano

Anónimo dijo...

Pese al agua del Riachuelo, lo suyo es clarito como el agua. Para ellos todo lo descripto no es contaminación, pero si es Botnia que aún nada produce, o Shell que no se arrodilla ante el monarca y sus secuaces. Con ello hacen suficiente ruido para impresionar a los que no ven, no oyen ni piensan. No hablemos de los que viven de los dineros públicos que son de todos los argentinos.
Saludos,

Emilio Zuccalá

Anónimo dijo...

Area metropolitana: zona de grave riesgo sanitario

El área metropolitana de Buenos Aires contiene casi la tercera parte de la población total del país, con alrededor de 12 millones de habitantes, aberrantemente concentrados en una superficie de poco más del 1%o. (Uno por mil) de un extensísimo país de casi tres millones de kilómetros cuadrados.



En ella circulan tres millones y medio de vehículos, están localizadas más de cincuenta mil industrias, más de ciento cuarenta basurales a cielo abierto, existen varios aeropuertos, instalaciones portuarias por las que se realiza el 34 % del movimiento de mercaderías de los puertos bonaerenses, tres centrales termoeléctricas, refinerías petroquímicas, plantas de almacenamiento y distribución de petróleo y derivados, industrias químicas y metálicas, así como curtiembres y mataderos. Según el censo nacional económico de 1994, la mitad de la producción industrial del país se localiza en esta zona. Estas actividades e instalaciones arrojan diariamente al aire y al agua toneladas de partículas, gases y vapores contaminantes en cantidades nocivas para el hombre, los animales, las plantas, y la tierra.



Por otro lado, si bien la Capital Federal tiene el 99,8 % de la población provista de servicios de agua corriente potable y de cloacas, y localidades centrales como Vicente López que cubre el 98,7 % y el 98,6 % de sus necesidades están adecuadamente atendidas, a medida que se avanza en el segundo y el tercer cinturón metropolitano las carencias son alarmantes. Merlo posee, por ejemplo, sólo un 37,2 % de provisión de agua y un 20, 9 % de cloacas, y el partido de Ezeiza tiene apenas el 9 % de familias que reciben agua corriente y un 11 % con instalaciones cloacales, siendo éste, además, el distrito con mayor crecimiento reciente en localización de viviendas precarias ubicadas en zonas inaptas para el asentamiento poblacional.



Los ríos Luján y Matanza-Riachuelo, los arroyos y canales Sarandí y Santo Domingo y el emisor de Berazategui -que arroja aguas servidas sin tratar- producen una altísima contaminación que afecta las napas freáticas superficiales y el río de La Plata, en donde la contaminación se extiende a una distancia de 2.000 metros de la costa, pudiendo alcanzar hasta los 10.000 metros en condiciones meteorológicas adversas, habiéndose encontrado concentraciones elevadas de cromo, bacterias coliformes e hidrocarburos a esa distancia. Los desechos de origen industrial poseen una carga química no degradable que se instala en los sedimentos del cauce, con metales pesados como plomo, mercurio, zinc, cadmio, cobre, magnesio, níquel, e hidrocarburos y sus derivados.

.

La salud de la población se ve profundamente afectada. La mortalidad infantil supera por mucho los promedios nacionales o de la provincia de Buenos Aires y, ni que decir, los de la ciudad de Buenos Aires. Diarreas y parasitosis son producto de la contaminación por excretas. Las enfermedades se adquieren por vía digestiva, consumiendo agua no potable o alimentos contaminados que producen cólera, fiebre tifoidea, o hepatitis; por vía respiratoria, a través de las emanaciones gaseosas; por vía cutánea, al entrar en contacto con la piel las sustancias disueltas en el agua o suspendidas en el aire provocan sarna, impétigo, tracoma. El mercurio, el cadmio, el plomo o el arsénico son responsables de enfermedades renales, alteraciones neurológicas y cáncer. La alimentación a base de pescados o vegetales contaminados producidos en el área aumenta los riesgos por la concentración en ellos de minerales tóxicos. Los nitratos superan en el conurbano los límites admitidos por la Organización Mundial de la Salud y son responsables de la frecuente cianosis infantil.



Los basurales son una fuente de contaminación directa para quienes realizan en ellos el “cirujeo”, e indirecta a través de los vectores como las moscas, mosquitos, cucarachas y roedores. Producen, además, la contaminación de las aguas superficiales y profundas por el lixiviado de los desperdicios, a lo que hay que agregar con el mismo efecto los pozos absorbentes de las aguas servidas domiciliarias. Durante los últimos más de diez años no se hicieron las obras de tratamiento de residuos cloacales, ni las ampliaciones de colectoras y emisores contratados con Aguas Argentinas S. A., la empresa beneficiaria de la privatización de Obras Sanitarias de la Nación en la década del 90.



En la cuenca del Río Matanza-Riachuelo se concentran con una gravedad inaceptable los mayores problemas de la región. En una superficie de 2.240 km2., que se extiende en 13 municipios, viven más de tres millones y medio de personas sometidas a los más altos riesgos sanitarios.



El gobierno Nacional creó en 1995, por Decreto No. 482, el Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y el Manejo de la Cuenca Hídrica Matanza-Riachuelo (CEMR), con participación de los gobiernos de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires, y sin representación de los municipios ni de los organismos concernidos. Esta institución carecía de funciones diferenciadas de las de las jurisdicciones que la integraron, no se le delegaron funciones para la habilitación, sanción, o certificación de actividades; no tiene poder de policía en materia de contaminación industrial, cloacal o de residuos sólidos urbanos, ni en materia de radicación industrial; carece de atribuciones respecto del ordenamiento del territorio y del manejo del agua. Su función consistía, por lo tanto, en ejercer la coordinación de las jurisdicciones y de los organismos con responsabilidades de intervención para la realización de su finalidad. A este efecto se había realizado un denominado Plan de Gestión Ambiental, el que fue contratado por el Gobierno Nacional con una firma de consultoría externa, en 1993, y realizado entre esa fecha y 1995.



El PGA consiste en “un conjunto sistemático, ordenado, armónico, consensuado y priorizado de acciones para la recuperación de las aguas de la cuenca, su saneamiento ambiental y la prevención y el control de las inundaciones que periódicamente la afectan”. El costo de las obras previstas en el mismo fue estimado en U$S 850 millones. Se negoció en 1998 un crédito del BID por U$S 250 millones con una contrapartida equivalente, de la que correspondía en el 31,51 % a la nación, el 59,81 % a la provincia de Buenos Aires y el 8,68 % a la ciudad de Buenos Aires. El préstamo debía aplicarse en cinco años. Al cabo de ese período la provincia, que se incorporó a la faz ejecutiva del proyecto recién en el 2.000 no había realizado ninguna de las obras previstas. Los fondos directos aportados por el BID al 31/12/2004, sólo alcanzaron la suma de U$S 7.762.790, sobre los U$S 250 millones originales. En cuanto a los fondos propios certificados, el total registrado en concepto de reconocimiento de inversiones fue de U$S 45.312.675,89 siendo reconocidos por el BID como efectivamente ejecutados sólo U$S 31.833.345,67. En cambio el Tesoro Nacional debió pagar en concepto de “comisión de compromiso” U$S 6.907.476,15, por la casi totalidad del crédito no utilizado. Existe un informe de la Auditoría General de la Nación que analiza el desempeño de la CEMR durante los diez años comprendidos entre 1.995 y 2.004 que demuestra la falta de resultados obtenidos y deja bien a las claras la inoperancia de los instrumentos puestos en juego y la incapacidad de los responsables de la tarea. En ese período la situación siguió deteriorándose en la cuenca, la que hoy se encuentra en situación de emergencia grave.



Es, por lo tanto, necesario actuar con celeridad asegurando la eficiencia en la gestión a través de una Autoridad de Cuenca conformada por los Gobiernos de la Nación, la Provincia de Buenos Aires, y la Ciudad de Buenos Aires, con una dirección autónoma e incorporando representantes de los municipios que la integran. Sus funciones han de ser supra estaduales, con responsabilidad de coordinar, ejecutar obras y ejercer la policía y el control en el cumplimiento de todas las normas ambientales vigentes o a sancionar en el ámbito de su jurisdicción. Los trabajos de saneamiento requeridos deben ser encarados con urgencia y programados de acuerdo con estrictas prioridades claramente determinadas para ser ejecutados en los menores plazos posibles de acuerdo con su naturaleza dentro de un Plan precisamente pautado, temporal y presupuestariamente.



El tratamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo no debe impedir que se encare con la misma urgencia la intervención requerida para resolver las graves carencias y los problemas ambientales que padecen los habitantes del resto del Área Metropolitana, en particular las familias asentadas en el tercer cordón de la misma. Su salud amenazada y el respeto a su dignidad humana así lo exigen

Anónimo dijo...

Buenas, muy interesante el tema.
Querría abrir otro frente: en Reconquista se está llegando al nivel de contaminación del Riachuelo... es como lo que decimos con las papeleras, hay que luchar contra Botnia, pero ver también en qué estado están el resto...
Besos.
Hebe Vázquez Ojeda.