DESDE OTRA GALAXIA

-Desde una galaxia lejana
Por Omar López Mato
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Nos asiste una extensa historia de arbitrariedades por parte de nuestros dirigentes, de hecho son tantas que se me hace difícil escoger una para ilustrar nuestros desencuentros. Hoy les voy a recordar un personaje algo olvidado de nuestra historia, o mejor dicho, alguien que nos hemos empeñado en olvidar, se trata del Fraile Aldao, monje dominico, granadero de San Martín, segundo de Quiroga, gobernador de Mendoza durante el Rosismo. Rigió sus dominios con furiosa crueldad.



La Batalla del Pilar fue su obra más funesta, que inspiró en Borges “el Poema Conjetural”, aquel que relata la muerte de Laprida y donde descubre que a los argentinos nos une el espanto. El Fraile fue un maestro del espanto, después muchos se empeñaron en imitarlo.

Siguiendo la lógica tan particular de los tiranos, el Fraile decidió que todos los Unitarios eran locos, porque solo un loco podía oponerse a los designios de Rosas y la Santa Federación. Como los Unitarios eran insanos no podían hacer uso del dinero, que seguramente habrían de malversar. Por eso el Fraile firmó un decreto en el que les prohibía el manejo de sus bienes. Era indispensable la designación de curadores para administrar las propiedades de los proscriptos, que rápidamente pasaban a manos del gobierno. Éste, con Aldao a la cabeza, seguramente habría de darle mejor uso. Al conocer Rosas la noticia se rió largamente y estuvo tentado de imponerlo en sus dominios, pero el prurito de sus ministros le impidió continuar con el ultraje.

En Mendoza todo esbozo de reclamo fue reprimido por el gobierno con la mayor violencia, no solo por indicación del Fraile, sino por exceso de celo de sus esbirros deseosos de complacer a su amo. La prensa fue acallada y algunos, como Salinas fueron silenciados para siempre, su cuerpo mutilado, sus bienes robados. Muchos periodistas debieron buscar nuevos horizontes para conservar su vida. Fue entonces que un joven llamado Domingo Faustino Sarmiento tomó el camino del exilio, no sin antes recordarnos “Las ideas no se matan”.

Desde entonces hemos sido testigos de cómo las ideas se mutilan, se cercenan y se callan. Lo vivimos a diario, a tal punto que nos hemos acostumbrado, que es lo peor que nos puede pasar. Desde los tiempos del Fraile a la fecha, hemos sufrido tantas barbaridades, que creo que hemos caído en una especie de estupor intelectual…

Por un minuto de un paso atrás, aléjese del planeta Tierra, sea un observador imparcial desde una galaxia lejana, y vea lo que nos está pasando. Estamos infectados por el Dengue y la corrupción, inmersos en la miseria y la incertidumbre. Tan faltos de asombro estamos que una Ministra de Salud interpelada por su escaso y nulo accionar ante una epidemia devastadora, habla 12 horas seguidas (superando el record de Pedro Goyena que lo hizo por 6 horas, con fines más loables) y nosotros solo arqueamos una ceja.

Apenas esbozamos una sonrisa cuando un Juez de la Nación desiste de continuar una causa por enriquecimiento ilícito al hijo de un conocido gremialista, que a los 20 años pudo desembolsar once millones de dólares para adquirir un campito (donde suponemos que debe sembrar soja).

Que un juez crea que un joven de 20 años pueda juntar esos dinerillos sin sospechar un delito, es más que preocupante. Quizás el letrado piense que el jovenzuelo los ahorró con ahínco, aunque no trabajando, ya que es sabido –de acuerdo al criterio de un notable filósofo sindicalista- que la plata en este país no se hace de esta forma. Por suerte un fiscal puso algo de sentido común en esta farsa y la causa continúa después de tres años de papeleos.

Desde nuestro observatorio interestelar presenciamos como se confeccionan listas de candidatos, que como enanitos de jardín solo serán testigos de una nueva burla a la democracia. El país va a votar por personajes que no van a asumir, que solo harán presencia de lista para mantener un status quo de inmoralidad y degradación.

Mire desde su lejana galaxia la actitud arbitraria, mezquina y revanchista de nuestra Señora Presidenta que durante una conferencia de prensa ofrecida conjuntamente con el Presidente Lula, le dijo a éste que no respondiera las preguntas de un periodista de Clarín. La razón esgrimida fue que días atrás Clarín había publicado una nota según la cual Lula había tratado de interceder por Argentina ante los Estados Unidos, que nos ha relegado a un limbo de indiferencia. Desde nuestro punto sideral, a distancia y sin apasionamientos, suena loco y arbitrario, tanto como lo fue la declaración de insanía de Aldao, como lo fue usar la divisa punzó de Rosas, como lo fue la afiliación obligatoria del Peronismo o el “algo habrán hecho” de la dictadura.

Las ideas no se matan y quizás nunca mueran, pero bien sabemos que se las mutilan, que se las callan a cachetazos, con piquetes, con paros sorpresivos, con camiones que no parten, con cortes de luz...

El Presidente Lula demostró estar más allá de estas estupideces, del “conmigo o sinmigo” como decía el finado Herminio Iglesias, digno representante de las hordas zoológicas. Lula sonrió ante el exabrupto de su colega y dijo que no contestar iba contra sus principios. Suponemos que después del encuentro alguien le debe haber hecho llegar a nuestra primera ciudadana un diccionario para saber que quiere decir la palabra principios…

De todas maneras, el premio intergaláctico se lo lleva Mr. K, quien afirmó que de no ser votada su lista de canditruchos, el país vuelve al 2001. Quizás esté haciendo un mea culpa, porque si en estos años no pudo revertir la situación ¿de quien es la culpa? ¿de Martínez de Hoz? O quizás lo dice porque el gobierno ha pateado toda la deuda hacia delante y al que siga le van a estallar todos los petardos en la mano, y ¿de quien será la culpa?

Tiene razón Mr. K, se acerca el 2001, pero debido a lo que por años venimos anunciando.

KK lo hizo…

Somos dignos de asombro, pero ya nada nos saca de nuestro atontamiento cívico.

Quizás las ideas vivan en ese mundo platónico de ideales, un mundo de abstracciones que cada día, en nuestro caso, se encuentra más lejano de la realidad que nos toca vivir.

El país de principios se ha agotado en la inmediatez de la contienda electoral, una vez más prima el personalismo.

El Fraile ha vuelto, con ojos estrábicos, nariz aguileña y mocasines de Guido, siembra el terror con augurios apocalípticos, insulta la inteligencia, desnaturaliza el dialogo institucional.

Solo nos resta desear que una nación de pie escriba a lo largo y ancho del pais “Bárbaro las ideas no se matan”

omarlopezmato@gmail.com

Gentileza de www.olmoediciones.com para NOTIAR