jueves, 5 de noviembre de 2009
QUÉ ESCONDE LA ZANAHORIA
lapoliticaonline
Qué hay detrás de la estrategia del silencio de De Narváez
Lo admiten sus operadores. Es parte de la estrategia para consolidar su candidatura para la gobernación en 2011. Durante el plenario de comisiones por la reforma política permaneció inmóvil al lado de Federico Pinedo, líder del bloque Pro.
Por Mauricio Cantando
Francisco de Narváez seguirá con escasas o nulas intervenciones en el Congreso, pese a haber protagonizado el mayor éxito electoral en las elecciones legislativas de junio, cuando venció en el mano a mano a Néstor Kirchner.
Lo admitió ante LPO uno de sus principales operadores, quien adelantó que tras el recambio de la mitad del cuerpo que habrá el 10 de diciembre, cuando el oficialismo quedará en minoría, el empresario limitará su labor parlamentaria a la participación en la comisión de presupuesto, y ni siquiera se encargará de negociar con sus pares del peronismo antikirchnerista, tarea que recaerá en Alfredo Atanasof.
“Cualquier consultor serio recomienda renunciar al Congreso a quien aspira a cargos ejecutivos, porque es una de las instituciones más desprestigiadas del país”, explicó la fuente, que asegura que la imagen del empresario sigue en alza con esta estrategia.
El mutismo del de Narváez diputado tuvo su último capítulo ayer, durante el plenario de comisiones que debatió la reforma política, con la presencia del ministro del Interior Florencio Randazzo.
A diferencia de varios de sus colegas de la oposición, el diputado de Unión Pro llegó temprano al convite, se ubicó a la par del jefe del bloque del Pro, Federico Pinedo –todo un gesto político-, y permaneció petrificado las más de tres horas que demoraron las alocuciones.
Ni siquiera se inmutó cuando, a un par de sillas de distancia, la diputada de Unión Por Todos, Patricia Bullrich, lo citó como ejemplo de burla a los límites exigidos para la publicidad electoral, por haber justificado su excesiva participación televisiva en que en muchos spot no hacía mención explícita a su candidatura.
“De Narváez sólo quiere ser gobernador”, responden en su entorno cuando se los consulta sobre el rol que tendrá desde el diez de diciembre en el Congreso, donde se cruzará con figuras de la talla de Kirchner, Elisa Carrió y Gabriela Michetti.
Los silencios de de Narváez en el recinto pasaron a ser comentario permanente de sus detractores tras su éxito electoral de junio. Muchos observaron absortos su repentina aparición en el recinto momentos antes de que se votara el proyecto que extendió las facultades delegadas al Gobierno nacional.
Lo que sí estaría dispuesto a modificar es su relación con el resto de los bloques de la oposición. A diferencia de lo que ocurrió con la ley de medios, evitaría abandonar el recinto ante un debate desfavorable, como sucedió aquella vez, cuando por no someterse a la discusión en particular la oposición en conjunto perdió la chance de modificar varios artículos del proyecto. “Francisco no quiso cortarse solo ese día, pero ya no volverá al todo o nada”, graficó la fuente.
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