ESCRIBANIA DE VACIONES

27/12/2009

Diarios/Agencias



La escribanía se toma dos meses de vacaciones



TRAS LA SECCIÓN DEL PRÓXIMO MIÉRCOLES EL CONGRESO INICIA SU RECESO



Tras la instancia del próximo miércoles -cuando dará una pulseada entre el oficialismo y la oposición para controlar la comisión bicameral de de seguimiento de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU)- el Congreso Nacional inicia su receso. Los diputados y senadores nacionales trabajarán hasta fines de diciembre. Las comisiones volverán a reunirse en febrero para llegar con consensos al inicio de las sesiones.

La iniciativa de sesionar durante el verano fracasó y los legisladores nacionales de ambas cámaras acordaron reanudar sus actividades en febrero con el trabajo dentro de las comisiones para alcanzar acuerdos de cara al inicio de las sesiones.

Así, tras unas vacaciones que abarcarán casi todo el verano, diputados y senadores volverán a sesionar en el mes de marzo.

Aunque la actividad parlamentaria podría reanudarse si el Ejecutivo ejerce su facultad de llamar a sesiones extraordinarias, según publica Clarín, desde el oficialismo expusieron que eso es "poco probable".



La oposición amagó con distintas alternativas que no prosperaron. Envalentonada luego de la preparatoria, en la que la asestó al kirchnerismo la primera derrota luego de años de hegemonía en la Cámara baja, algunos sectores anunciaron una movida para impulsar la prórroga de las sesiones ordinarias y que el Congreso funcionara todo el verano. Esa posibilidad aumentó cuando Cristina Kirchner extendió las sesiones hasta el 10 de diciembre, para que el Senado pudiera convertir el ley la reforma política.

Ese decreto habilitaba a que ese día, con la nueva composición, los diputados del arco anti K impusieran la prórroga en el recinto. Pero el plan se diluyó rápidamente: como la iniciativa no tenía dictamen de comisión, hacían falta dos tercios de los votos. "No llegábamos, y desistimos para evitar una derrota. No podíamos fracasar después de lo que nos costó ganar en la preparatoria", contó un diputado de la Coalición Cívica. Esa traba, la falta de dictamen, también funcionó como un alivio para varios. Por un lado, había dudas de que los distintos sectores de la oposición acordaran proyectos en común para tratar durante el verano. Y, otra vez, surgía el riesgo de un paso en falso.

Hubo charlas cruzadas para definir los temas de mayor consenso, como la reforma del Consejo de la Magistratura, la autonomía del INDEC, la asignación por hijo "verdaderamente universal" y la creación de comisiones para investigar la corrupción. Pero, salvo en el último ítem, se mantenían diferencias sobre qué cambios implementar. Otros se alegraron por un motivo más hedonista: pudieron confirmar sus vacaciones.

Sólo quedará constituida la comisión bicameral de control de los DNU, para pronunciarse sobre el decreto que dispone reservas del Banco Central para afrontar vencimientos de la deuda pública, el veto parcial a dos artículos de la reforma política y otros eventuales que firme Cristina durante el verano.

La única posibilidad de que la actividad parlamentaria fuerte se reanude antes quedó en manos del Ejecutivo, con la facultad de llamar a sesiones extraordinarias, aunque fuentes del kirchnerismo lo consideraron muy poco probable por la nueva relación de fuerzas. "No tiene sentido apurar iniciativas", confió una de las espadas del oficialismo.

Las diferencias entre los diferentes sectores de la oposición y la ansiedad por el descanso encontraron una "solución" a medida: la decisión de comenzar a trabajar en las comisiones a partir de febrero, para avanzar en acuerdos y llegar a marzo, en el regreso de las sesiones, con dictámenes listos para firmar y llevar al recinto.