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El plan de Sergio Massa para ser gobernador en 2011
Busca extender su influencia desde Tigre a toda la primera sección, la zona norte y oeste del conurbano. Hasta analiza ser candidato a senador provincial por esa sección. El mapa es con Scioli candidato a presidente, por lo que mantiene un diálogo secreto con el gobernador, y no descartan ser cabeza de lista nacional sin Kirchner. El obstáculo de Kirchner y los intendentes.

Por Nicolás Fiorentino

..En la incertidumbre que rodea al armado de listas K en la provincia de Buenos Aires, con los nombres de Néstor Kirchner y Daniel Scioli como prioridades, gira por estas horas Sergio Massa. Pero en su cabeza la lectura excede el corto plazo. El jefe de Gabinete, piensa cómo aprovechar mejor las elecciones del 28 de junio pensando en su plan más importante: ser gobernador bonaerense en 2011.

Que el hombre de Tigre tiene el ojo puesto en la silla de Daniel Scioli no es novedad. Ahora, la debacle kirchnerista y la posibilidad de hacer trascender las elecciones más allá del ámbito legislativo, como ordenó Néstor Kirchner con el “plebiscito” y los candidatos “testimoniales”, le ofrecen a Massa una opción más que interesante.

Esa pérdida de poder por parte del matrimonio Kirchner y la aparición de un comicio complicado en el conurbano abre un mapa de vacío político de cara a 2011. Ese panorama hace que Massa necesite, en su proyecto bonaerense, un candidato presidenciable que lo impulse. El círculo cierra perfecto con Daniel Scioli.

Con Scioli en 2011

Massa y Scioli mantienen una muy buena relación desde antes de ser gobernador e intendente. Dentro del armado kirchnerista, integran un mismo espacio interno: la “renovación” con peso en el determinante terreno provincial y de buena imagen en el electorado.

Un diputado provincial con acceso a la mesa familiar de Massa y al despacho del gobernador confió a La Política Online que “n algún momento va a tratar se ser gobernador y que el candidato a presidente sea Scioli presidente”. Según su opinión, “son tipos que piensan muy parecido y con un estilo muy similar, tanto en gestión como en, por ejemplo, la relación con los medios”, agregó.

En el medio aparece un escollo llamado Néstor Kirchner. Tanto Massa como Scioli saben que el simple rumor de conversaciones entre ellos pensando en 2011 podría desatar la furia en Olivos, como generar una bomba que llevaría mucho trabajo desactivar.

“Hoy no pueden establecer un mapa de acuerdo porque hay una jefatura política muy fuerte, como es la de Kirchner –siguió la fuente-. Ellos no quieren armar ahora porque Kirchner siente que se queda afuera”. Ninguno, al menos hoy, tiene voluntad de armar algo por fuera de la figura del control del ex presidente.

La primera: el trampolín

El proyecto Massa Gobernador tiene base en la primera sección electoral bonaerense, la cual agrupa al 33,8 del padrón electoral de la provincia de Buenos Aires, sólo superada por la definitoria tercera sección –el 34,4%-, que integran Lomas de Zamora, La Matanza, Quilmes y Avellaneda, entre otras localidades.

“Massa quiere pibes jóvenes en toda la primera sección, quiere ser líder de eso y a partir de ahí a construir para ser gobernador”, confesó a este medio un armador político cercano al funcionario de Cristina Kirchner.

Su epicentro es Tigre, donde el sucesor de Alberto Fernández es todavía intendente –no renunció para asumir la Jefatura de Gabinete- y donde su gente controla la intendencia. Pero desde allí, tiende redes a las localidades aledañas.

En Vicente López, Massa candidatea a Guido Lorenzino, hoy diputado provincial, dirigente de diálogo directo con el jefe de ministros y de muy buen vínculo con el sciolismo más cerrado. En San Isidro, hay quienes dicen que el plan de promover a Santiago Montoya surgió del despacho de Massa. Él quería, sí o sí, disputar con el mejor hombre posible un distrito que el kirchnerismo da por perdido.

Con el fracaso del recaudador que terminó en escándalo, los nombres aparecen rápido. Santiago Cafiero, titular del PJ sanisidrense e hijo de Juan Pablo Cafiero- y el concejal Leandro Martín son los hombres de Massa en tierras de Gustavo Posse, el intendente hoy alejado del kirchnerismo. Pero hay más. Cafiero venció en la interna del PJ a Sebastián Galmarini. El hermano de Malena, la esposa de Massa, e hijo del “Pato” Galmarini, su suegro.

La cosa, igualmente, no es simple. En esa sección hay varios pesos pesados del conurbano con los que tendrá que sentarse a negociar. ¿Quiénes? Mariano West en Moreno, Alberto Descalzo en Ituzaingó, Hugo Curto en Tres de Febrero, Ricardo Ivoskus en San Martín, Mario Ishii en José C. Paz o Jesús Cariglino, en Malvinas Argentinas. También Martín Sabbatella, intendente de Morón, integra la misma sección y ya es candidato a diputado nacional por fuera del oficialismo. Son muchos intereses los que habrá que corresponder para conseguir apoyo.


Candidatura dudosa

Si algo sabe Massa, es que para ser candidato a gobernador, una buena elección el 28 de junio sería un muy buen sustento. Por eso, mientras en la provincia insisten con la fórmula Kirchner-Scioli, el dirigente de Tigre empieza a alejarse de esa lista, en la cual todo indica, al menos hasta hoy, que le espera con suerte un cuarto puesto –el tercero sería para una mujer, según manda la ley-.

Desde su entorno, insisten en no descartar que termine siendo Scioli-Massa la fórmula elegida, si es que el ex presidente sigue sin despegar en las encuestas, sea cual fuere el nombre que lo acompañe. “Que no te extrañe esa posibilidad” dijeron desde la provincia.

Algunas voces piensan que la ventaja más importante de una fórmula encabezada por Scioli, secundado por Massa, encaminaría el reclamo de aquellos intendentes aliados que no están muy convencidos con el plan de las listas testimoniales, y que prefieren preservarse en sus cargos y no correr el riesgo de aventuras electorales.

De no sumarse finalmente a la boleta K para el Congreso Nacional, la opción es doble, aunque con un mismo resultado final.

Una, más firme, es seguir la tendencia de algunos intendentes y encabezar la lista a concejales en Tigre. En ese caso, creen que la candidatura sería “semi testimonial”, ya que no volvería a la Casa Rosada sino que retomaría su cargo en la municipalidad.

La otra, menos probable, es apuntalar su posicionamiento en la primera sección encabezando la lista a senador provincial por esa sección. En ese caso, tampoco asumiría sino que también volvería a la intendencia, mientras que su esposa sería cabeza en la lista de concejales tigrense.