UN FASTO DÍA

un FASTO DÍA

En estos momentos estoy llorando, al igual que en aquellos días gloriosos en que nuestras Islas del Sur volvieron al seno de nuestra argentinidad.

Me viene a la memoria esa exquisita poesía del padre Leonardo Castellani, “Jauja”, que tiene un contenido de fe muy profundo:

Yo salí de mis puertos tres esquifes a vela



y a remo a la procura de la Isla Afortunada ,



… mas la flor de canela



de todas es la incógnita que denominan Jauja:



hirsuta, impervia al paso de toda carabela,



… sólo se aborda al precio de naufragio y procela...



Lo mismo sucede con nuestras Islas del Atlántico Sur, que encierran bajo su manto de neblinas, un significado trascendental para la Argentina y para el mundo atlántico.



No hay peor ciego que el que no quiere ver… ¿y al que le pagan por no ver?



¡Cuántas imbecilidades se transmiten por los medios! ¡Cuántos irresponsables opinan devaluando la gloriosa gesta de Malvinas! ¡Cuánta chusma (Baudelaire) gobernante ignora que el corazón de la Argentina no son las provincias de Buenos Aires, de Santa Fe y de Córdoba, sino ese pequeño racimo (rosario) de islas desparramadas en el Atlántico!



Harán falta mil naufragios para reconquistarlas.



Son nuestro corazón.



Sin ellas, la Argentina dejará de ser.



Ricardo B. Molina Figueroa

Ciudad de Buenos Aires

República Argentina

JU 02 ABR 09