domingo, 31 de mayo de 2009
INVERSIÓN EXTRANJERA
LA INVERSIÓN EXTRANJERA EN LATINOAMÉRICA
Por Andrés Oppenheimer (*)
Un nuevo informe de las Naciones Unidas pronostica una caída de alrededor de 40 por ciento de las inversiones extranjeras en Latinoamérica en el 2009. Ojalá me equivoque, pero me temo que la caída podría ser mayor.
El informe de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, CEPAL, dice que la inversión extranjera en la región creció un 13 por ciento en el 2008, tras un aumento del 52 por ciento en el 2007, para alcanzar una cifra récord de $128 mil millones. Eso se debió fundamentalmente al aumento mundial del precio de las materias primas, que permitió un rápido crecimiento en Sudamérica.
Entre los datos específicos del estudio:
• Mientras la inversión extranjera en el 2008 creció un 24 por ciento en Sudamérica, bajó un 5 por ciento en México y Centroamérica.
• México fue especialmente afectado por la recesión de Estados Unidos, que hizo disminuir las inversiones y el turismo estadounidenses, provocando una caída de 20 por ciento en las inversiones foráneas en este país. Trinidad y Tobago y la República Dominicana, por otra parte, experimentaron un aumento de las inversiones externas del 201 y el 83 por ciento respectivamente.
• El 80 por ciento de las inversiones extranjeras en Sudamérica se concentró solamente en tres países: Brasil, Chile y Colombia. Brasil fue por lejos el mayor imán de inversiones extranjeras de Latinoamérica.
• El 61 por ciento de la inversión extranjera a nivel mundial durante el año pasado fue a países desarrollados, mientras un 21 por ciento fue a países de Asia, 8 por ciento a Latinoamérica, 6 por ciento a Europa del Este y 4 por ciento a Africa.
• Muchas inversiones extranjeras en Latinoamérica fueron el resultado de compromisos sellados antes del inicio de la crisis económica global. Para el 2009, la inversión extranjera en la región caerá entre 35 y 45 por ciento.
Cuando le pregunté en una entrevista telefónica a la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, como su institución llegó a su pronóstico para el 2009, me dijo que el estimado se basa en proyecciones de los bancos centrales de Brasil, México y Chile. ''Brasil y México, por su tamaño, marcan la pauta de la región'', explicó Barcena.
Basándose en datos económicos del primer trimestre de este año, Brasil y Chile pronostican una caída de 45 por ciento en las inversiones extranjeras este año, y México calcula una disminución de 31 por ciento, agregó. En su pronóstico, la CEPAL no toma en consideración factores políticos tales como el posible aumento de la inestabilidad económica o la falta de seguridad jurídica en algunos países.
Mi opinión: Si algunos gobiernos no hacen algo para moderar su discurso y mejorar el clima de inversión en sus países, las inversiones externas caerán aún más de lo pronosticado, especialmente en países que se ven como hostiles a los inversionistas.
En primer lugar, los titulares de estos días en Venezuela sobre nacionalizaciones de subsidiarias de Cargill y Techint, entre otras inversiones extranjeras, harán crecer los temores de que otros países adopten medidas similares a medida que sus economías se debiliten.
Segundo, el clima de negocios de la región no está siendo bien visto comparado con el de países en otras partes del mundo. Un ranking de competitividad entre 57 naciones publicado la semana pasada por la escuela de negocios IMD de Suiza revela que, mientras Estados Unidos, Hong Kong y Singapur ocupan los tres primeros lugares, Chile se sitúa en el puesto 25, Perú en el 37, Brasil en el 40, México en el 46, Colombia en el 51, Argentina en el 55 y Venezuela está en el 57, casi cayéndose de la tabla.
En tercer lugar, habrá casi una docena de elecciones presidenciales en Latinoamérica en los próximos dos años, y estudios recientes realizados por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OECD) revelan que la inversión tiende a caer significativamente en la región en épocas electorales, por el temor de que los nuevos gobiernos puedan cambiar las reglas de juego.
La conclusión es que, en un período en el que las inversiones extranjeras se están reduciendo debido a la crisis económica, los inversores se irán a los países más seguros. Así como algunos países se dieron el lujo de ser populistas durante el reciente boom de sus materias primas, ahora tendrán que volverse más amigables con el mundo empresarial y más competitivos a nivel internacional para atraer inversiones extranjeras. Si no lo hacen, el pronóstico de la CEPAL de una caída de 40 por ciento en las inversiones extranjeras se quedará corto.
(*) Andrés Oppenheimer es columnista de The Miami Herald y de El Nuevo Herald. Fue miembro del equipo ganador del Premio Pulitzer, ganador del Premio Ortega y Gasset , ganador del Premio Rey de España, y ganador del Emmy. Es autor de varios libros. Artículo publicado en el Nuevo Herald.
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