TESTIGOS

Ramos GFenerales - 29-May-09

http://horaciopalma.blogspot.com/2009/05/desaparicion-forzosa-de-testigos.html

Desaparición "forzosa" de testigos...


por Horacio R. Palma

Cuando las "orga" buscan "desesperadamente" a Orlando González, publicando la foto del Malevo Ferreyra, o buscan por cielo y tierra a "Gerez", publicando las fotos de Patti...uno intuye el engaño.

Es que las "orga" que manejan en Argentina las políticas de "derechos humanos" pierden el pelo, pero nunca las mañas.

Como no les alcanza con los "juicios por la verdad", que son mentira. Ni con la violación sistemática de los derechos y garantías de los presos políticos. Ni con la aplicación de leyes especiales, aplicadas por tribunales impresentables... desde hace un tiempo acuden a una táctica burda.

Burda sí, pero que les sirve ampliamente para sus fines propagandísticos. Después de todo, ésto, la propaganda de la que devienen los beneficios económicos ... más sus ánimos de venganza, es lo que mueve a la secta de los "derechos humanos" en Argentina en su pertinaz reinvindicación del terrorismo ponebombas que secuestró, torturó y asesinó a miles de argentinos por más de una década.

Así como nunca quedaron muy claras las circunstancias en que Julio López se fue aquél día muy prolijito de su casa de La Plata, y hasta sus familiares tomaron finalmente distancia de las "orgas" que promueven su emblemática búsqueda, los burdos casos posteriores de Gerez y Puthod alertaron las sospechas.

Las sospechosas "desapariciones" de estos dos "testigos" intrascendentes, y sus grotescas reaparicieones, pusieron en evidencia la nueva metodología propagandística. Testigos que desaparecen, mucho ruido... y finalmente pocas nueces. Los testigos aparecen en circunstancias extrañas y sin poder dar mayores explicaciones. Eso sí, de todo este circo se valen luego las "orgas" y los tribunales especiales de Argentina, para aplicar la "mano dura" contra los presos políticos que vergonzosamente atestan las cárceles del país.

Y esta semana fue el turno de Orlando González. Otro "testigo" intrascendente, esta vez de la provincia de Tucumán. Casualmente, don Orlando "desapareció" dos días antes de declarar ante el tribunal en causas sobre la guerra que Argentina libró en los 70 contra el terrorismo.

Entonces... el intrascendente "testigo" que desaparece, y las "orgas" que emiten comunicados de este tenor publicado en Página 12: "Por Adriana Meyer - Orlando Argentino González tenía que declarar ayer en un juicio por delitos de lesa humanidad en los tribunales federales de Tucumán, pero nunca llegó. En su condición de sobreviviente de la dictadura es un testigo clave contra el comisario retirado Francisco Orce, detenido desde abril, y como había sido víctima de amenazas e intimidaciones, al igual que todos los demás testigos e incluso los abogados del caso, pensaba pedir ser incluido en un programa de protección. Al cierre de esta edición estaba siendo buscado por la Gendarmería y por las policías federal y tucumana, mientras los organismos de derechos humanos se preparaban para diferentes actividades de "alerta y movilización". "Estamos desesperados pero queremos ser cautos, nos queda la esperanza de que las amenazas lo hayan hecho esconderse por miedo."

Je... ¿se entiende, no?.

Y finalmente anteayer, como era de suponer, la Gendarmería Nacional, encontró al intrascendente "testigo clave". Lo encontró escondido en la casa de un familiar. Tal cual lo adelantara el pasquín de la docena, casualmente.

Y ayer pudo reanudarse el circo... y Orlando González se presentó ante los tribunales especiales para dar "testimonio".

Lo que nunca pudo explicar este "desocupado de 63 años" (así lo describen los diarios de Tucumán, parece que hay desocupados en Argentina) es su "desaparición" durante 24 hs.

Leyendo las declaraciones de las "orgas" de los últiimos días, uno encuentra que a pesar de todas las "elucubraciones" que realizaron, ninguna imaginó que González podía suicidarse, como lo hiciera sí el Malevo Ferreyra, el principal acusado en esa causa.

A nadie se le pasó por la cabeza.

Obvio. Para eso hay que tener honor. Y hay que tener pelotas.