jueves, 24 de septiembre de 2009
LA VIDA MAS ALLÁ DE LOS MEDIOS
La vida más allá de los Medios
El país político y periodístico se encuentra pendiente de la nueva ley de Medios de comunicación que impulsa el matrimonio Kirchner y que, aprobada en Diputados, ya hizo su ingreso al Senado. Primero fueron las Fuerzas Armadas y de Seguridad, pero como había muchos que nunca usaron un uniforme no les importó; después fue el turno de curas y supermercadistas y, olvido más olvido menos, la cosa continuó con la Sociedad Rural, Shell y los ruralistas. Ahora es el momento que van por otros. Y están solos.
La población asoma con tupacamaruzarse en dos al igual que en Venezuela o Argentina de los 50. Para la falsa derecha, el mail tiene el mismo efecto que el soma de Huxley. Lo alucina, porque le hace creer que escribir es hacer política. Así le va. La última vez que se "comprometió" fue con Blumberg y los actos que le organizó la SIDE. Quedó agotada y no solucionó nada. Apunada como el seleccionado de la AFA cuando perdió 6 a 1 en La Paz, apenas tuvo fuerzas para arrastrarse hasta el Monumento de los Españoles cuando lo de la 125. Ahí palmó junto a Vila Ripol y Raúl Castels. Era el olor a pueblo que le faltaba.
Ahora quiere creer otra vez que abollando cacerolas va a echar a sus majestades. Es que está persuadida de que tuvo una participación histórica en la retirada de don Fernando, Antonito y Aíto. ¡Perdónalos Señor porque no saben lo que hacen! Si hasta creyó que Macri era de los suyos y que, represor al fin, iba a terminar con los cortes de calles. ¡Pregúntenle a Fernández (Aníbal)!
La izquierda viene bien. Tiene el Poder y mucho dinero, sustancias terrenales fundamentales para cualquier intento de perpetuarse indefinidamente en el Gobierno. Acciona desde todos los frentes: político, gremial, legislativo, judicial, periodístico, universitario, piquetero, de usurpadores o desde la teología liberada. Pueden dejar varados a millones de usuarios en el subterráneo, tomar fábricas, cortar calles céntricas de esta ciudad (¿por qué nunca lo hacen en La Plata, frente a la vivienda de un ministro o bloquean los portones de la Residencia presidencial?) o legislar y juzgar dentro de poco tiempo para la droga y el aborto. Eso sí, a través de la más pura democracia como es la elección de representantes estudiantiles en la conducción de la Universidad. El mismo método igualitario debería aplicarse con los empleados de los juzgados eligiendo a los jueces, los policías con el comisario, los alumnos con su maestra, éstas y las porteras con la directora, las enfermeras y médicos con el director de un hospital y los zafreros con el dueño del ingenio. ¡Todo el poder al pueblo para recuperar la dignidad pérdida por acción del imperialismo neoliberal! ¡Democracia directa ya! O, en todo caso, lo que más se le parezca.
Lograda esta situación, llama la atención la desaparición de la señora Carrió y el silencio de los organismos de los Derechos Humanos subsidiados ante esta nueva situación que el Gobierno debería aclarar cuanto antes. Hubo ocho mil y pico de desaparecidos, pero atención: ¡ni uno más!
Todo es debate de Medios. La inseguridad, inflación, recesión o el aumento de expensas, impuestos y servicios pasa desapercibido. Y la Economía, esa hermana violada de la política, también ha desaparecido de la información general y específica pese a que el materia abunda. Todos los aumentos suelen contar con el visto bueno de las respectivas legislaturas que los aprueban con una celeridad que asombra frente a otros ítems que a veces llevan años de tratamiento. En esta ciudad se proclama la proximidad de otro aumento de peajes con la remanida excusa de que así entrarán menos automóviles y se descongestionará el tránsito. Mientras que en la provincia del mismo nombre las subas impositivas llegarán con todo y afectarán a la industria, el comercio y el consumo.
El camino es siempre el mismo: subir los impuestos en lugar de bajar los gastos improductivos (los de las campañas políticas no lo son porque ayudan a mantenerse en el Poder). Sin embargo, hay que comprender la mentalidad de la clase dirigente argentina que ha hecho un modo de vida al pagar una deuda externa a todas luces usuraria al mismo tiempo que sumerge a sus compatriotas activos y pasivos en la pobreza, negándoles los servicios esenciales que debe prestarles y posponiendo deudas por décadas mientras que a los acreedores externos se les brindan toda clase de facilidades para que de una manera u otra, siempre cobren. No es correcto que la clase dirigente se ocupe de una solo tema a la vez. Aunque no lo sepa, existe vida más allá de la ley de Medios.
SALINAS BOHIL
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