ÑOQUIS DE MI VIDA

Los ñoquis de Débora
La ministra de la Producción, Débora Giorgi, hizo el duelo de la pérdida de la Secretaría de Agricultura con una cena en Puerto Madero, en la que sorprendió al personal con un insólito pedido. El desguace de la cartera a su cargo.


“Envuélvanme los ñoquis que quedaron, que me los llevo”, ordenó la ministra Débora Giorgi, al sorprendido mozo de Carletto, un coqueto restaurante de Puerto Madero Este.

La ministra, acompañada por su familia, se consolaba así en la intimidad por el nuevo sablazo que sufrió con la confirmación que horas mas tarde haría el jefe de Gabinete: la Secretaría de Agricultura dejaba de pertenecer a la cartera de Producción y se transformaba en ministerio.
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La ministra ya venía sufriendo sucesivas desautorizaciones desde que decidió sumarse al gabinete kirchnerista. Nunca logró designar al secretario de Industria y hasta tuvo que soportar la humillación de que luego despedir a su titular, Fernando Fraguío, este continuara en el cargo por pedido de la propia Cristina Kirchner.

Además, Giorgi perdió el manejo de la política comercial con Brasil, en manos de Guillermo Moreno quien regula en los hechos la apertura y cierre de los distintos rubros industriales que se comercian con ese país.

Le quedaba, al menos desde lo formal, el área de Agricultura lo que le permitía asistir a alguna que otra negociación con el campo. Anoche la ministra ya sabía que había perdido hasta ese último refugio, y previsora ante una época que se insinúa de vacas flacas, pidió que le guarden los ñoquis y se la vio partir –ante la mirada atónita del salón- cabizbaja y con la bolsita en la mano.