martes, 3 de noviembre de 2009
CLAMOR
El silencioso clamor de la mayoría
Por Eloy Soneyra
La sociedad, en silencio, ha elaborado, en su inconsciente colectivo, un proyecto de distintos cambios que implican, por sobre todo, incrementar la seguridad de las personas y sus bienes, a la par que asegurar la educación permanente, afirmar la seguridad interna y externa, afianzar la salud pública y mejorar la calidad de vida del ser nacional, a un costo presupuestario acorde con las posibilidades del país, ciñéndose a las normas constitucionales. Especialmente, porque mucho se habla de los derechos humanos de 1948 de la ONU, olvidando, por un lado, que, entre ellos, están el derecho a la propiedad, a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad y que, en aquel articulado, nada se dice de los límites de acción de los burócratas que cumplen o no cargos electivos, y que, en la monarquía, actuaban por derecho divino y, ahora, por derechos emanados de la diosa razón.
Aquel proyecto tácito de la mayoría silenciosa señala, básicamente, que los mandatarios y legisladores elegidos cumplan sus mandatos sin las interferencias que las campañas políticas implican, como también que, en el cubrimiento de cargos oficiales, no opten por la posibilidad de nombrar personal a su cargo, actuando al igual que el ámbito privado, donde todo gerente o jefe, al asumir sus funciones en una empresa, acepta los secretarios o administrativos existentes en planta, como también el mobiliario de la oficina. Máxime que, hoy, cualquier computadora cumple los requerimientos administrativos necesarios para elaborar proyectos de decretos, directivas, leyes y disposiciones gubernamentales.
Los electores somos los clientes callados de los mandatarios y legisladores elegidos, por ello estos deben actuar como los empresarios exitosos, que saben conocer las necesidades no explícitas de los consumidores y, por ende, afinar sus oídos para escuchar los deseos de la mayoría silenciosa, que quiere que los electos, además de engrandecer el país y respetar a sus ciudadanos, se dediquen a lo siguiente:
* A aceptar volver a la Constitución de 1853, con las reformas de 1860, 1866 y 1898 y no propiciar por 25 años ninguna nueva reforma.
* A partir de la asunción del cargo, les queda vedado ejercer la actividad partidaria durante el período del mandato, como sucede en la actividad privada, donde cada empleado o trabajador no puede dejar de hacer aquello para lo que fue ingresado, y a inhibirse para otro cargo electivo por un período igual al del ejercicio que concluyen, para no quitar tiempo alguno a su esforzada labor.
* La persona en ejercicio de un cargo electivo no puede presentarse a otro, debiendo concluir su mandato, salvo que razones de salud lo impidan o exista una destitución por juicio político.
* Los tres poderes que integran el gobierno de la Nación no podrán propiciar decretos, leyes o acordadas que signifiquen incrementar sus sueldos o dietas, y, en caso de necesitar hacerlo, las variaciones en más solamente alcanzarán a los gobernantes, legisladores o jueces del próximo ejercicio, a la par que el monto de sus actuales retribuciones será determinado por el menor valor existente en los tres presupuestos anuales anteriores a su mandato.
* A no propiciar actividades económicas por parte del Estado, las que, en caso de ser necesarias, se adjudicarán a las empresas presentadas en la respectiva licitación.
* A no ausentarse durante el ejercicio de su mandato del país, aun ante invitaciones de poderes extranjeros, sin contar, para cada viaje particular, los miembros del Poder Ejecutivo nacional o provincial, con la autorización puntual del legislativo correspondiente, y los legisladores, por decreto del Ejecutivo respectivo.
* A que las ausencias en sus funciones menores a una semana, que se cumplan sin contar con la autorización correspondiente, serán descontadas de los sueldos y dietas correspondientes. Y que, en caso de que las ausencias alcancen al mes, el ciudadano electo o el designado por un electo caducarán en su mandato.
* A dejar exclusivamente para el ámbito de organismos de seguridad de la Nación la existencia de fondos reservados, eliminando del presupuesto cualquier partida destinada con ese sello a los bloques parlamentarios o ministros.
* A eliminar las leyes que establecen subsidios a los partidos políticos.
* A desarrollar un marco legislativo que establezca el carácter no partidario de los sindicatos, perdiendo su personería si adoptan una divisa partidaria, pues esas organizaciones sociales deben ser de todos los trabajadores.
* A eliminar todos los sistemas de jubilación de privilegio.
* A abstenerse de nombrar como personal bajo su dependencia a familiares o amigos, para cargos que se deberán cubrir cumpliendo los concursos correspondientes.
* A no ejercer su profesión u oficio durante el ejercicio de su mandato.
* A abolir toda ley que adjudique vivienda a electivos que no sean presidente de la Nación y gobernadores de provincias.
* A no crear impuestos que entorpezcan la competitividad de las empresas y eliminar cualquier otro que implique el sostenimiento de un organismo público.
* A llevar, para mejorar la competitividad empresaria, los impuestos a los combustibles, peaje, servicios de transporte y comunicaciones, en el período de 4 años, a valores de mercados internacionales.
* A propiciar una reforma tributaria acorde con la Constitución Nacional que, además, contemple que los salarios que sean menores a 10 canastas familiares quedan exceptuados de todo impuesto.
* A eliminar del IVA los productos de la canasta familiar, el boleto del transporte y consumos familiares de energía, gas y comunicaciones. Como de los servicios a jubilados con el monto mínimo.
* A suprimir en las tres ramas del gobierno el receso de invierno y llevar el período parlamentario desde el 1 de febrero al 30 de noviembre.
* En un período de tres años, eliminar toda ley que implique desconocimiento de la libertad, coarte el ejercicio de la propiedad, no respete el derecho a la vida y a la búsqueda de la propia felicidad.
Asimismo, propulsar o dictar, antes de un año, leyes que:
* Señalen el castellano como idioma nacional e insten a su empleo en los distintos medios, para, por un lado, que las generaciones actuales puedan conocer la literatura hispanoamericana del pasado, y, por otro, para facilitar la comprensión de textos, como han hecho otros países (Japón).
* Sancionen en forma severa el agravio, la calumnia y la injuria de las personas, con pérdida real de la libertad y sanción económica para los que a ellas recurran.
* Sancionar una ley que disponga que los funcionarios que mientan al informar a los ciudadanos perderán su condición de tales.
* Impulsen a los medios masivos a evitar el lenguaje procaz en sus comunicaciones y enaltezcan los actos culturales.
* Sancionen una legislación que establezca que se es persona desde el momento que el óvulo es fecundado; por ende, sujeto de derecho.
* Sancionen como agravante del enriquecimiento ilícito el ser funcionario público o legislador o juez, con la accesoria de impedir volver al ejercicio de la función pública.
* Inhibirse de acceder a préstamos oficiales de tipo alguno; en especial, para bienes muebles.
* Establezcan la acumulación de penas en los delitos.
* Sancionen en forma severa la violación, legislando como agravante muy determinante si el hecho provocare la muerte de la víctima.
* Sancionen el incremento de las penas de los reclusos participantes de motines y, en veinte años, cuando del hecho devenga la muerte de hombres de las fuerzas de seguridad o del orden penitenciario.
* Establezcan que los indultos solamente podrán acordarse cuando se ha cumplido efectivo el 75% de la pena y no tengan antecedente de motines.
* Establezcan como agravante del delinquir hacerlo en estado de ebriedad, drogado, con toma de rehenes, cumplirlo en grupo de dos o más, privando la libertad de terceros, realizando acciones aberrantes frente a menores, provocar la muerte de la víctima, el empleo de armas de fuego, la intimidación con arma blanca, el empleo de menores para delinquir o cuando la víctima sea miembro de las fuerzas de seguridad o penitenciario.
* Establezcan la figura de vandalismo como delito, la que será agravada cuando los daños alcancen obras del patrimonio ecológico, cultural o artístico.
* Establezcan la no excarcelación de los imputados en los casos de robo a menores de 18 años y a mayores de 65, y los casos de delitos con toma de rehenes.
* Sancionen por igual a los dos polos de los casos de corrupción.
* Sancionen a los reducidores o vendedores de bienes robados o hurtados con las mismas penas que a los ejecutores de robo o hurto.
* Sancionen la usurpación de bienes muebles, dando curso a su recuperación en el término de 24 horas.
* Sancionen una ley de inmigración acorde con la legislación comparada de otros países.
* Establezcan un registro de morosos de créditos o de simples obligaciones contractuales, como las expensas de los consorcios.
* Sancionen claramente que se es menor hasta los doce años; adolescente entre los 13 y 17 años, y adulto a partir de los 18 (no es posible que una persona sea adulta para morir por la Patria, casarse, trabajar o conducir un automóvil y no adulta para manejar una cuenta corriente).
* Sancionen leyes que faciliten la radicación de capitales para incrementar la competitividad y el crecimiento de las economías regionales; como, por ejemplo, caminos e hidrovías.
* Sancionen una ley que establezca aranceles a la educación cumplida por personas mayores de edad; recuérdese, con realismo, que ciudadanos generalmente adultos de países limítrofes vienen a adquirir un saber que, luego, no vuelcan en nuestra comunidad.
* A someter siempre a la justicia cualquier hecho doloso, con anterioridad a hacer pública su denuncia.
Tal como en el ámbito económico, el saber satisfacer al cliente, interpretando sus necesidades no expresadas, permitió crear el microondas, medicamentos, el CD, la computadora personal, el marcapasos, el teléfono celular, desarrollar la inseminación asistida o el dinero plástico; en el campo político, los electos deben interpretar y concretar las soluciones que sus clientes, como ciudadanos de un mayoría silenciosa, esperan.
Adoptar este proyecto tácito de la mayoría silenciosa sería un buen comienzo para el futuro de la Nación, como también un buen apuntalamiento al Abel que todos los hombres tenemos y una barrera al Caín que también anida en nuestra interioridad. De esta forma, el pueblo de la República Argentina recobraría la credibilidad en la sociedad política; máxime, que hechos como el enriquecimiento ilícito y la corrupción estarían altamente sancionados, a la par que se pondría un coto a la inseguridad, con impulso a la productividad competitiva, dando cabida no sólo a la reducción del riesgo país sino a incrementar la calidad de vida de los habitantes de este suelo.
En síntesis: sin recurrir a los sesudos escritos de Alberdi, seguir estas palabras que, en 1848, desarrolló Abraham Lincoln: "La propiedad es el fruto del trabajo; la propiedad es deseable, es un bien positivo en el mundo. Que alguien sea rico muestra que otros también pueden hacerse ricos y es por esto un estímulo para la industria y la empresa. No dejéis que aquel que no posee una casa destruya la casa de otro, sino dejadlo que trabaje con diligencia y que construya una propia, asegurando, así, como un ejemplo, que la suya no estará expuesta a violencia cuando esté construida. No se puede lograr prosperidad desalentando una economía prudente. No se puede fortalecer a los débiles debilitando a los fuertes. No se puede ayudar al asalariado restringiendo al patrono. No se puede llevar adelante la hermandad del hombre alentando el odio de las clases. No se puede ayudar a los pobres destruyendo a los ricos. No se puede establecer una economía sana con empréstitos. No se puede evitar una calamidad gastando más de lo que se gana. No se puede forjar carácter y valentía quitando al hombre su iniciativa e independencia. No se puede ayudar al hombre permanentemente, haciendo por él lo que él pudiera y debiera hacer por sí mismo".
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