martes, 19 de enero de 2010

COINCIDENCIAS


Redrado: ¿En el camino de Piñera?
A mitad de la negociación, Kirchner dejó plantados a los radicales.

Por C.T.

Hay coincidencia tácita tanto en el gobierno y la oposición en que tanto el Fondo de Bicentenario como la gestión de Martín Redrado no tienen destino. El problema es la política. Kirchner le afirma a sus íntimos que, antes de modificar una coma del DNU que crea el Fondo, debe irse Redrado. Una vez ocurrido esto, el gobierno podría acceder a modificar el DNU. ¿Con o sin negociación con el Congreso? El objetivo de Olivos es que las embestidas opositoras y el recuento de diputados para realizar una autoconvocatoria de la Cámara fracasen por falta de número. La aparente deserción de Proyecto Sur del frente opositor sería funcional, entonces, al kirchnerismo. Si la oposición se estrella y CFK sigue sin convocar a sesiones extraordinarias, el gobierno podría empezar a dar marcha atrás sin pagar un costo demasiado alto. Razones para retroceder no le faltan. En privado son varios los asesores de Amado Boudou que admiten que, si la justicia dejara hoy sin efecto la suspensión del DNU, la situación empeoraría, porque aumentaría el riesgo de embargos. Las observaciones de la SEC al canje -en este contexto- no pueden interpretarse como casuales. Además, Daniel Scioli, entre otros gobernadores, está inquieto porque sus gestiones de endeudamiento externo están en peligro.

Por su parte la justicia, es decir, el juez de feria Alberto Marinelli, poco o nada hará en el expediente. Lo mismo vale para Carlos Grecco, Marta Herrera y Clara Do Pico, a partir de hoy a cargo del turno de feria. Es lógico que los jueces quieran que la solución la dé la política, sobre todo desde que la Corte, a través de Raúl Zaffaroni y Ricardo Lorenzetti, dio señales de no querer intervenir.

Adelante radicales

La plana mayor radical acusó el impacto de denuncia de Elisa Carrió sobre un pacto UCR-gobierno para canjear la ida de Redrado por la convocatoria a extraordinarias. Cualquier sospecha de complicidad con el gobierno tendría hoy un alto costo para el que la sufra. Ernesto Sanz, Gerardo Morales y Oscar Aguad se encontraron con que Kirchner les mordía la mano que le habían extendido. Ellos ofrecían un esquema alternativo al Fondo del Bicentenario (las letras de Brodersohn) para debatirlo en el Congreso y CFK ratificó que no llamaría a extraordinarias. Para disimular la intención pactista mal correspondida, Sanz decidió transferirle el problema a Cobos, invitándolo a que convoque a extraordinarias durante el inminente viaje de CFK a China. Sanz sabe que Cobos no lo hará y ya anticipó su decisión en ese sentido.

La jugada de Carrió consiguió entonces ponerle un palo en la rueda al pacto radical-kirchnerista que estaba en gestación.

La retirada de Redrado

La resistencia de Redrado tendría que ver con su futuro: la política. Cada hora que resiste, su imagen se instala más en la opinión pública. En vista de que los radicales y la Coalición Cívica le dieron la espalda, se dedicó en las últimas horas a sondear a figuras del peronismo disidente. Si desde este sector hay alguna manifestación pública de aliento, seguiría resistiendo un tiempo más mientras piensa como insertarse en el tablero político. El reciente triunfo de Sebastián Piñera en Chile lo entusiasma, porque demuestra que un defensor de la libre empresa y las reglas de juego del capitalismo puede triunfar en un país en vías de desarrollo. La inserción de Redrado en la vida pública argentina se gestó allá por 1990, en el corazón de los lobbies menemistas, a través de Bernardo Neustadt y del luego vocero de Alfredo Yabrán, Wenceslao Bunge. De esta experiencia, Redrado sabe que el peronismo, a la inversa de la UCR, tiende a importar candidatos sin mayores prejuicios por su falta de linaje partidario. Scioli y Ramón Ortega son pruebas de ello.

Ahora -la política es un terreno fértil para la fantasía- ya hay quienes creen ver que está por nacer el Piñera argentino.

Exagerada o no la hipótesis, dos encuestadoras ya están midiendo la imagen del nuevo opositor de Kirchner. Después de todo, Cobos saltó de un modesto segundo plano a encabezar las encuestas de opinión gracias a su voto no positivo de trasnoche.

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