REDRADO

Fundación Atlas 1853 - 24-Ene-10 - Actualidad

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Las reservas estan a salvo, pero
a Redrado hay que investigarlo

por Enrique Arenz

El valiente fallo de las dos juezas de la Camara Federal en lo Contencioso Administrativo puso en su lugar al gobierno y dejó a salvo, al menos mientras no intervenga el Congreso, las reservas del Banco Central.

Ahora tiene que reunirse la Comisión Bicameral para analizar la conducta del presidente del Banco Central y en base a los resultado de esa investigación dar una opinión no vinculante a la presidente de la Nación. La comisión planea tomarse su tiempo para citar y tomarle declaración hasta "al perro Pluto" como dijo Picheto. Pero por lo que ha trascendido, la comisión bicameral presidida por el vicepresidente Cobos no piensa analizar sólamente el cargo de inclumplimiento de las obligaciones de funcionario público en que habría incurrido Martín Redrado cuando se opuso a transferir parte de las reservas al Tesoro Nacional. Si fuera por esta acusación no valdría la pena que perdieran mucho tiempo. Si la Justicia declaró inválido el DNU que afecta tales reservas al Fondo del Bicentenario, mal puede insistir el Poder Ejecutivo en culpar a Redrado por haber desobedecido esa orden ilegal. Es más: ésta fue la única vez en que Redrado actuó de acuerdo con sus obligaciones.

Martín Redrado viene incumpliendo las obligaciones de presidente del Banco Central desde hace seis años, y la comisión bicameral tendrá oportunidad de pedirle explicaciones por esos incumplimientos e incluso darle la razón a Cristina y apoyar su destitución sin que a nadie se le mueva un pelo.

El señor Redrado incurrió, durante seis años, en las siguientes inconductas:

1) Haber recibido dócilmente instruciones del Secretario Moreno para enviar inspectores a las casas de cambio cuando durante la crisis de la 125 la gente compraba dólares para cubrirse. Les hizo la vida imposible con vigilancias policiales y todo tipo de persecuciones a bancos, ahorristas y casas de cambio.

2) Haber hecho perder dinero al Banco Central durante esa larga crisis al ordenar vender a futuro grandes cantidades de divisas a precios menores de los del mercado, lo que generó una suerte de bicicleta financiera de la que se beneficiaron muchos inversores con gimnasia especulativa.

3) Haber sido cómplice y hasta partícipe necesario de las falsificaciones estadísticas del INDEC.

4) Haber incumplido la obligación establecida en el Art. 3 de la Carta Orgánica del Banco Central de hacer publicar cada año la meta inflacionaria y de informar trimestralmente si esas metas eran desbordadas.

5) Haber mirado para otro lado cuando la inflación (encubierta por el INDEC) creaba preocupación en la sociedad y provocaba mayor pobreza, desocupación e indigencia. Este lamentable regreso a la inflación de dos dígitos de la que será muy difícil salir es responsabilidad del señor Redrado y de todo el Directorio del Banco Central, por haber emitido, acatando directivas del economista mayor Néstor Kirchner, enormes cantidades de papel moneda principalmente destinadas a la compra de divisas. Y resguardar el valor de la moneda es la primera obligación del presidente del Banco Central.

Por lo tanto, la comisión bicameral deberá hacerle saber a la señora presidente que el señor Redrado incumplió sus deberes cuando fue un fiel ejecutor de la política kirchnerista, lo que abarcó seis largos años de desatinos y mala praxis económica, y no por haber desobedecido un decreto desprolijo, ilegal y torpe. Entonces la comisión bicameral deberá decirle a Cristina: "Felicitamos a Redrado por haber desobedecido sus órdenes para el Fondo del Bicentenario, pero igual creemos que deberá echarlo por todas las veces que la obedeció a usted y a su esposo".