MADRESGATE
Bonafini; bajo el paragüas de Oyarbide desafía a la oposición politizando la causa
Este jueves 22/09 no quiso ir al Congreso para dar explicaciones sobre el uso de fondos públicos por parte de la Fundación que preside y de la cual es responsable. Con la protección del cuestionado juez Oyarbide desafió a la oposición que la invitó al parlamento porque “son los que querían el genocidio”.
La titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, volvió a desafiar a la oposición durante su mensaje en la tradicional ronda de los jueves que realizan las Madres alrededor de la Pirámide de Mayo e ignoró la “invitación” de uno de los tres poderes del Estado para pedirle su versión e información sobre el destino de los fondos públicos que recibió la organización que preside, para la construcción de viviendas en el marco del programa “Sueños Compartidos” que manejaba su ex protegido, Sergio Schoklender.
Bonafini además cuestionó al Parlamento al firmar que "me invitaron al Congreso, lástima que no nos invitaron cuando queríamos ir a hablar de Obediencia Debida, de Punto Final y de genocidio", para luego apuntar específicamente contra la oposición que tiene representación legislativa: "justamente los que nos invitaron son los que querían el genocidio, la Obediencia Debida y el Punto Final; por lo cual nunca nos vamos a poner de acuerdo. Así que, compañeros, este es el lugar, esta es la tribuna, acá estamos".
Aunque la titular de Madres aclaró que "nos debemos a la Justicia, primero a nuestros hijos, a la Justicia y a nuestro pueblo. Por eso estamos acá, para que sepan cómo van las cosas", lo cierto es que hasta ahora no ha sido citada por la Justicia porque el cuestionado juez Norberto Oyarbide es quien lleva adelante la lenta investigación, extendiendo el secreto de sumario habiendo sumando a Hebe como querellante, aceptando de esa forma que no tiene vinculación con el delito de estafa.
Entre tanto, Bonafini tuvo que admitir que poseía cuentas bancarias en el exterior tras las denuncias públicas que hiciera Sergio Schoklender en su raid mediático y de las cuales la oposición se hizo eco intentando en el único ámbito que dispone, que es el Congreso, ahondar en el derrotero de los millonarios fondos entregados a la Fundación.
El rol de Oyarbide en la causa le valió elogios de la propia Bonafini. "Estoy segura que el juez está trabajando muy bien y que vamos a llegar a lo que queremos: Que los responsables vayan a la cárcel para siempre", expresó quien el año pasado durante una marcha a favor de la Ley de Medios, atacó a la Justicia y amenazó con “tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo".
Bonafini politiza el escándalo y sigue sin explicar por qué nunca atendió las advertencias que le hicieron las propias Madres sobre lo que ocurría en la Fundación, los manejos de Sergio Schoklender, qué controles hubo sobre el uso de los fondos entregados por el Gobierno y las sospechas –corroboradas por algunos empleados de la imprenta de las Madres- de que parte de esos fondos se habrían utilizado además para la campaña de Amado Boudou en la impresión de afiches.
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