¿Cuántos votos debe sacar Cristina de Kirchner para no ir a segunda vuelta?.
Fuente: Total News .
La pregunta del común es: ¿gana Cristina de Kirchner en primera vuelta? Enigma también para el propio gobierno, entusiasmado con ella, pero sin el convencimiento técnico suficiente para justificar un porcentaje superior a 40, lo que lo obliga a pensar en un posible ballottage el 25 de noviembre. Si se toman como modelo las elecciones de 2005, hay guarismos imprescindibles que parece difícil que obtenga la primera dama (60% en provincia de Buenos Aires, por ejemplo). Lo mismo en otros distritos.
Aunque, justo es admitirlo, los comicios presidenciales son siempre distintos y, en este caso, quizás mucho más por la desintegración opositora: se supone que quienes votaron a adversarios del gobierno hace pocos días pueden volcarse al oficialismo el 28 de octubre. O no. Vale la nota como ejercicio.
Descreídos, en la intimidad, de los resultados de las encuestas que encarga el oficialismo, quienes juegan puestos en boletas colgadas de Cristina de Kirchner pasan horas haciendo simulaciones no ya sobre la intención de voto de la candidata sino sobre cuánto debería sacar en cada distrito para zafar del ballottage.
Una de las ecuaciones que más sacude al kirchnerismo la tratan de resolver en los pasillos del Congreso. La aritmética les dice que por debajo de 60% de los votos en la provincia de Buenos Aires, la candidata ingresa en zona de riesgo: las puertas del ballottage.
El último de esos ensayos, que vio la luz en los despachos ociosos por estos meses del kirchnerismo de Diputados, toma el aporte de votos de cada distrito en la última elección para calcular cuánto debe conseguir la senadora para ganar la primera vuelta. La desesperación por seguir en sus cargos desde diciembre les ocupa ya todo el tiempo.
Pero alguna utilidad tiene esa especulación: se puede predecir cuánto depende Cristina de Kirchner no sólo de su charme y los votos de su marido, sino también de las cabezas de lista en cada distrito.
Aportes.
Para armar la ecuación debe tenerse en cuenta que:
La provincia de Buenos Aires aportó en las últimas elecciones 37,23% de los votos emitidos en todo el país,
La Capital Federal 10,18%,
Córdoba 8,78%,
Santa Fe 8,78%,
Mendoza 4,21%, y
el resto de la Argentina 30,82%.
Sobre esa base, el kirchnerismo comenzó una especulación frenética para evitar la segunda vuelta, una opción que abriría la puerta a lo desconocido.
Así, la candidata debería sacar 60% de los votos en la provincia de Buenos Aires, lo que aportaría al resultado total nacional 22,32 puntos.
Si logra 30% de votos de los porteños, sumará al índice total otros 3,05 puntos. Eso será si logra superar el resultado (24%) que obtuvo Daniel Filmus en junio pasado.
Consiguiendo, de acuerdo con cómo se termine el actual incendio electoral, 30% en Córdoba, sumaría 2,63 puntos más.
En Santa Fe deberá Cristina de Kirchner conseguir 40% de los votos (unos seis puntos más que lo que cosechó Rafael Bielsa) para tener otros 3,51 puntos.
Suponen que en Mendoza, tierra del candidato a vicepresidente Julio Cobos, el aporte no será menor que 50% de los votos emitidos, pero aun con ese ratio el aporte de la provincia a la suma nacional de la candidata sería de 2,10 puntos.
En el resto del país, con territorios que recorren desde la ahora opositora Tierra del Fuego, el San Luis de los Rodríguez Saá o la Salta de Juan Carlos Romero, deberá conseguir la candidata 30% de los votos en promedio para sumar 9,24 puntos a la ecuación.
Protecciones.
Si la votación real respetara esos saldos provinciales, Cristina de Kirchner conseguiría 42,85% de votos finales, con lo que escaparía del ballottage.
Pero a ese cauto optimismo hay datos que lo ensombrecen.
La situación de la campaña kirchnerista en la provincia de Buenos Aires está lejos de poder garantizar ese 60% de votos esperados.
Mientras que en el resto de las provincias algunas previsiones pueden ser realistas, un desliz bonaerense --de ahí la importancia clave de Daniel Scioli hoy para los Kirchner-- daría vuelta la elección, como por otra parte sucedió en todas las elecciones presidenciales.
Un ensayo pesimista sobre el cálculo del kirchnerismo indica que si Cristina K consiguiera un nada despreciable 50% de los votos en Buenos Aires, el aporte al número nacional sería de 18,61 puntos, lo que no alcanzaría para escapar de la segunda vuelta.
Además, ninguno olvida que en 2005 Cristina de Kirchner consiguió allí como candidata a senadora 45,77% de los votos.
Visto el resultado, una alarma comenzó ya a circular por el oficialismo: no sólo Buenos Aires es necesaria para garantizar una victoria en octubre sin segunda vuelta, sino que la candidata oficial K y su marido deberán aprender a mimar un poco más a los pueblos del interior y las capitales de provincia que hasta ahora se negaron a apoyarlos.
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