GANADORES Y PERDEDORES

Ganadores y perdedores del cierre de lista (pero faltan 49 días para votar...).
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por Claudio M. Chiaruttini.

Por supuesto que sería muy interesante contar con otros líderes políticos, otros candidatos y otras propuestas que permitieran imaginar una Argentina mejor. No es lo que aparece en 2009 pero... es lo que hay.
El autor lo explicó en su editorial dominical por radio AM América.


Por fin pasó el tiempo de la realización de boletas, un plazo en donde abundaron operaciones políticas, cambios de estrategia y una gran danza de nombres. Sin embargo, una primera lectura confirma que la famosa renovación política quedó sólo en discursos y buenas intenciones.

Hijos y esposas, familiares varios, amigos incondicionales y varias estafas al ciudadano --llamadas candidaturas testimoniales-- son el fruto de un gran dedazo observado en todos los partidos políticos que, como siempre, dejará viudas, abandonados, heridos y traicionados.

Alguno podría decir: “Es el juego político argentinos”. Puede ser.

Pero también es el fruto de un sistema democrático que no tiene partidos políticos, donde no hubo internas (salvo excepciones), donde el peronismo es omnipresente, donde las colectoras esconden profundas divisiones y donde el “hacete amigo del Juez” (no de Luis, precisamente) se impuso al cambio prometido.

Es una desilusión. Una gran desilusión. Pero... es lo que hay:

> El kirchnerismo terminó cerrando listas contra reloj, sumando colectoras, mostrándose como una fuerza en extinción, mientras medraba sobre el cuerpo inerte de un peronismo que tuvo gente saltando de un lado al otro o dando portazos porque no le gustaron dónde los colocó la voluntad omnímoda del cabeza de lista de turno.

> El Panradicalismo --con la UCR, la Coalición Cívica y el cobismo-- tuvo que recurrir al famoso carpetazo para eliminar las resistencias internas en Buenos Aires y a magia política en Ciudad de Buenos Aires para sobrevivir.

> El ProPeronismo terminó por recurrir a demasiados familiares y asistentes, dejando con lo boca abierta a los fieles hombres de Eduardo Duhalde que no han dejado de mojar en cuenta organización política apareció en los últimos 25 años. Para que se entienda: son chicos que se quedaron fuera de la calesita porque les corrieron la sortija.

> El resto tuvo las listas cerradas con facilidad, pero tiene tan poca penetración en el electorado que nadie las controla, porque sino, se darían cuenta que hay gente que encabeza siempre, pero siempre las listas, como Néstor Pitrola, Patricio Echegaray o Vilma Ibarra.

Una primera lectura de las listas cerradas a la medianoche deja claros ganadores y perdedores. Por ejemplo:

1. Los viejos duhaldistas de paladar negro --como Carlos Brown, Osvaldo Mercuri y Jorge Sarghini-- quedaron fuera de las listas del ProPeronismo. Casi un servicio a la Patria que hizo Francisco de Narváez al dar de baja una parte de la vieja guardia peronista bonaerense que tanto mal le hizo a la provincia.

2. Felipe Solá apenas colocó a Roberto Moulleirón y Raúl Rivara en las listas, lo que confirma que Francisco de Narváez y Mauricio Macri lo salvaron de ser una viuda más del kirchnerismo.

3. Mauricio Macri impuso todos los nombres que le interesaba, pero tuvo que recurrir a un familiar para encabezar la lista de legisladores porteños, a una funcionaria que fue sospechosa de tener tráfico de influencias para la provincia de Buenos Aires y se premió por su doble voto a Silvia Majdalani, en un salto territorial del mejor cepaje peronista.

4. Elisa Carrió logró cerrar una alianza con el socialismo en 16 provincias y avanzó en su integración con el radicalismo, lo que confirma un cambio en la forma de gestión política de la creadora y destructora del ARI.

5. Alberto Fernández es uno de los grandes derrotados del armado de listas. Tuvo que romper con Aníbal Ibarra --otro que terminó sólo y sin apoyos extrapartidarios--, y respaldar a Carlos Heller, quien se quedó con la estructura del (inexistente) PJ porteño y varios candidatos propios.

6. Otro de los derrotados es Jorge Telerman, quien terminó sin presentarse, cuando jugó a la superioridad peronista sobre su ex camarada, Carlos Heller. Si Telerman se hubiese unido a Aníbal Ibarra quizás hubieran logrado un cómodo 4to. lugar en las preferencias del electorado aunque ¿qué credibilidad tendría semejante alianza entre 2 que ni siquiera se saludan?

7. El ámbito agropecuario es otro de los grandes derrotados del reparto. La cantidad de postulaciones a diputados nacionales que pueden ingresar al Congreso Nacional se cuentan con una mano. Lo mismo puede decirse de las legislaturas provinciales. En el fondo, terminaron relegados a múltiples cargos de concejales que no les otorga poder político a la hora de tomar decisiones claves a nivel regional, pero no los libera de ser los responsables de armar el aparato de fiscales para contraponer al oficialismo.

8. En Santa Fe, Hermes Binner logró un cierre de listas con apellidos de larga prosapia socialista, pero dejando de lado una extensa lista de radicales, peronistas y gente de campo que buscaban un espacio fuera del kirchnerismo y del reutemanismo. Quizás perdió su mejor oportunidad para acortar distancias de Carlos Alberto Reutemann.

9. Agustín Rossi es otro de los perdedores de la batalla. Ni el apoyo de Néstor Kirchner logró doblegar la voluntad del ex gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, de quitarlo a Rossi de escena. Ahora, el diputado nacional deberá apoyarse en algunos intendentes y beneficiarios de planes sociales para poder retener su banca.

10. La Unión Cívica Radical logró un empate técnico con la Coalición Cívica y aseguró supervivencia. Sin embargo, todavía le falta a Gerardo Morales asegurar un triunfo sobre la vieja guardia alfonsinista que ata y desata dentro del partido, todavía, con gran poder.

11. En Córdoba, Juan Carlos Schiaretti logró un cierre de listas más calmo que sus contrincantes, pero el dinero que fluye de la Casa Rosada hacia su rival del Frente para la Victoria le puede arrebatar una gran cantidad de votos. En el fondo, el gobierno le hace lo mismo que José Manuel de la Sota le hizo a Luis Juez hace dos años.

12. Entre los grandes perdedores se encuentran Luis Abelardo Patti, Aldo Rico y los adolfistas bonaerenses, quienes quedaron fuera de las listas del ProPeronismo y tuvieron que sumarse para no desaparecer en medio de las aguas revueltas del peronismo de Buenos Aires.

13. ¿Y Luis D'Elía? La marcha realizada no impresionó a la Quinta de Olivos, deslumbrada aún con la movilización de Hugo Moyano. Pero ubicó a su esposa en el 9no. puesto de la lista de legisladores provinciales, en la frontera de salir o no electa.

14. ¿Y cómo quedó parado Néstor Kirchner? Sin duda, el ex Presidente en ejercicio sufrió su mayor derrota. El Peronismo fue dividido en 16 provincias, tuvo que ponerse a la cabeza de la listas bonaerenses para comprometer a decenas de intendentes a defender su proyecto político personal, la idea de candidaturas testimoniales fue un triunfo a lo Pirro.

También hay que decir que la Quinta de Olivos no logró superar la dura interna en los peronismos porteño y santafesino, una marca de debilidad.

En Ciudad de Buenos Aires, Néstor Kirchner no logró imponer candidato propio y los llamados a Daniel Filmus y Rafael Bielsa fueron desoídos por sus ex ministros.

Pero recién es el comienzo del juego. Ahora viene la campaña, armar la estructura de fiscales, imponerse en la agenda de los medios, hacer trastabillar al enemigo político (en la Argentina no existe ni el contendiente, ni el oponente, ni el contrincante).

Se necesita ganar la calle (algo que le cuesta mucho al gobierno, tal como le ocurrió a Cristina de Kirchner en Paraná, es decir, movilizar la militancia). Y también le resulta muy caro: por lo que se sabe Hugo Moyano gastó una fortuna (del Estado y de las obras sociales) en su movilización reciente.

Francisco de Narváez puede dar fe de la fortaleza del gobierno (lo mezcló en la causa de la efedrina), pero la Quinta de Olivos muestra su debilidad a la hora de no establecer una estrategia única de comunicación.

En una semana, Néstor Kirchner pronosticó la anarquía para la Argentina y besó niños en Florencia Varela, Berazategui y Vicente López --todo en “ambiente controlado”--; él saltó desde ignorar y maltratar a los medios de prensa, a tener notas blandas con periodistas nada incisivos (¿cuánta credibilidad perdió Telefe?).

Cristina Fernández de Kirchner pasó de reclamar un apoyo incondicional para defenderse de los ataques... a casi llorar en La Plata.

Faltan 49 días para votar. El gobierno debe concentrarse en sobrevivir y la oposición, en no desperdiciar otra oportunidad. El gobierno puede usar su pasado para seducir votante. La oposición debe presentar propuestas, ofrecer alternativas, mostrar que es posible un futuro mejor.

En medio, la realidad política, económica, sanitaria, social van a marcar la agenda, no los políticos. La inflación, el desempleo y la pobreza crecen. El poder adquisitivo del salario, baja.

El gobierno no tiene respuestas. ¿La tendrá la oposición? Quedan 50 días para saberlo.
En caso contrario, la crisis tendrá otras caras, otros nombres, pero mayor profundidad.