
Políticos y economistas del modelo “nacional y popular”
De manera constante el Gobierno insta a sus votantes a defender “el modelo” ocio económico. Para ello dispone a voluntad de los ingentes fondos del Estado que usa como si fueran propios: son propios. Desde los Kirchner hacia abajo y hacia todos los costados, la defensa del “modelo” se ha hecho prioritaria como para asegurar que el 28 de junio se pondrá en juego la supervivencia del mismo. Agregamos: y la de quienes lo conducen.
En más de una oportunidad la Presidente ha preguntado en forma pública a la oposición cuál es el modelo que proponen. El silencio fue la única respuesta de parte de quienes aspiran a reemplazar a quienes conducen en la actualidad los destinos del país. CORREO DE BUENOS AIRES ha señalado durante años su total oposición al actual manejo de las políticas desarrolladas desde la Casa Rosada-Quinta de Olivos por entender que las mismas llevan a la Argentina, sin prisa y sin pausa, a una nueva decepción. Lo ha hecho en momentos en que la población bailaba en una pata al compás del gasto desenfrenado que se le proponía desde las más altas esferas y que tenía como único objeto salvar a las empresas del “campo nacional y popular”, y sus dueños amigos del Poder que han aplaudido hasta hace dos meses en el quincho de la residencia presidencial desde el lanzamiento del canje de automóviles hasta el de patinetas. También lo hizo una década y media atrás en las mismas circunstancias en que con un modelo “distinto” la sociedad bailaba tango al compás del uno a uno y hoy lo hace con el 3,73 a uno.
Esa crítica a la consigna kirchnerista del “gaste ahora que llega el Halley” se producía en épocas doradas del “modelo” en que con letras de molde los periódicos anunciaban mes a mes el aumento de la cantidad de escrituras de compraventa de propiedades realizadas en esta ciudad. Los tiempos cambian porque las estadísticas del mes de marzo –que es cuando se inicia el año notarial– indican que las operaciones bajaron un 21,92% respecto del mismo mes de 2008. Y si se compara el primer trimestre 2008-2009, se obtiene un descenso del 39,32% (8.706 en 2009 contra 14.349 en 2008) en lo que respecta a cantidad de escrituras. Y si se miden los montos, la caída es del 30,06% ($2.417.900.357,94 en 2009 contra $3.457.415.166,34 en 2008). Por supuesto que estos datos son aportados por una entidad privada, llamada Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires que como se sabe es una entidad íntimamente ligada a la CIA, al FMI y con aviesos intereses antipatrióticos. Distinto hubiese sido la parada sin los datos hubieran sido aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) que “es el organismo público, de carácter técnico, que unifica la orientación y ejerce la dirección superior de todas las actividades estadísticas oficiales que se realizan en el territorio de la República Argentina”.
Casualmente, un enjambre de conchabados en el Estado al que sirven con fidelidad extrema, acaba de lanzar un SOS para el INDEC al advertir en un comunicado que “Desde hace algún tiempo, la información elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) viene siendo criticada, en función de un cuestionamiento respecto de las fuentes y técnicas que utiliza para sus estadísticas y los estudios basados en ellas”.
“Esta situación le ha acarreado al INDEC un creciente descrédito y una pérdida de confianza en la calidad de su producción. Por otra parte, este escenario ha dado lugar a la proliferación y difusión de datos producidos por fuentes alternativas de discutible calidad. Estos datos, en condiciones normales, serían vistos como muy dudosos; pero, frente al descrédito mencionado, son objeto de consideración pública. Se trata de un escenario que perjudica a la propia conducción gubernamental, por la erosión de credibilidad; incluso, algunos indicadores positivos –como la reducción importante en los niveles de desempleo en estos últimos años– hoy son relativizados o puestos en duda por tales fuentes alternativas”.
"Desde el Plan Fénix, consideramos que es imperativo superar la actual situación, devolviendo confianza a la información producida por el INDEC. Para ello, creemos que debe avanzarse tan pronto como sea posible en un proceso de normalización, que apunte a asegurar la autonomía de su conducción y la calidad de sus productos.” Muy tarde piaron.
En una semana que los políticos arman a toda velocidad listas de candidatos y se ocultan prontuarios con rapidez, ¿es decente preguntar si los “opositores”, a los que como hemos señalado no se les cae una idea del sombrero, se oponen al “modelo”? Creemos que no. Basta con recordar que en el no-debate del 2005 anterior a las elecciones legislativas tanto Elisa Carrió como Mauricio Macri coincidieron en estar de acuerdo con lo macro del “modelo”. Ahora, es evidente que ningún “opositor” tiene algo que decir en el tema económico, por ejemplo, que se reduzca paulatinamente el IVA comenzando con un 3%. O exigir una cierta veracidad de la publicidad oficial que anega las pantallas televisivas al hablar de 250.000 viviendas construidas o 4.000 kilómetros de rutas construidas. Y ni qué hablar del pago de la deuda externa con sus fabulosos intereses que se multiplican aceleradamente.
Economistas y políticos, políticos y economistas, son dos caras de una misma moneda. Puede haber un Lavagna que desaparece cuando la inflación aparece; un “brillante” Lousteau que de arrepentido kirchnerista pasa a asesorar a otro arrepentido del mismo palo (Solá) o un Prat Gay que proclama el fomento del comercio ilegal o quiere volver al Fondo (ya hay quienes se encuentran raspando el fondo). Otros políticos, más prudentes, esconden a sus economistas, por pudor o porque no los tienen. Para el caso da lo mismo porque todos actuarán igual. “Liberales”, peronistas, radicales o marxistas endeudarán al país a tasas siniestras para su supervivencia como nación. Cualquier “plan económico” venidero será más de lo mismo si no se quiebra el sistema perverso de endeudamiento permanentemente puesto que Argentina no tiene capacidad de pago y al prestamista no le conviene que el tomador salde su deuda. Tomar dinero al 15% es económicamente demencial y antinacional, hecho que se toma de la mano con el continuo juzgamiento a los integrantes de las FF.AA y de Seguridad que participaron en la lucha contra la guerrilla en la década del 70 y el desmantelamiento de la capacidad bélica defensiva.
Por suerte, ante tantos nubarrones, hay quienes proponen algo distinto. Tal es el caso del Encuentro de Economistas Argentinos, un grupo de profesionales e interesados en el tema y de profunda raigambre nacional que se han unido en su diversidad desde hace quince años para tratar de encontrar soluciones a los problemas económicos. Hace días se realizó la primera reunión anual del Encuentro en la Estancia “La María”, ubicada en la localidad de Cañuelas. Unas sesenta personas participaron de un espléndido día de campo –almuerzo y refrigerio incluido– pudiendo escuchar y además participar junto a Juan José Guaresti, Eduardo Conesa, Eduardo Luis Curia, Juan Archibaldo Lanús, Benito Nazar Anchorena, Horacio Reggini y Héctor Valle, entre otros, de la jornada que se presentó bajo el nombre de ”Propuestas para enfrentar la presente crisis”. Las hubo y muy buenas. Próximamente daremos a conocer algunas de ellas.
CORREO DE BS AS
SALINAS BOHIL



















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