domingo, 20 de septiembre de 2009
EL ULTIMO CACEROLAZO ??
¿EL ÚLTIMO CACEROLAZO?
Por Lucio Catano
luciocatano@yahoo.com.ar
Compatriotas y Amigos:
Como dicen los cursis, la protesta social carece de una "agenda". No existe un cronograma. Pero aun subsiste la vocación colectiva de asistir a una celebración, como la que concitó a más de 200.000 feligreses de la Virgen de Iratí en Corrientes.
No objeto la masiva muestra de devoción de los Hermanos Correntinos. Por el contrario, la admiro, pero me interrogo del ¿por qué nos cuesta tanto equiparar ese número en Olivos?, cuando todos somos sabedores que allí anida el más abyecto de todos los males y la población que rodea la quinta es de más de cinco millones de personas que habitan en un radio de cincuenta kilómetros cuadrados.
Albert Speer, el arquitecto estrella de Adolfo Hitler, fue a despedirse de su Fûher, antes de su suicidio en el bunker. Escribió acerca de ello en una interesante obra suya, mientras transcurrían sus 20 años, como prisionero de los aliados en Berlín: El Diario de Spandau, cuya lectura recomiendo. Su Jefe político, le informó sobre su vocación irrenunciable de privarse de la vida. Speer trato de hacerlo razonar, para que mudase de opinión. Para sostener sus dichos le pregunto sobre la naturaleza de la muerte. Hitler dijo: Es el fin de la realidad, de las esperanzas y también de los miedos.
Al parecer, en una visión colectiva, deba de conjeturar que somos una sociedad extinta, porque carecemos de lo indispensable para aferrarnos a esos tres elementos que abandonamos solo cuando partimos: No somos realistas, ni soñadores ni temerosos; solo un conjunto de individuos que vivimos cerca unos de otros, compartidores de estas letanías, que inexplicablemente nos privan de una reacción en masa.
Los medios de información se acercan a su réquiem, pero ello no obsta, para que la grilla de la información, sea como siempre fue: anodina.
Sigan cualquier ciclo periodístico. El de Asís, Grondona, Majul o el que les asemeje como mas empatico. Ninguno de ellos, ni de los otros, se habrá de pronunciar sobre un cacerolazo para el próximo sábado y domingo. Cumplen todos, la irreducible regla de la mediocracia que gobierna sus vidas y líneas editoriales. Son afines al sistema, como lo será Klarin, hasta que a Magneto lo reemplace Guillermo Moreno en la dirección del periódico dentro de poco. Tienen los días contados, pero están aferrados al formato, ese de la pátina tibia.
La protesta social no es convocante porque la "mordaza" es voluntaria. Como el de los numerarios de Pampa Sur. Nadie los obligo a disponer su locacion de servicios. Unos pesos y asunto concluido.
Estas ultimas lluvias en la mitad de Buenos Aires, algo de Córdoba y la Mesopotamia toda, nos obligará a evitar pérdidas de tiempo con piquetes. No habrá ninguno más en los próximos meses, porque hay que sembrar, extractando partido de la pequeña capa de humedad que todavía conservan nuestros suelos. Otra prueba más del culo a prueba de balas que estos K todavía conservan. De vuelta la fertilidad al campo, un sector importante de las fuerzas vivas, quedara nuevamente hibernando, fuera de juego.
Pero a pesar de la bendición climatológica de la que nuestro sector está gozando, las expoliaciones tributarias se acentuaran. Posiblemente en esta campaña, alcancemos el record sojero que se avizoraba en 2007 que la seca del 2008 dejó trunca. Es bueno para la producción, pero muy inconveniente para motivar a los gringos, para que vuelvan a cortar las rutas.
Ello no será otra cosa que prolongar una agonía anunciada, previsible, inexorable.
No cuento con mayores fundamentos de arenga, Pero piensen que aun resta una semana, para que nos volvamos a poner los pantalones largos. Pese a la bondad pasajera de un clima productivo, no desdeñemos la posibilidad de nuclearnos en Olivos el próximo sábado.
Saquemos de una vez por todas a todas esta carroña de sus madrigueras.
Estos K no merecen seguir viviendo a nuestras expensas. Los invito a todos, sin distinción de banderías partidarias, para abrazarnos todos en ¿El Último Cacerolazo?
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