miércoles, 23 de septiembre de 2009

LA RESISTENCIA


Somos La Resistencia

Por tanto dolor y pena, por el déspota que humilla, nació esta rosa encarnada.que regala su fragancia...(parafraseando a la obra El León de Francia).

Creo que algo de eso, o todo eso está pasando. Ha nacido La Resistencia legítima contra el Opresor, desde el momento mismo en que violando las leyes, se encarceló al primer soldado de la Patria, por haberla defendido del avance marxista soviético-cubano.

Salvo los más avisados estrategas, los demás, nosotros, no podíamos creer que nos hicieran retroceder treinta años, para llenar las cárceles de viejos soldados de una guerra casi olvidada.

Miré mis manos y las noté envejecidas, aunque no tanto, miré mi aspecto y lo vi maduro, sin la fibra alerta de mis mejores años, sin embargo sentí la sangre agitarse, dilatarse mis fosas y tomar aire a raudales, en un profundo suspiro. Claro estaba, que estaba emocionado, no violento, no nervioso, no pensaba con claridad, y rápidamente me di cuenta que eso era indignación.

Dignidad, aquello que se me debe por ser persona humana, aquella palabra muerta si no es acompañada por los hechos, fue un llamado urgente a mi conciencia. Estaban abusando de mi, estaban metiendo presos injustamente a mis camaradas y debía hacer algo. ¿Pero que?.

Cuánta angustia por no saber que hacer ni cómo.

Y comencé el largo camino, con el primer paso, el primero que me salió y en la única dirección posible: lograr la libertad de mis camaradas.

Allí descubrí las trampas, las mentiras el prevaricato, la parcialidad, vi la malicia del cobarde juez y del periodista falaz. Ninguno de los principios fundamentales del Derecho, fueron respetados. Ninguna prueba puede más que el testimonio en banda de las bandas subversivas de otrora, ahora unidas para conseguir condenas que le aseguren las indemnizaciones. El Nüremberg con sucursales, fue montado y sigue en ejecución. ¡Cuánta desdicha! ¡Cuánto deshonor y descaro!
Aquí pegados a la máquina, o visitando a los detenidos, o consolando familiares (que esperan mucho más de nosotros) hemos dado una tibia batalla de resistencia.

Sin embargo creo que se ha terminado el tiempo de las dulzuras, señores, aquí sólo hay legalidad bastardeada, aquí no hay legitimidad, por tanto habrá que comenzar la vía directa, al que más a tiro se tenga, comenzar a picar como hormigas en mil lugares distintos. La resistencia dio comienzo y debe subir un escalón.

Ni los gobernantes ni su oposición han tomado en serio esta situación de presos políticos que no tiene fin.

Minuto que pasa, envejecemos más y nuestros camaradas que se están pudriendo en la cárcel también. Usemos lo que nos queda de vida para hacer lo que esté a nuestro alcance y si alguien nos sigue, mejor.

Somos la resistencia canosa, la que debe mostrar el camino de la dignidad. No sirve esperar sentado que un acto de nobleza arregle esto.

Debe comenzar el escarmiento sin organización alguna. Ya tenemos la suficiente, que no es otra que el llamado de la Patria. No es una frase, es una desesperada necesidad.

Esto no es democracia ni estado de derecho, estamos oprimidos por un monstruo de mil cabezas, pero haciendo rodar de a una, tarde o temprano restauraremos nuestra Nación.
Dios nos de lo que nos falta para resistir.


Alcaide (R) Nelson Cremades

1 comentario:

Anónimo dijo...

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