sábado, 12 de diciembre de 2009

KIERE PATEAR EL TABLERO



EL ACUERDO POR EL REPARTO DE CARGOS Y COMISIONES EN DIPUTADOS

Kirchner evalúa si cumple o patea el tablero



Por Carlos Tórtora

Los bloques de la oposición en la Cámara de Diputados lograron mantener su precaria unidad a través de un acuerdo para el reparto de los cargos en las 25 comisiones que les tocan presidir. También se negoció con Agustín Rossi la distribución en las que controlará el oficialismo. El siguiente paso tiene una cuota de interrogante. Entre el lunes y el martes, Eduardo Fellner debería firmar la aceptación del acuerdo como Presidente de la Cámara. Si no lo hace, el tema debe dirimirse voto a voto en la sesión que se realizaría al viernes. La duda es si el ex presidente eludirá el conflicto o pateará el tablero, tratando de provocar fisuras en el acuerdo opositor que le hagan perder la mayoría. De ocurrir esto último, se derrumbaría lo pactado el 3 de diciembre. Y se abriría el camino preferido por Néstor Kirchner: que se aplique el artículo 29 del Reglamento de la Cámara de Diputados, delegándose en Fellner el nombramiento de los miembros de las comisiones.

Resignarse o contraatacar

Trascendió en Olivos que Aníbal Fernández se inclinaría por no confrontar y mantener el reparto como se acordó. Pero Kirchner se siente acorralado. Cree que la designación de Ramón Puerta como Vice Tercero de la Cámara es el comienzo de un avance del PJ disidente sobre varios gobernadores peronistas dispuestos a cambiar de bando ni bien el costo no sea demasiado alto. A esto se le suma que ya Juan Carlos Romero anticipó que en el Senado no sólo se discutirán las comisiones sino también la estratégica Presidencia Provisional, hoy a cargo de Juan José Pampuro. Puerta más Romero en la primera fila del Congreso no es la única amenaza. Daniel Scioli, también acorralado por la debacle de su gestión, sigue intentando gestos para diferenciarse de Kirchner. Ayer, se mencionaba como sucesor de José Scioli en la Secretaría General de la Gobernación a Javier Mouriño, a fines de los 90 uno de los principales operadores de Carlos Menem en Diputados y en el PJ porteño. A todo esto, mientras en las filas kirchneristas se están paralizando, se multiplican en cambio los lanzamientos de líneas internas disidentes. El miércoles pasado se formó en Capital la Confederación de Agrupaciones Peronistas, que responde a Eduardo Duhalde, y el viernes que viene el Peronismo Federal, con Puerta a la cabeza, hará un acto en el barrio de Belgrano.

Con la marea que empieza a cambiar de dirección, Kirchner está tentado de patear el tablero en Diputados para demostrar que tiene todavía capacidad de respuesta. Todo esto, si es que puede dividir a los diputados opositores.

El arma de las sesiones especiales

A todo esto, si el gobierno no respeta el reparto de cargos y comisiones, los bloques del PJ disidente y la UCR estudian para marzo usar los recursos del reglamento para complicarle la vida al oficialismo. Los artículos 35 y 36 del mismo establecen que, con la firma de no menos de 10 diputados, el Presidente de la Cámara está obligado a una sesión especial. Reuniendo quórum, la oposición podría precipitar la modificación de algunas leyes K, recurriendo a este procedimiento fuera de lo común y sin negociar nada con Fellner y Rossi. Para empezar, ya se produjo la primera escaramuza, porque un grupo de legisladores, encabezado por Silvana Giudici y Gerardo Morales, impugnaron la reciente conformación de la Comisión Bicameral de Medios, que el oficialismo conformó a puertas cerradas. Ésta sería una de las represalias posibles para el caso de que Kirchner opte por patear el tablero.

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