sábado, 16 de enero de 2010
ERRORES
Nueva Mayoría - 16-Ene-10 - Análisis
Las crisis escalan por errores de cálculo
por Rosendo Fraga
La historia muestra que las crisis escalan por errores de cálculo y esto le sucedió al kirchnerismo con la remoción de Martín Redrado como Presidente del Banco Central. El oficialismo pensó que el funcionario no resistiría el embate del poder, dada su personalidad moderada y el hecho de estar aislado políticamente. Pensó también que el momento del año elegido para removerlo haría más fácil la operación. Pero Redrado mostró una fuerte decisión política y de ello derivó el conflicto que escaló. Además, el kirchnerismo actuó como si el contexto político no hubiera cambiado, como si el Congreso y la Justicia funcionaran igual que hasta el 10 de diciembre del año pasado, es decir, como si no hubiera existido la derrota electoral del 28 de junio. Es así como el error de cálculo sobre la personalidad de Redrado -el mismo que se cometió un año y medio atrás con Cobos- y la negación de la realidad llevaron al kirchnerismo a su mayor crisis político-institucional en seis años y medio de ejercer el poder en el ámbito nacional. A su vez Redrado, que en oportunidades anteriores había cedido frente al Ejecutivo, ahora no lo hizo. Percibió que el uso de reservas para pagar deuda sin una ley del Congreso que lo avale, podía derivar en el futuro en problemas políticos y judiciales de diverso orden. A ello se agrega que el kirchnerismo no iba a renovarle en septiembre el mandato como Presidente del Banco Central por siete años, cargo que reservaba para un incondicional. Que Redrado desplazara a la muerte de Sandro de la primera plana de los diarios puso en evidencia el impacto político que alcanzó esta crisis.
Pero ella también mostró la improvisación con la cual el oficialismo adopta decisiones trascendentes. Es que el domingo 10 se advirtió que si se usan reservas para pagar deuda, la Justicia de los EEUU puede embargar las que están depositadas en dicho país a pedido de los bonistas que quedaron al margen del canje anterior. El fallo de la jueza Sarmiento -junto con la resistencia de la línea del Banco- impidió en la tarde del viernes por pocos minutos que su Presidente interino (Pesce) girara reservas para pagar deuda. Si lo hacía, hubiera surgido el problema mencionado. Es así como ahora el oficialismo se encuentra en la peor situación. Ha generado una crisis político-institucional de importante impacto económico y ha visto limitado su poder por la resistencia exitosa -hasta ahora- de Redrado. Pero puede suceder que, imponiéndose en los próximos días, no pueda implantar lo que quería, es decir el uso de las reservas para pagar deuda y eventualmente gasto corriente. Además, la evolución de la crisis está tornando inviable que el economista Mario Blejer -de prestigio internacional- acepte la Presidencia del Banco Central. A ello se agrega que la relación con la Justicia ha quedado más lesionada por las presiones ejercidas desde el poder sobre la jueza Sarmiento.
La Justicia pasa a tener ahora un rol político clave y es donde el oficialismo contraataca de inmediato. Hoy se concretará la apelación del fallo de la jueza Sarmiento, que declaró inválido el Decreto de Necesidad y Urgencia que creó el Fondo Bicentenario y por ende negó también validez al que destituyó a Redrado por negarse a implementarlo. La Cámara de Apelación, donde el oficialismo tendría el control de dos miembros sobre tres, revocaría el fallo de la jueza. Mientras tanto, la denuncia contra Redrado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, realizada por el Gobierno, ha recaído en el juez Oyarbide, el mismo que acaba de sobreseer a fines de diciembre al matrimonio Kirchner en la causa por enriquecimiento ilícito, lo que induce a prever que su fallo puede no ser contrario al kirchnerismo. Por su parte, Redrado presenta ahora un amparo en la Justicia contra su remoción, el que puede tener suerte incierta. Por último, la Suprema Corte tiene en sus manos más de una denuncia contra el DNU que permite usar reservas para pagar deuda, tanto de gobernadores como de partidos opositores.
El Congreso es el otro ámbito en el cual se debate ahora el conflicto. La oposición, como lo plantea el Vicepresidente (Cobos), sostiene que el Congreso puede autoconvocarse en enero para analizar la validez del DNU que crea el fondo del Bicentenario y ahora también el que destituyó a Redrado. El oficialismo, como lo sostiene el Presidente de su bloque en Diputados (Rossi), argumenta que si el Ejecutivo no lo convoca, recién el 1 de marzo puede reunirse el Congreso, al abrirse las sesiones ordinarias. Lo concreto hasta ahora es que Cobos reúne esta semana la Comisión de Labor Parlamentaria -integrada por los presidentes de todos los bloques- y lo mismo se ha visto obligado a hacer el Presidente de la Cámara Baja (Fellner), aunque es oficialista. Los números son inciertos, pero la oposición con esta crisis ha tenido una inesperada oportunidad para ocupar espacio político y tener protagonismo. Kirchner, por su parte, haciendo cada más evidente su rol como líder del oficialismo, acusó a Cobos, Redrado y Clarín se estar en una conspiración contra el Gobierno.
En conclusión: el kirchnerismo cometió un error de cálculo al pensar que Redrado renunciaría bajo presión y ello generó la mayor crisis institucional en seis años y medio de gobierno; el riesgo que la Justicia de EEUU embargue las reservas argentinas si se usan para pagar deuda mostró la improvisación con la cual el oficialismo toma decisiones; esta semana la Justicia será el campo de batalla principal en el que puedan producirse decisiones encontradas, es decir a favor y en contra del oficialismo, y el Congreso lo será en la semana siguiente, con la oposición tratando de convocarlo y el oficialismo buscando impedirlo.
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